Recomiendan salvar a bancos no a banqueros

Ex presidentes de América Latina y Europa analizaron la situación económica nacional en la inauguración del Foro “México ante la crisis: ¿Qué hacer para crecer?”, organizado por el Congreso de la Unión y realizado en el Alcázar del Castillo de Chapultepec.

De entrada, el ex presidente del Consejo de Ministros de Italia, Romano Prodi, recomendó actuar rápidamente y aplicar las medidas necesarias sin perder tiempo, y “salvar” a los bancos no a los banqueros.

Reconoció que ésta última decisión es polémica, pero “así es la vida, salvar a los bancos es indispensable, si no hubieran dejado quebrar a esa compañía americana la crisis hubiera sido mucho más fácil”.

Prodi negó, sin embargo, que a los banqueros “que se equivocaron” se les tenga que premiar.

En esta reunión estuvieron presentes representantes del sector privado, de instituciones de enseñanza superior, de Congresos de los estados, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Guillermo Ortíz Mayagoitia, así como diputados y senadores.

Ante ellos, Prodi propuso salir de la crisis con una nueva política industrial de fortalecimiento al mercado interno, sobre todo a las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes).

Fue un encuentro cordial, moderado por Carlos Elizondo Mayer-Serra, donde el ex presidente de España, Felipe González, coincidió en salvar a los bancos, pero no a los banqueros responsables, en muchos casos, de la crisis.

Reconoció que las soluciones ante una crisis financiera global no vienen como si se escribiera una carta a las “Reyes Magos”, ni en un “toma para que me des”.

Desde su punto de vista, es necesario echar mano de los acuerdos mínimos entre la clase política y gobernante.

Ello permitirá —dijo— disminuir la gravedad del impacto “de ese Tsunami mundial sobre nuestras poblaciones”; prepararnos para crecer y distribuir el ingreso.

En esta situación de emergencia, “hay que saltar por encima de trabas burocráticas innecesarias, y ese es un gran papel del Congreso de la Unión”.

Conservar empleos

El ex presidente de Uruguay Julio María Sanguinetti consideró, en su oportunidad, que la prioridad es conservar el empleo y la seguridad social, y puso énfasis en generar medidas que propicien la inversión.

Frente a una parte de la clase política mexicana, desde su visión, este es el final del ciclo de la desregulación de las finanzas.

Consideró que el Estado debe volver a asumir su rol, más eficiente, con respuestas a la crisis.

Por su parte, el ex presidente de Chile, Ricardo Lagos reconoció que no será fácil enfrentar la crisis ante un nulo crecimiento económico para 2009 de Estados Unidos y Japón.

Pidió que además de las soluciones para la actual crisis, se analicen desde ahora las pertinentes para futuras crisis.

En materia de empleo, propuso un programa de calificación de mano de obra.

En la sesión de preguntas y respuestas, Sanguinetti insistió en no sólo salir de la crisis, sino prepararse para saber qué hacer en el futuro.

“Mientras enfrentamos esa crisis con la medida de emergencia tenemos que pensar que la vida sigue y que el día que esto termine vamos a estar en un mundo globalizado donde todo habrá cambiado de nuevo, donde todo habrá cambiado de nuevo”.

Felipe González se pronunció a favor de la desregulación, es decir “pocas leyes y que se cumplan”.

Sobre el plan anticrisis del gobierno del presidente Felipe Calderón, pidió no desgastarse en debatir de si es suficiente o no, sino analizar la eficacia en la ejecución “y arrimemos el hombro todos para que se ejecute, y en el recorrido, si se ejecuta rápido y bien, se verán las insuficiencias y las complementaridades que se necesitan”.

Ricardo Gómez, El Universal, 28 de enero.


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