Querétaro, Qro., 8 de febrero. Los hijos de dos familias prominentes de Querétaro encabezan la lucha por la gubernatura, que se disputará el 5 de julio. En corrillos políticos se prevé que las campañas se caractericen por el bajo perfil de los aspirantes, por conflictos en los partidos y alianzas entre la oposición al Partido Acción Nacional (PAN), que gobierna la entidad desde 1997.
Marta Gloria Morales Garza, catedrática de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), consideró que, a seis meses de las elecciones de gobernador, presidentes municipales y diputados locales, aún no se puede definir si el PAN ratificará sus triunfos o el Partido Revolucionario Institucional (PRI) recuperará la gubernatura.
Acción Nacional ganó Querétaro en 1997 y la mantiene desde entonces; además gobierna la mayoría de los 18 ayuntamientos y tiene el mayor número de diputados en el Congreso estatal.
La derrota del PRI se debió a rupturas que “no han sido soldadas y le impiden ser una oposición fuerte”, según Morales Garza. No obstante, consideró que los resultados son inciertos, pues el margen de ventaja del PAN sobre el PRI fue de alrededor de 3 por ciento en las elecciones de 1997 y 2003. En cambio, en las contiendas por la presidencia municipal de Querétaro los candidatos del blanquiazul han arrasado con diferencia de tres a uno.
Las campañas se iniciarán oficialmente en marzo; sin embargo, ha habido acusaciones de proselitismo adelantado desde hace más de un año.
Entre los panistas que han expresado abiertamente que buscan la candidatura al gobierno estatal destacan Armando Rivera Castillejos, ex presidente municipal de Querétaro; Héctor Lugo Chávez, ex titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario estatal; y Jorge Rivadeneyra Díaz, presidente municipal de San Juan del Río.
En el PAN se menciona que también están interesados el presidente municipal de Querétaro, Manuel González Valle, y el secretario de Gobierno, Alfredo Botello Montes. El primero pertenece a los llamados duros del PAN y, según medios locales, declinó en favor de González Valle.
Diarios regionales han dado cuenta de la pugna entre Armando Rivera y el grupo del gobernador Francisco Garrido Patrón –encabezado por Botello Montes– por el apoyo de los militantes.
Héctor Lugo expresó públicamente su inconformidad por el “juego sucio” en la competencia por la postulación del PAN a la gubernatura. En entrevista radiofónica, aseguró que fue difamado entre los militantes, que sus colaboradores no reciben “apoyos institucionales” (cuyo origen no especificó) y aseguró que el “neopanista” Rivera Castillejos también es víctima de las zancadillas.
Según Marta Gloria Morales, este conflicto en el PAN le hará perder votos en julio y lo mismo sucederá en el PRI, donde se perfila un solo contendiente, que unió a diversos grupos: el senador José Calzada Rovirosa.
Sin embargo, agregó Morales Garza, la elección de los candidatos priístas a las alcaldías será desgastante, “y ahí es donde se verán los arreglos y si habrá fractura”.
Los ayuntamientos de Querétaro, Corregidora, El Marqués y San Juan del Río aportan 70 por ciento de los votos del estado y definirán la elección de gobernador. Otros factores que influirán en la elección de 2009 son el crimen organizado, la crisis económica y la percepción de “baja efectividad administrativa” de Garrido Patrón, quien casi no aparece en público ni tiene contacto con los ciudadanos.
Agregó que se espera que las organizaciones minoritarias (excepto Convergencia) hagan alianza con el Partido de la Revolución Democrática (PRD), para lo cual están en pláticas, informó el dirigente estatal del sol azteca, Horlando Caballero Núñez. De concretarse esa alianza, probablemente postularían a José Calzada Rovirosa. “No hay duda de que va a ser Calzada por el PRI y Manuel González por el PAN”, dijo Morales Garza.
José Calzada Rovirosa es hijo del ex gobernador de Querétaro Antonio Calzada Urquiza (1973-1979), y a Manuel González Valle, egresado del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), lo invitaron a incorporarse al PAN cuando era consejero de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex). Posteriormente fue presidente del comité municipal del blanquiazul y luego regidor del ayuntamiento de Querétaro (1997-2000) cuando Francisco Garrido era presidente municipal.
Marta Gloria Morales Garza, catedrática de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), consideró que, a seis meses de las elecciones de gobernador, presidentes municipales y diputados locales, aún no se puede definir si el PAN ratificará sus triunfos o el Partido Revolucionario Institucional (PRI) recuperará la gubernatura.
Acción Nacional ganó Querétaro en 1997 y la mantiene desde entonces; además gobierna la mayoría de los 18 ayuntamientos y tiene el mayor número de diputados en el Congreso estatal.
La derrota del PRI se debió a rupturas que “no han sido soldadas y le impiden ser una oposición fuerte”, según Morales Garza. No obstante, consideró que los resultados son inciertos, pues el margen de ventaja del PAN sobre el PRI fue de alrededor de 3 por ciento en las elecciones de 1997 y 2003. En cambio, en las contiendas por la presidencia municipal de Querétaro los candidatos del blanquiazul han arrasado con diferencia de tres a uno.
Las campañas se iniciarán oficialmente en marzo; sin embargo, ha habido acusaciones de proselitismo adelantado desde hace más de un año.
Entre los panistas que han expresado abiertamente que buscan la candidatura al gobierno estatal destacan Armando Rivera Castillejos, ex presidente municipal de Querétaro; Héctor Lugo Chávez, ex titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario estatal; y Jorge Rivadeneyra Díaz, presidente municipal de San Juan del Río.
En el PAN se menciona que también están interesados el presidente municipal de Querétaro, Manuel González Valle, y el secretario de Gobierno, Alfredo Botello Montes. El primero pertenece a los llamados duros del PAN y, según medios locales, declinó en favor de González Valle.
Diarios regionales han dado cuenta de la pugna entre Armando Rivera y el grupo del gobernador Francisco Garrido Patrón –encabezado por Botello Montes– por el apoyo de los militantes.
Héctor Lugo expresó públicamente su inconformidad por el “juego sucio” en la competencia por la postulación del PAN a la gubernatura. En entrevista radiofónica, aseguró que fue difamado entre los militantes, que sus colaboradores no reciben “apoyos institucionales” (cuyo origen no especificó) y aseguró que el “neopanista” Rivera Castillejos también es víctima de las zancadillas.
Según Marta Gloria Morales, este conflicto en el PAN le hará perder votos en julio y lo mismo sucederá en el PRI, donde se perfila un solo contendiente, que unió a diversos grupos: el senador José Calzada Rovirosa.
Sin embargo, agregó Morales Garza, la elección de los candidatos priístas a las alcaldías será desgastante, “y ahí es donde se verán los arreglos y si habrá fractura”.
Los ayuntamientos de Querétaro, Corregidora, El Marqués y San Juan del Río aportan 70 por ciento de los votos del estado y definirán la elección de gobernador. Otros factores que influirán en la elección de 2009 son el crimen organizado, la crisis económica y la percepción de “baja efectividad administrativa” de Garrido Patrón, quien casi no aparece en público ni tiene contacto con los ciudadanos.
Agregó que se espera que las organizaciones minoritarias (excepto Convergencia) hagan alianza con el Partido de la Revolución Democrática (PRD), para lo cual están en pláticas, informó el dirigente estatal del sol azteca, Horlando Caballero Núñez. De concretarse esa alianza, probablemente postularían a José Calzada Rovirosa. “No hay duda de que va a ser Calzada por el PRI y Manuel González por el PAN”, dijo Morales Garza.
José Calzada Rovirosa es hijo del ex gobernador de Querétaro Antonio Calzada Urquiza (1973-1979), y a Manuel González Valle, egresado del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), lo invitaron a incorporarse al PAN cuando era consejero de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex). Posteriormente fue presidente del comité municipal del blanquiazul y luego regidor del ayuntamiento de Querétaro (1997-2000) cuando Francisco Garrido era presidente municipal.
Mariana Chávez, La Jornada, 9 de febrero.
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