Chávez asegura que respetará resultados

CARACAS.— “Sí” o “no”. A esas dos opciones se reduce el activismo electoral en una ciudad que, por la apatía que manifiesta, parece ya acostumbrada o cuando menos aburrida de comicios, consultas, referendos revocatorios y todo tipo de elecciones y vericuetos para que el presidente pueda alcanzar su meta más deseada: volver a ser reelecto.
En una etapa preelectoral que no estuvo exenta de actos violentos y de manifestaciones multitudinarias, Hugo Chávez dijo que respetará los resultados sean cuales sean. Lo repitió ayer, cuando lanzó además una advertencia a la oposición para que el domingo “no se vayan por los caminos de la violencia y del desconocimiento (de los resultados)”.

Y es que por ahora hay encuestas para todos los gustos. Las más confiables —como la de Consultores 21— le otorga entre cuatro y siete puntos de ventaja al rechazo de la enmienda constitucional, que le permitiría a Chávez una nueva reelección en 2012. Aunque la incógnita principal, al igual que en el referendo que el presidente perdió en 2007, vuelve a ser los niveles de abstención y la conducta de lo que aquí se conoce como el “chavismo crítico” y “la disidencia”.

“Es allí donde los comandos opositores estamos trabajando para asegurar el resultado”, explica uno de los voceros de la campaña del “no”, Taddeo Areche.

En materia de votos los cálculos no cesan. En 2006, cuando fue releecto, el chavismo obtuvo más de 6 millones de votos. Un año después, en el referendo consultivo para la reelección, había perdido más de 1.5 millones de votos, de los cuales habría recuperado cerca de medio millón en las últimas elecciones regionales de noviembre. Por eso es clave saber cuál será el comportamiento de esa masa crítica de chavistas y ex chavistas, o en ese sector de la población sobre el que repercuten las luchas intestinas en el seno del gobierno y el chavismo.

“Yo creo que el presidente hizo muchas cosas muy buenas y los que están alrededor se aprovecharon. El problema es que él no se los saca de encima y entonces yo estoy por el no”, explica Félix Llovera, un farmacéutico de Colinas de Bello Monte, quien se queja por el incremento de precios constante y por la carencia de alimentos básicos.

Por lo pronto, Chávez no escatimó ni en gastos ni en tiempo para tratar de lograr su cometido. Recorrió varias veces el país pidiendo el voto del “sí” y ayer cargó con su muletilla discursiva preferida, al asegurar que “no tengo ninguna duda de que existe un plan para sacarme de aquí cuanto antes. El plan Jaque al rey; están preparándose para desconocer los resultados en el caso muy probable de que favorezcan a la revolución”, dijo.

Pero para la oposición y para ciertos intelectuales, alguna vez cercanos al chavismo, como la historiadora Margarita López Maya —quien llegó a escribir discursos del jefe de Estado— “hay que hacerle entender a Chávez que no es sano para el país ni para la democracia su perpetuación”. Lo que va generando un clima cada vez más hostil a los intereses presidenciales. Aunque aún no alcanza para saber lo que terminará pasando el domingo, ni el país que esa noche comience a dibujarse.



“Querido Hugo”

Y mientras llega la cita con las urnas, el próximo domingo, el líder venezolano ha recibido el apoyo de Fidel Castro, el ex presidente cubano, quien llamó al pueblo bolivariano a estar “a la altura del momento histórico”.

En una misiva difundida ayer, de la que Chávez leyó algunos fragmentos, Castro dijo: “Querido Hugo, has hecho un esfuerzo mental y físico increíble y mereces la victoria como nadie. Falta ahora sólo, tú lo sabes, que el pueblo bolivariano haga un esfuerzo supremo a la altura del momento histórico”.

El gobernante venezolano mostró la firma de Castro “para los que dicen que Fidel se está muriendo”, y precisó que cuando el líder cubano habla de victoria se refiere a la victoria de los que apoyan la enmienda a la Constitución, que, según dijo, “es la victoria de todos”.

El presidente venezolano agradeció a Castro su “aliento a la batalla”.

El referendo será custodiado por unos 140 mil efectivos del Ejército venezolano, quienes “brindarán seguridad”, informó ayer una fuente oficial. Los militares estarán “al servicio del Consejo Nacional Electoral (CNE)”, dijo el general Jesús González, jefe del Comando Estratégico Operacional (CEO). (Con información de EFE)
José Vales corresponsal, El Universeal, 12 de febrero.

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