WASHINGTON, DC.— Barack Obama y Felipe Calderón acordaron ayer aquí fortalecer la lucha contra el narcotráfico, frenar el trasiego de armas de Estados Unidos hacia México, y revisar y mejorar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Obama prometió una “nueva página” en la relación entre su país y América Latina.
Se trata de la primera reunión de Obama con otro mandatario desde que fue electo. El Ejecutivo mexicano y el primer presidente afroamericano en la historia de su país almorzaron en el Instituto Cultural de México. Estuvo un reducido grupo de colaboradores cercanos.
Una primera agenda puntual
Obama y Calderón avanzaron, en su plática de una hora y media, en temas estratégicos para sus dos naciones: seguridad, comercio y migración. Degustaron comida mexicana y realizaron una visita por el Instituto; el Presidente mexicano se prestó de guía. Poco después se informaron los puntos abordados durante este primer encuentro:
n Felipe Calderón demandó una relación de mayor corresponsabilidad en seguridad, comercio, migración y otros temas.
n Propuso a Obama una alianza estratégica para enfrentar los problemas comunes, con énfasis en el tema de seguridad. “Pienso que mientras más seguro esté México, también estará más seguro Estados Unidos”.
n Mejorar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y perfeccionar sus cláusulas ambientales y laborales.
n El presidente electo asumió que la lucha contra la violencia que genera el crimen organizado constituye una responsabilidad compartida, y se comprometió a tomar “una acción más eficaz para frenar el flujo de armas” de Estados Unidos a México.
n Obama dijo que pedirá puntualmente a su secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, que lidere un esfuerzo para incrementar el intercambio de información para fortalecer el combate al tráfico ilegal de armas hacia México
n Expresó su compromiso de tratar con el Congreso de su país para corregir el “maltrecho sistema de inmigración y promover una migración segura, legal y ordenada”.
Se trata de la primera reunión de Obama con otro mandatario desde que fue electo. El Ejecutivo mexicano y el primer presidente afroamericano en la historia de su país almorzaron en el Instituto Cultural de México. Estuvo un reducido grupo de colaboradores cercanos.
Una primera agenda puntual
Obama y Calderón avanzaron, en su plática de una hora y media, en temas estratégicos para sus dos naciones: seguridad, comercio y migración. Degustaron comida mexicana y realizaron una visita por el Instituto; el Presidente mexicano se prestó de guía. Poco después se informaron los puntos abordados durante este primer encuentro:
n Felipe Calderón demandó una relación de mayor corresponsabilidad en seguridad, comercio, migración y otros temas.
n Propuso a Obama una alianza estratégica para enfrentar los problemas comunes, con énfasis en el tema de seguridad. “Pienso que mientras más seguro esté México, también estará más seguro Estados Unidos”.
n Mejorar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y perfeccionar sus cláusulas ambientales y laborales.
n El presidente electo asumió que la lucha contra la violencia que genera el crimen organizado constituye una responsabilidad compartida, y se comprometió a tomar “una acción más eficaz para frenar el flujo de armas” de Estados Unidos a México.
n Obama dijo que pedirá puntualmente a su secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, que lidere un esfuerzo para incrementar el intercambio de información para fortalecer el combate al tráfico ilegal de armas hacia México
n Expresó su compromiso de tratar con el Congreso de su país para corregir el “maltrecho sistema de inmigración y promover una migración segura, legal y ordenada”.
Sergio Javier Jiménez enviado, El Universal, 13 de enero.
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