Tan sólo durante diciembre, el empleo formal en México se redujo en 327 mil personas, de acuerdo con los datos que ayer dio a conocer la Secretaría del Trabajo.
Con esta cifra, el saldo de los 12 meses del año pasado reporta una pérdida de 29 mil 589 plazas, la primera desde 2001.
El monto es contrastante respecto a 2007, cuando se generaron 529 mil puestos durante todo el periodo, además de que, según las cifras más conservadoras, el País requiere anualmente 700 mil empleos para ocupar a la población que se incorpora a la actividad productiva.
La industria manufacturera es la que más fuentes de trabajo perdió durante 2008, al registrar 257 mil 675 menos plazas, entre permanentes y eventuales, y en la construcción hubo 42 mil 43 empleos cancelados.
Jaime Domingo López, subsecretario de Empleo y Productividad Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, aseguró que los empleos cancelados en diciembre están dentro de lo esperado, porque es un mes en el que tradicionalmente se toma este tipo de acciones.
"Habrá que esperar más tiempo para ver los efectos de la crisis en materia de empleo. Esperemos que la iniciativa privada conserve su planta laboral, hay medidas que se pueden tomar antes de los despidos para afrontar la crisis", destacó.
Eduardo González, economista de Banamex, aseguró que la pérdida del empleo manifiesta ya los efectos de la crisis, aunque por estacionalidad, siempre diciembre reporta un número importante de puestos cancelados en el mercado laboral.
"Me atrevo a decir que la cifra de puestos perdidos es ligeramente menor a la que esperábamos, pero son los efectos de la crisis", comentó.
González advirtió que la verdadera medición del impacto en el empleo derivado de la situación económica se verá al cierre de enero y en los meses subsecuentes.
Sin embargo, anticipó que el magro crecimiento en la producción nacional no permitirá generar empleos durante el primer trimestre del año y en cambio pronosticó que todavía es posible que se cancelen más puestos en el corto plazo, a pesar de las medidas adoptadas por el Gobierno federal.
Enrique Aguilar, presidente del Congreso del Trabajo, afirmó que los estragos de la crisis ya se comienzan a manifestar en México.
"La pérdida de miles de empleos formales muestran la gravedad de la crisis que vivimos. El desempleo es el rostro más evidente de la contingencia económica que vive el País", concluyó.
Antonio Rivero y Laura Carrillo, Reforma, 8 de enero.
Con esta cifra, el saldo de los 12 meses del año pasado reporta una pérdida de 29 mil 589 plazas, la primera desde 2001.
El monto es contrastante respecto a 2007, cuando se generaron 529 mil puestos durante todo el periodo, además de que, según las cifras más conservadoras, el País requiere anualmente 700 mil empleos para ocupar a la población que se incorpora a la actividad productiva.
La industria manufacturera es la que más fuentes de trabajo perdió durante 2008, al registrar 257 mil 675 menos plazas, entre permanentes y eventuales, y en la construcción hubo 42 mil 43 empleos cancelados.
Jaime Domingo López, subsecretario de Empleo y Productividad Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, aseguró que los empleos cancelados en diciembre están dentro de lo esperado, porque es un mes en el que tradicionalmente se toma este tipo de acciones.
"Habrá que esperar más tiempo para ver los efectos de la crisis en materia de empleo. Esperemos que la iniciativa privada conserve su planta laboral, hay medidas que se pueden tomar antes de los despidos para afrontar la crisis", destacó.
Eduardo González, economista de Banamex, aseguró que la pérdida del empleo manifiesta ya los efectos de la crisis, aunque por estacionalidad, siempre diciembre reporta un número importante de puestos cancelados en el mercado laboral.
"Me atrevo a decir que la cifra de puestos perdidos es ligeramente menor a la que esperábamos, pero son los efectos de la crisis", comentó.
González advirtió que la verdadera medición del impacto en el empleo derivado de la situación económica se verá al cierre de enero y en los meses subsecuentes.
Sin embargo, anticipó que el magro crecimiento en la producción nacional no permitirá generar empleos durante el primer trimestre del año y en cambio pronosticó que todavía es posible que se cancelen más puestos en el corto plazo, a pesar de las medidas adoptadas por el Gobierno federal.
Enrique Aguilar, presidente del Congreso del Trabajo, afirmó que los estragos de la crisis ya se comienzan a manifestar en México.
"La pérdida de miles de empleos formales muestran la gravedad de la crisis que vivimos. El desempleo es el rostro más evidente de la contingencia económica que vive el País", concluyó.
Antonio Rivero y Laura Carrillo, Reforma, 8 de enero.
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