El presidente Felipe Calderón dijo ayer que “no hay que achicarnos, detenernos ni frenarnos” ante la crisis mundial, y aseguró que el impulso a la inversión, al crédito a las empresas y al empleo son el tipo de medidas que debe tomar un gobierno responsable y sensible a las necesidades de la gente.
Durante el lanzamiento oficial del Programa de Empleo Temporal Emergente, que se creó para aminorar los efectos de la crisis económica, Calderón pidió a los funcionarios de su gobierno trabajar hasta el límite y ponerse en los zapatos del pueblo que vive una situación difícil.
Dijo que en los momentos de dificultad se pone a prueba y “se cala” el carácter y el espíritu de las personas y los pueblos, por lo que los mexicanos “vamos a demostrar de qué estamos hechos” en esta coyuntura.
“Más que preocuparnos por la profundidad de la crisis, ocupémonos por hacer cosas”, dijo el mandatario, quien destacó que por ello su administración realiza grandes obras de infraestructura, pero también pequeñas, como el Programa de Empleo Temporal Emergente.
El PETE busca beneficiar a 250 mil personas desempleadas que podrán recibir un pago de hasta dos salarios mínimos trabajando en obras de adecuación de zonas arqueológicas o urbanas, campañas de salud, reforestación, o bien, construcción de infraestructura como pavimentación de carreteras y calles.
Este programa funciona desde 1995, pero debido a la coyuntura económica su presupuesto se amplió de mil 500 millones de pesos, con los que contó en 2008, a 2 mil 200 millones de pesos para el presente ejercicio.
En tanto, el secretario del Trabajo, Javier Lozano, explicó que el Servicio Nacional de Empleo identificará los municipios con mayor tasa de desocupación y que los beneficiarios del programa en todo el país recibirán el pago de jornales por periodos de entre cuatro y hasta seis meses. El salario mínimo en el país oscila entre los 51.95 y los 54.80 pesos diarios, según la zona económica de la que se trate.
Insertado en esta estrategia, el Instituto Nacional de Antropología e Historia rescatará 10 nuevos sitios arqueológicos y prevé crear 68 mil empleos temporales para cumplir con su programa de recuperación de espacios. Por eso el lanzamiento del PETE se realizó ayer en la zona arqueológica de Tula, en Hidalgo.
Además, se incluirá a las zonas urbanas del país, con un gasto de 500 millones de pesos, como es el caso de la ciudad de Pachuca, donde el Presidente puso en marcha ayer el proyecto de mejoramiento de infraestructura urbana, en el que las personas inscritas trabajarán en obras.
Calderón comenzó esa jornada al repintar una pequeña parte de un muro con grafiti en una plazoleta cercana al centro de la capital hidalguense.
Al insistir en que la crisis puede ser una oportunidad para construir un país con mejores oportunidades, el mandatario recordó el 96 aniversario del asesinato de Francisco I. Madero, quien decía que de los grandes peligros despiertan las grandes virtudes.
Durante el lanzamiento oficial del Programa de Empleo Temporal Emergente, que se creó para aminorar los efectos de la crisis económica, Calderón pidió a los funcionarios de su gobierno trabajar hasta el límite y ponerse en los zapatos del pueblo que vive una situación difícil.
Dijo que en los momentos de dificultad se pone a prueba y “se cala” el carácter y el espíritu de las personas y los pueblos, por lo que los mexicanos “vamos a demostrar de qué estamos hechos” en esta coyuntura.
“Más que preocuparnos por la profundidad de la crisis, ocupémonos por hacer cosas”, dijo el mandatario, quien destacó que por ello su administración realiza grandes obras de infraestructura, pero también pequeñas, como el Programa de Empleo Temporal Emergente.
El PETE busca beneficiar a 250 mil personas desempleadas que podrán recibir un pago de hasta dos salarios mínimos trabajando en obras de adecuación de zonas arqueológicas o urbanas, campañas de salud, reforestación, o bien, construcción de infraestructura como pavimentación de carreteras y calles.
Este programa funciona desde 1995, pero debido a la coyuntura económica su presupuesto se amplió de mil 500 millones de pesos, con los que contó en 2008, a 2 mil 200 millones de pesos para el presente ejercicio.
En tanto, el secretario del Trabajo, Javier Lozano, explicó que el Servicio Nacional de Empleo identificará los municipios con mayor tasa de desocupación y que los beneficiarios del programa en todo el país recibirán el pago de jornales por periodos de entre cuatro y hasta seis meses. El salario mínimo en el país oscila entre los 51.95 y los 54.80 pesos diarios, según la zona económica de la que se trate.
Insertado en esta estrategia, el Instituto Nacional de Antropología e Historia rescatará 10 nuevos sitios arqueológicos y prevé crear 68 mil empleos temporales para cumplir con su programa de recuperación de espacios. Por eso el lanzamiento del PETE se realizó ayer en la zona arqueológica de Tula, en Hidalgo.
Además, se incluirá a las zonas urbanas del país, con un gasto de 500 millones de pesos, como es el caso de la ciudad de Pachuca, donde el Presidente puso en marcha ayer el proyecto de mejoramiento de infraestructura urbana, en el que las personas inscritas trabajarán en obras.
Calderón comenzó esa jornada al repintar una pequeña parte de un muro con grafiti en una plazoleta cercana al centro de la capital hidalguense.
Al insistir en que la crisis puede ser una oportunidad para construir un país con mejores oportunidades, el mandatario recordó el 96 aniversario del asesinato de Francisco I. Madero, quien decía que de los grandes peligros despiertan las grandes virtudes.
Lorena López, Milenio, 24 de febrero.
0 Responses to "Calderón: no hay que frenar ni achicarnos"
Publicar un comentario