TULA.- Además de actuar con "sensibilidad y responsabilidad", el Gobierno ni se ha achicado ni se ha quedado con los brazos cruzados ante la crisis económica, aseguró ayer el Presidente Felipe Calderón.
El Mandatario hizo saber que dio instrucciones a todo funcionario de su Gobierno para que se "ponga en los zapatos de la gente", conozca los apuros por los que pasa en esta crisis y trabaje "hasta el límite de las posibilidades" para superar la turbulencia.
Para rematar una gira relámpago por Hidalgo, donde anunció la ampliación del Programa de Empleo Temporal, Calderón tomó una brocha y pintó la fachada de una casa en el centro histórico de Pachuca.
En ese tono, el secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero, secundó la enjundia presidencial y proclamó que, si "en otros países se están echando para atrás, México se está echando para adelante".
Para Javier Lozano, Secretario del Trabajo, lo "peor que le puede pasar" a México es que una crisis económica "se convierta en una crisis de valores y de confianza. Este -advirtió- es un fenómeno estrictamente temporal y, por supuesto, superable. Y no es la ni la primera ni será la última vez que se nos ponga a prueba".
Los Atlantes de Tula atestiguaron ayer la presentación del Programa de Empleo Temporal Emergente que encabezó el Presidente Calderón, quien sostuvo que con "acciones concretas" el Gobierno está plantando cara a la crisis.
Con un presupuesto de 2 mil 200 millones de pesos, el plan comprende un universo de 250 mil familias, a cuyos jefes se les asignará un "jornal" de dos salarios mínimos mientras dure la emergencia económica.
El plan pretende echar la mano a quienes hayan perdido su trabajo y se vean obligados a trabajar en el mantenimiento de zonas arqueológicas, en la restauración de caminos rurales y en el mejoramiento de infraestructura urbana.
"Con el fin de hacer frente a los efectos de la crisis económica internacional que se vive actualmente, el pasado mes de enero suscribimos el Acuerdo en favor de la Economía Familiar y el Empleo, ahí establecimos diversos compromisos, de entre los que destaca la ampliación del Programa de Empleo Temporal", recordó el Jefe del Ejecutivo.
Para esta emergencia, el programa ya no se limitará a las comunidades rurales: abarcará también a al menos 60 mil familias del ámbito urbano.
"Ante la crisis, éste es el tipo de medidas que un Gobierno responsable y sensible a las necesidades de los mexicanos debe tomar", dijo.
En Pachuca, Calderón restó importancia al tamaño de la crisis. "Lo que hay que hacer -señaló- es ver qué cosas podemos hacer... Más que preocuparnos por la profundidad de la crisis, ocupémonos por hacer cosas... La idea es enfrentar los problemas y sumar esfuerzos".
Para el Mandatario, la coyuntura será propicia para demostrar "de qué estamos hechos los mexicanos: de temple, de historia y de carácter".
Tras dar cuenta de que en Hidalgo el Congreso aprobó una iniciativa suya para dar forma a "un mando único" contra el crimen organizado, el Gobernador Miguel Ángel Osorio Chong le dijo a Calderón que no está solo en esa batalla.
El Mandatario hizo saber que dio instrucciones a todo funcionario de su Gobierno para que se "ponga en los zapatos de la gente", conozca los apuros por los que pasa en esta crisis y trabaje "hasta el límite de las posibilidades" para superar la turbulencia.
Para rematar una gira relámpago por Hidalgo, donde anunció la ampliación del Programa de Empleo Temporal, Calderón tomó una brocha y pintó la fachada de una casa en el centro histórico de Pachuca.
En ese tono, el secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero, secundó la enjundia presidencial y proclamó que, si "en otros países se están echando para atrás, México se está echando para adelante".
Para Javier Lozano, Secretario del Trabajo, lo "peor que le puede pasar" a México es que una crisis económica "se convierta en una crisis de valores y de confianza. Este -advirtió- es un fenómeno estrictamente temporal y, por supuesto, superable. Y no es la ni la primera ni será la última vez que se nos ponga a prueba".
Los Atlantes de Tula atestiguaron ayer la presentación del Programa de Empleo Temporal Emergente que encabezó el Presidente Calderón, quien sostuvo que con "acciones concretas" el Gobierno está plantando cara a la crisis.
Con un presupuesto de 2 mil 200 millones de pesos, el plan comprende un universo de 250 mil familias, a cuyos jefes se les asignará un "jornal" de dos salarios mínimos mientras dure la emergencia económica.
El plan pretende echar la mano a quienes hayan perdido su trabajo y se vean obligados a trabajar en el mantenimiento de zonas arqueológicas, en la restauración de caminos rurales y en el mejoramiento de infraestructura urbana.
"Con el fin de hacer frente a los efectos de la crisis económica internacional que se vive actualmente, el pasado mes de enero suscribimos el Acuerdo en favor de la Economía Familiar y el Empleo, ahí establecimos diversos compromisos, de entre los que destaca la ampliación del Programa de Empleo Temporal", recordó el Jefe del Ejecutivo.
Para esta emergencia, el programa ya no se limitará a las comunidades rurales: abarcará también a al menos 60 mil familias del ámbito urbano.
"Ante la crisis, éste es el tipo de medidas que un Gobierno responsable y sensible a las necesidades de los mexicanos debe tomar", dijo.
En Pachuca, Calderón restó importancia al tamaño de la crisis. "Lo que hay que hacer -señaló- es ver qué cosas podemos hacer... Más que preocuparnos por la profundidad de la crisis, ocupémonos por hacer cosas... La idea es enfrentar los problemas y sumar esfuerzos".
Para el Mandatario, la coyuntura será propicia para demostrar "de qué estamos hechos los mexicanos: de temple, de historia y de carácter".
Tras dar cuenta de que en Hidalgo el Congreso aprobó una iniciativa suya para dar forma a "un mando único" contra el crimen organizado, el Gobernador Miguel Ángel Osorio Chong le dijo a Calderón que no está solo en esa batalla.
Mayolo López enviado, Reforma, 24 de febrero.
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