Cuatro ex Mandatarios de Uruguay, Chile, España e Italia recomendaron ayer diversas acciones para enfrentar la crisis económica internacional que impacta a México.
Mencionaron la urgencia de proteger el empleo, aplicar mayor regulación a las instituciones financieras y bancarias, apostar a la inversión productiva, y considerar medidas a largo plazo que prevengan una nueva adversidad.
Al iniciar el foro "México ante la crisis: ¿Qué hacer para crecer?", coincidieron en que México debe adoptar medidas rápidas, al tiempo que alabaron la disposición del Congreso para generar una agenda que complemente acciones del Gobierno federal.
El primero en exponer fue el ex Presidente de Uruguay, Julio María Sanguinetti, quien manifestó que la crisis es profunda y engloba a todos los países y a todos los actores; dijo que se sabe dónde nació, pero no cómo va a terminar.
Indicó ante legisladores que las respuestas a la crisis tienen que ir más allá del momento coyuntural.
"La respuesta no es otra que la inversión. No hay posibilidad de crecimiento en nada sin inversión nacional, inversión extranjera, inversión de donde sea, pero inversión. Nunca se crece sin inversión, que es lo que hace un país seguro, confiable y que genere esperanza para sus habitantes, para sus trabajadores, para sus empresarios; es lo que da estabilidad a las economías", expuso.
El ex Primer Ministro de Italia, Romano Prodi, aseveró que la situación de México es más difícil porque 80 por ciento de su economía depende de Estados Unidos, y por ello sugirió diversificar las exportaciones hacia América Latina y Europa.
"Cualquier decisión, se debe tomar rápidamente. Apurarse porque cada día aumenta el desempleo, cae el Producto Interno Bruto y es cada día más difícil, hay que movilizar al sistema financiero y a los recursos humanos, al Parlamento, al Gobierno", recomendó Prodi.
Intervención del Estado
El ex Presidente chileno Ricardo Lagos subrayó que frente a la crisis económica más severa desde los años 30, los Gobiernos deben atender sectores que también son vulnerables, para no llevarse la sorpresa de que aún no salen de una crisis para entrar a otra.
Urgió a garantizar que funcione el sistema financiero, elevar la producción y atender el desempleo.
"Tomemos bien las medidas hoy, pero pensemos cuáles de aquéllas medidas van a ser útiles para lo que tengamos que hacer mañana. En ese sentido, crisis es oportunidad", dijo.
Consideró que Estados Unidos, Europa y Japón no van a crecer y, por lo tanto, América Latina debe hacer alianzas de intercambio económico para fortalecerse y tener un respiro.
A su vez, el ex Presidente de España, Felipe González, consideró que para salir de la crisis, los gobiernos deben de estar pensando, ya, en cómo sortear la postcrisis; es decir, atender desde ahora causas que originaron la emergencia para que no se repitan.
Planteó que el Estado debe intervenir en la operación de los mercados financieros, sin llegar a una sobrerregulación.
Propuso, además, un plan para proteger el empleo, pues indicó que actualmente es más importante mantener el índice de la masa trabajadora que el crecimiento del PIB.
Sugirió a los políticos no perder el tiempo en echarse culpas sobre la responsabilidad de la crisis. Deben lograr, dijo, acuerdos y evitar las "cartas a los Reyes Magos" sobre las medidas que se pueden aplicar.
Mencionaron la urgencia de proteger el empleo, aplicar mayor regulación a las instituciones financieras y bancarias, apostar a la inversión productiva, y considerar medidas a largo plazo que prevengan una nueva adversidad.
Al iniciar el foro "México ante la crisis: ¿Qué hacer para crecer?", coincidieron en que México debe adoptar medidas rápidas, al tiempo que alabaron la disposición del Congreso para generar una agenda que complemente acciones del Gobierno federal.
El primero en exponer fue el ex Presidente de Uruguay, Julio María Sanguinetti, quien manifestó que la crisis es profunda y engloba a todos los países y a todos los actores; dijo que se sabe dónde nació, pero no cómo va a terminar.
Indicó ante legisladores que las respuestas a la crisis tienen que ir más allá del momento coyuntural.
"La respuesta no es otra que la inversión. No hay posibilidad de crecimiento en nada sin inversión nacional, inversión extranjera, inversión de donde sea, pero inversión. Nunca se crece sin inversión, que es lo que hace un país seguro, confiable y que genere esperanza para sus habitantes, para sus trabajadores, para sus empresarios; es lo que da estabilidad a las economías", expuso.
El ex Primer Ministro de Italia, Romano Prodi, aseveró que la situación de México es más difícil porque 80 por ciento de su economía depende de Estados Unidos, y por ello sugirió diversificar las exportaciones hacia América Latina y Europa.
"Cualquier decisión, se debe tomar rápidamente. Apurarse porque cada día aumenta el desempleo, cae el Producto Interno Bruto y es cada día más difícil, hay que movilizar al sistema financiero y a los recursos humanos, al Parlamento, al Gobierno", recomendó Prodi.
Intervención del Estado
El ex Presidente chileno Ricardo Lagos subrayó que frente a la crisis económica más severa desde los años 30, los Gobiernos deben atender sectores que también son vulnerables, para no llevarse la sorpresa de que aún no salen de una crisis para entrar a otra.
Urgió a garantizar que funcione el sistema financiero, elevar la producción y atender el desempleo.
"Tomemos bien las medidas hoy, pero pensemos cuáles de aquéllas medidas van a ser útiles para lo que tengamos que hacer mañana. En ese sentido, crisis es oportunidad", dijo.
Consideró que Estados Unidos, Europa y Japón no van a crecer y, por lo tanto, América Latina debe hacer alianzas de intercambio económico para fortalecerse y tener un respiro.
A su vez, el ex Presidente de España, Felipe González, consideró que para salir de la crisis, los gobiernos deben de estar pensando, ya, en cómo sortear la postcrisis; es decir, atender desde ahora causas que originaron la emergencia para que no se repitan.
Planteó que el Estado debe intervenir en la operación de los mercados financieros, sin llegar a una sobrerregulación.
Propuso, además, un plan para proteger el empleo, pues indicó que actualmente es más importante mantener el índice de la masa trabajadora que el crecimiento del PIB.
Sugirió a los políticos no perder el tiempo en echarse culpas sobre la responsabilidad de la crisis. Deben lograr, dijo, acuerdos y evitar las "cartas a los Reyes Magos" sobre las medidas que se pueden aplicar.
Claudia Salazar y Érika Hernández, Reforma, 28 de enero.
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