El presidente de la Cámara de Diputados, César Duarte (PRI), consideró que la estrategia del presidente Felipe Calderón en contra de la delincuencia organizada ha demostrado ser fallida, por lo que demandó un replanteamiento de sus acciones, e incluso, dijo, comenzar a analizar una medida “muy drástica”, como el Estado de excepción.
Entrevistado a su llegada al Senado, donde ayer se celebró el cuarto Foro México ante la crisis: ¿Qué hacer para crecer?, Duarte Jáquez aseguró que el gobierno federal debe utilizar de inmediato las herramientas que le aprobó el Congreso el año pasado, como la depuración de los cuerpos policiacos.
Tras condenar la balanceara que se suscitó en Chihuahua entre militares y narcotraficantes, y que dejó como saldo 21 muertos, Duarte consideró: “Es elemental que el Estado mexicano demuestre su capacidad y la fuerza para que estos hechos no sigan sucediendo y, lo que es lo peor, se vayan a generalizar”. Incluso, recordó que el gobierno de Calderón Hinojosa recibió un incremento en el presupuesto destinado a seguridad pública. “Se han generado reformas muy importantes, falta que las acciones efectivas se den en la estratégica para combatir la delincuencia”, criticó. Sentenció que de no tener éxito el replanteamiento en las acciones del gobierno, será necesario comenzar a analizar la implementación de un Estado de excepción, donde se dejen sin vigencia las garantías individuales en un territorio, temporalidad y acción determinados.
Entrevistado a su llegada al Senado, donde ayer se celebró el cuarto Foro México ante la crisis: ¿Qué hacer para crecer?, Duarte Jáquez aseguró que el gobierno federal debe utilizar de inmediato las herramientas que le aprobó el Congreso el año pasado, como la depuración de los cuerpos policiacos.
Tras condenar la balanceara que se suscitó en Chihuahua entre militares y narcotraficantes, y que dejó como saldo 21 muertos, Duarte consideró: “Es elemental que el Estado mexicano demuestre su capacidad y la fuerza para que estos hechos no sigan sucediendo y, lo que es lo peor, se vayan a generalizar”. Incluso, recordó que el gobierno de Calderón Hinojosa recibió un incremento en el presupuesto destinado a seguridad pública. “Se han generado reformas muy importantes, falta que las acciones efectivas se den en la estratégica para combatir la delincuencia”, criticó. Sentenció que de no tener éxito el replanteamiento en las acciones del gobierno, será necesario comenzar a analizar la implementación de un Estado de excepción, donde se dejen sin vigencia las garantías individuales en un territorio, temporalidad y acción determinados.
Jorge Monroy, El Economista, 12 de febrero.
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