“Hasta los patrones nos deportan por la crisis”

Hasta que llegó la crisis, Abelardo López, un campesino de Chiapas, trabajaba como jardinero en un campo de golf en Phoenix, Arizona.

Cobraba 10 dólares la hora por encargarse de podar el césped, regarlo y brindar apoyo a la gente que participaba en torneos, pero, junto con otros 70 mexicanos, fue entregado a las autoridades migratorias para ser repatriado en medio de la recesión.

“Todo estaba bien hasta que los patrones nos dijeron que ya no había trabajo por la crisis económica y que teníamos que retornar a México”, contó el campesino en su pueblo natal, Teopisca.

“La situación laboral para los migrantes está muy difícil en Estados Unidos y los mismos patrones nos están deportando”, confesó.

La recesión económica estadunidense ha obligado a miles de trabajadores a retornar a sus aldeas indígenas en Chiapas y a otras partes de México, y ha causado una caída sin precedente de las remesas.

Según cifras del Banco de México, las remesas bajaron 3.6 por ciento en 2008 respecto a 2007, para totalizar 25 mil 145 millones de dólares. Nunca antes, desde que comenzó a llevarse un cálculo en 1995, el crecimiento de las remesas se había detenido.

En 2007, que cerró con llegadas de dinero por 26 mil 76 millones de dólares, se desaceleró el ritmo pero, de todas maneras, las cifras aumentaron 2 por ciento.

Esta vez, las remesas se desplomaron, en especial en los últimos dos meses del año: 10.8 por ciento en noviembre y 9.8 por ciento en diciembre. Autoridades mexicanas y organismos internacionales anticipan que en los próximos meses seguirán cayendo.

“Ahora que estoy aquí, voy a buscar a qué me dedico para sostener a mi esposa y a mis tres hijos, pero veo que también aquí no hay trabajo y la situación es crítica”, lamentó el campesino, de unos 30 años.

Afirma que con el dinero que ahorró alimentará a su familia mientras consigue trabajo. Por lo pronto, ayudará a otros campesinos a levantar la cosecha de maíz y frijol en un pueblo de la región.
DPA en Chiapas, Milenio, 22 de febrero.

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