Bogotá, 1º de febrero. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) entregaron hoy en el sur de Colombia a tres policías y un militar a una comisión civil denominada Colombianos por la Paz, encabezada por la senadora Piedad Córdoba, pero el proceso de liberación se retrasó algunas horas debido a que el ejército gubernamental abrió fuego contra guerrilleros que se encargaron de trasladar al soldado William Giovanni Domínguez y a los agentes policiales Walter Lozano, Juan Fernando Galicia y Alexis Torres, en cautiverio desde 2007.
Los uniformados fueron recibidos también por representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja Internacional y del ejército brasileño, que apoyó la operación logística de la entrega en un punto no identificado del departamento de Caquetá.
Los policías liberados fueron integrantes de un comando de élite especializado en la lucha contra el secuestro y cayeron en manos de guerrilleros en la localidad de Paujil, departamento de Caquetá, en junio de 2007. El militar cayó el 20 de enero de ese año en Florencia, la capital departamental.
Para facilitar la operación, el ejército declaró la suspensión de actividades militares en la zona sur en un plazo de 36 horas, pero antes de proceder a la entrega, miembros del ejército atacaron a guerrilleros en la zona de la liberación, según confirmó el periodista Jorge Enrique Botero, que formó parte de la comisión civil que viajó a la zona selvática en Caquetá, en la cuenca del Amazonas.
Un rebelde muerto, declara mando insurgente a Telesur
Según el comandante del grupo responsable de la entrega, Jairo Martínez, en declaraciones a Telesur, los soldados dieron muerte a un guerrillero y otro está desaparecido.
A media mañana, familiares de los uniformados expresaron su preocupación por lo que parecía un retraso en la operación de entrega, razón por la cual el jefe de la delegación del CICR en Bogotá, Cristophe Beney, dijo que las actividades habían tomado “un rumbo delicado”.
Sin embargo, el alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, negó desde la ciudad de Villavicencio, en el centro de Colombia, que se haya producido algún incidente durante la entrega y aseguró que no ha habido retraso.
Botero declaró a Telesur que la demora se debió a que aeronaves de las fuerzas armadas colombianas dieron un constante “seguimiento” a la misión humanitaria.
Según el comandante de las fuerzas militares, el general Freddy Padilla, la aeronave que inquietó a los guerrilleros y a la misión humanitaria era de tipo comercial.
Tras la entrega a la comisión civil, los uniformados fueron llevados en un helicóptero brasileño a Villavicencio, capital del departamento de Meta, y por la noche a Bogotá.
Esta es la tercera entrega unilateral de rehenes de las FARC desde que el 10 de enero de 2008 pusieron en libertad a la ex congresista Consuelo González y a la ex candidata vicepresidencial Clara Rojas, compañera de fórmula de Ingrid Betancourt, quien el 2 de julio pasado quedó libre durante una operación de las fuerzas armadas gubernamentales.
En la segunda entrega quedaron en libertad los ex congresistas Luis Eladio Pérez, Gloria Polanco y Orlando Beltrán.
Estas entregas las realizaron las FARC como un “gesto de desagravio” al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, luego que su par colombiano, Álvaro Uribe, canceló las gestiones a las que él mismo convocó en agosto de 2007 para conseguir un canje de rehenes por presos del grupo guerrillero.
Las FARC llegaron a tener en 2006 medio centenar de políticos, militares, policías y tres agentes del gobierno estadunidense, que pretendían liberar a cambio de unos 500 rebeldes encarcelados en Colombia y Estados Unidos.
Se calcula que el grupo guerrillero mantiene en su poder a unos 22 uniformados “canjeables”, entre ellos dos que fueron capturados en diciembre de 1997, Pablo Moncayo –cuyo padre ha recorrido a pie el país para reclamar su liberación– y José Martínez, los que mayor tiempo han acumulado en zonas de operación insurgente. Otro militar en cautiverio es Luis Mendienta, retenido desde 1998, y recientemente ascendido a general en una promoción de las fuerzas armadas colombianas.
Para este lunes se espera la liberación de Alan Jara, ex alcalde de Villavicencio y ex gobernador de Meta, y para el miércoles debe proceder la entrega del ex diputado regional del departamento del Valle del Cauca, Sigifredo López, único sobreviviente de un grupo de 11 diputados que en junio de 2007 murieron en un “fuego cruzado” entre guerrilleros y soldados, según las FARC; el gobierno colombiano aseguró entonces que fueron asesinados.
Los uniformados fueron recibidos también por representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja Internacional y del ejército brasileño, que apoyó la operación logística de la entrega en un punto no identificado del departamento de Caquetá.
Los policías liberados fueron integrantes de un comando de élite especializado en la lucha contra el secuestro y cayeron en manos de guerrilleros en la localidad de Paujil, departamento de Caquetá, en junio de 2007. El militar cayó el 20 de enero de ese año en Florencia, la capital departamental.
Para facilitar la operación, el ejército declaró la suspensión de actividades militares en la zona sur en un plazo de 36 horas, pero antes de proceder a la entrega, miembros del ejército atacaron a guerrilleros en la zona de la liberación, según confirmó el periodista Jorge Enrique Botero, que formó parte de la comisión civil que viajó a la zona selvática en Caquetá, en la cuenca del Amazonas.
Un rebelde muerto, declara mando insurgente a Telesur
Según el comandante del grupo responsable de la entrega, Jairo Martínez, en declaraciones a Telesur, los soldados dieron muerte a un guerrillero y otro está desaparecido.
A media mañana, familiares de los uniformados expresaron su preocupación por lo que parecía un retraso en la operación de entrega, razón por la cual el jefe de la delegación del CICR en Bogotá, Cristophe Beney, dijo que las actividades habían tomado “un rumbo delicado”.
Sin embargo, el alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, negó desde la ciudad de Villavicencio, en el centro de Colombia, que se haya producido algún incidente durante la entrega y aseguró que no ha habido retraso.
Botero declaró a Telesur que la demora se debió a que aeronaves de las fuerzas armadas colombianas dieron un constante “seguimiento” a la misión humanitaria.
Según el comandante de las fuerzas militares, el general Freddy Padilla, la aeronave que inquietó a los guerrilleros y a la misión humanitaria era de tipo comercial.
Tras la entrega a la comisión civil, los uniformados fueron llevados en un helicóptero brasileño a Villavicencio, capital del departamento de Meta, y por la noche a Bogotá.
Esta es la tercera entrega unilateral de rehenes de las FARC desde que el 10 de enero de 2008 pusieron en libertad a la ex congresista Consuelo González y a la ex candidata vicepresidencial Clara Rojas, compañera de fórmula de Ingrid Betancourt, quien el 2 de julio pasado quedó libre durante una operación de las fuerzas armadas gubernamentales.
En la segunda entrega quedaron en libertad los ex congresistas Luis Eladio Pérez, Gloria Polanco y Orlando Beltrán.
Estas entregas las realizaron las FARC como un “gesto de desagravio” al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, luego que su par colombiano, Álvaro Uribe, canceló las gestiones a las que él mismo convocó en agosto de 2007 para conseguir un canje de rehenes por presos del grupo guerrillero.
Las FARC llegaron a tener en 2006 medio centenar de políticos, militares, policías y tres agentes del gobierno estadunidense, que pretendían liberar a cambio de unos 500 rebeldes encarcelados en Colombia y Estados Unidos.
Se calcula que el grupo guerrillero mantiene en su poder a unos 22 uniformados “canjeables”, entre ellos dos que fueron capturados en diciembre de 1997, Pablo Moncayo –cuyo padre ha recorrido a pie el país para reclamar su liberación– y José Martínez, los que mayor tiempo han acumulado en zonas de operación insurgente. Otro militar en cautiverio es Luis Mendienta, retenido desde 1998, y recientemente ascendido a general en una promoción de las fuerzas armadas colombianas.
Para este lunes se espera la liberación de Alan Jara, ex alcalde de Villavicencio y ex gobernador de Meta, y para el miércoles debe proceder la entrega del ex diputado regional del departamento del Valle del Cauca, Sigifredo López, único sobreviviente de un grupo de 11 diputados que en junio de 2007 murieron en un “fuego cruzado” entre guerrilleros y soldados, según las FARC; el gobierno colombiano aseguró entonces que fueron asesinados.
DPA y AFP, La Jornada, 2 de febrero.
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