Ex rehén acusa a FARC de masacre

E l ex legislador regional Sigifredo López, liberado ayer por las FARC en las selvas del suroeste de Colombia, despejó las dudas sobre la matanza de 11 ex diputados durante el cautiverio, sumida en una intriga que llevó el caso incluso a la Organización de Estados Americanos (OEA).

López confirmó ayer que sus compañeros de cautiverio, todos ex legisladores como él, fueron masacrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y que no murieron en un supuesto operativo militar de rescate, tal como dijeron en su día los guerrilleros.

Los 12 diputados fueron secuestrados el 11 de abril de 2002 por un comando rebelde que simuló una operación antiterrorista de las fuerzas de seguridad en la sede del Legislativo regional en Cali, la capital del suroccidental departamento del Valle del Cauca. Una vez secuestrados, los entonces legisladores fueron incluidos en una lista con fines de canje por rebeldes presos en la que ya estaba la ex candidata presidencial Íngrid Betancourt. Los guerrilleros informaron de la masacre el 28 de junio de 2007, diez días después de que ocurrieran los hechos, a través de un comunicado emitido por el Comando Conjunto de Occidente de las FARC.

“Once diputados de la Asamblea del Valle (...) murieron en medio del fuego cruzado cuando un grupo militar sin identificar hasta el momento atacó el campamento donde se encontraban”, rezaba el documento. “Sobrevive el diputado Sigifredo López, quien no estaba en ese instante junto a los demás retenidos”, añadía aquella comunicación, que conmovió al país.

Esta versión fue rechazada por el gobierno del presidente Álvaro Uribe, que responsabilizó a la guerrilla de la matanza, algo corroborado más tarde por una investigación judicial, que entre otros aspectos estableció que los 11 ex diputados recibieron casi 100 tiros de fusil.

Sigifredo López fue entregado ayer por las FARC en un operativo humanitario que devolvió la libertad a seis rehenes desde el pasado domingo. Este político es, además, el último de seis rehenes que las FARC se comprometieron en diciembre pasado a liberar de forma unilateral.

López fue recogido en las selvas del suroeste colombiano por una misión formada por la Cruz Roja Internacional, la senadora Piedad Córdoba y pilotos de Brasil, país que aportó también dos helicópteros para la misión humanitaria. A su llegada a Cali, López pidió el intercambio de prisioneros entre gobierno y guerrilla como primer paso para lograr la paz en Colombia.
EFE en Bogotá, Milenio, 6 de febrero.

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