Proponen acuerdo político para combatir la inseguridad

En el combate a la inseguridad ya no se puede trabajar en función de intereses de partidos; es necesario alcanzar un acuerdo para dar resultados que realmente perciban los ciudadanos, coincidieron las principales fuerzas políticas del DF.

Durante un foro organizado por El Economista, los líderes locales de PRI, PAN y PRD, expresaron su posición en dos temas prioritarios para la ciudad de México: Inseguridad y Reforma Política. Tanto Jaime Aguilar (PRI) y Mariana Gómez del Campo (PAN), resaltaron la escasa, incluso nula eficacia en el trabajo de las corporaciones policiacas e hicieron referencia al temor de los ciudadanos de acudir a la autoridad a denunciar.

Mientras que el perredista, Carlos Augusto Morales, consideró que el tema se ha tomado como un asunto mercadológico, en donde los partidos lo han utilizado como un “activo político”.

Aguilar Álvarez y Gómez del Campo mantuvieron su condición de oposición. Se sentaron en el
extremo izquierdo del representante del sol azteca.

Fracaso conjunto

“Los gobiernos federal y del Distrito Federal han tenido el peor de los fracasos en materia de seguridad. No se ha visto una propuesta de solución que realmente haya dado resultados, han sido sólo anuncios, los ciudadanos tienen más miedo que confianza cuando se encuentran una patrulla”, enfatizó Jaime Aguilar Álvarez.

En el combate de la inseguridad es primordial la coordinación entre los niveles de gobierno, partidos y sociedad; aunque la participación de ésta no debe ser policiaca ni de persecución del delito, agregó.

La responsabilidad de investigar y castigar a los delincuentes es del gobierno. También proporcionar eficiencia de los cuerpos policiacos, “no se ha avanzado en la restructuración del sistema de seguridad”, dijo.

Durante sus participaciones cada uno mantuvo su estilo: Mariana consultaba fichas de trabajo; Jaime con sus hojas carta, engrapadas.

Augusto en su libreta forma francesa de pasta gruesa, sus anotaciones fueron con la mano izquierda.

Mariana Gómez del Campo aclaró que la autoridad debe reconocer la gravedad del problema, es importante pues las cifras que presenta la Procuraduría capitalina no reflejan la totalidad de delitos que se comenten. La lideresa panista en el Distrito Federal exhibió algunas cifras: hay 150,000 averiguaciones previas abiertas; sólo 300 han sido sentenciadas. “No hay nada peor que sentir miedo al salir de casa. El gran reto es terminar con este temor y conseguir que los niños puedan jugar en la calle y las mujeres viajen tranquilas en el transporte público”.

Puntualizó, en la urgencia de efectuar una depuración en la Secretaría de Seguridad Pública y Procuraduría General de Justicia de la ciudad. Incluso a los policías que logren permanecer en las corporaciones se les apliquen, periódicamente, exámenes psicométricos y de polígrafo.

La confianza juega un papel significativo y esto no se ha logrado. La consecuencia se manifiesta en la decisión de los ciudadanos de realizar sus propias investigaciones, como es el caso de Isabel de Wallace, madre del empresario Hugo Alberto, secuestrado y asesinado. Para Carlos Augusto
Morales la organización aislada de la sociedad debe encender focos de alerta en la autoridad. “Puede ser peligrosa la reacción del ciudadano, hay manifestaciones que se deben atender”. Se han implementado algunas estrategias por parte de los gobiernos federal y capitalino, aunque ambos presentan algunas fallas, aceptó.

Reconoció que los partidos políticos han visto a la inseguridad como un asunto mercadológico “porque a las prisiones ingresa un robacoches y sale un secuestrador”.

La ciudadanía tiene que participar

Otra de las coincidencias fue la importancia de lograr una reforma política para el DF. Tema que, reconocieron, se encuentra pendiente por falta de acuerdos y desaire de los legisladores federales. No obstante, se evidenciaron las diferencias que han entrampado el cambio de fondo que, a decir de los mismos políticos, necesita la capital.

Gómez del Campo comentó que de las diversas discusiones en la materia, la última se quedó estancada en el Senado. Opinó que las demarcaciones deben tener mayor autonomía porque las jefaturas delegacionales están a expensas de lo que dicta el gobierno central, “en un tema tan claro que es el de las finanzas y esa parte hace ineficiente el trabajo diario de un Jefe Delegacional y el trabajo dirigido a los ciudadanos”.

El PRI explicó de la misma manera: “Este es un tema pendiente”, dijo con firmeza Aguilar Álvarez, por lo que su partido está convencido que debe haber una consulta sobre este asunto y lanzó el rubro que se llevó la discusión, que fue la participación ciudadana. “Indiscutiblemente el fortalecimiento de las delegaciones es muy importante, la autonomía de gestión, pero falta algo, que son los esquemas de la participación ciudadana en el gobierno delegacional, lo que es la democracia participativa”.

Refirió que en este ámbito hubo “hace algunos años” avances importantes, “y creo que hoy es prácticamente inexistente”. También se manifestó en contra de convertirnos en el estado 32, pues rechazó de tajo lo que calificó como “la municipalización del Distrito Federal”.

Sí, a la municipalización del DF

En contraste, Augusto Morales discernió: “Estamos de acuerdo con la municipalización”. Puntualizó, que comparte la opinión del PAN sobre la dificultad que enfrentan las demarcaciones actualmente con los procesos administrativos, “pero creo que también se debe colocar lo fundamental; que los ciudadanos del DF dejemos de ser ciudadanos de tercera, o de segunda, en cuanto a nuestros derechos acotados”.

Sobre la participación ciudadana, la panista hizo un llamado para que no sólo se legisle sobre esto, sino que realmente se aplique y no sea para quienes buscan espacios políticos, “que verdaderamente los ciudadanos desde su manzana puedan participar de alguna manera en las decisiones de los gobiernos delegacionales y tener algún efecto vinculatorio con iniciativas de ley que presenten sus representantes populares”.

Puesto en la mesa, la participación ciudadana confrontó al sol azteca con el tricolor. Este
último consideró que actualmente no existe un esquema real para aplicarla, sino que se hace uso de ella en el momento que se está en desacuerdo con alguna decisión de gobierno, pero no se participa de manera previa.

Al respecto, el representante del partido que ostenta el poder local aseveró que el Distrito Federal tiene la ley de participación ciudadana “más avanzada en el país” y que a nivel federal no, lo que representa “un gran hueco”. “Yo estaría en desacuerdo”, espetó Jaime Aguilar, quien argumentó que en las épocas del priísmo existía la elección de consejos ciudadanos en las colonias, que se convirtieron tiempo después en órganos de trabajo político partidario.

“Entonces yo no veo que esto esté sucediendo y difiero de que haya habido un avance en la participación real de los vecinos”, reclamó. Mariana Gómez asintió sobre la falta de participación ciudadana y de su efecto vinculatorio. Ante la oposición, el perredista cedió por un momento y reconoció que “hay cosas que pueden ser cuestionables, no venimos a defender una cuestión a ultranza, la ciudadanía está esperando respuestas, tenemos una gran deuda con los habitantes del DF”. Finalmente, argumentó que ha faltado voluntad política de todas las partes, aunque pidió que se reconozca que sí ha habido avances en la materia.

Omar Brito, Tania Rosas y José Juan Reyes, El Economista, 26 de enero.


0 Responses to "Proponen acuerdo político para combatir la inseguridad"