A 10 días de haber entrado en vigor, el presidente Felipe Calderón presentó oficialmente el Programa para la Preservación del Empleo, que contará con un presupuesto de 2 mil millones de pesos para que las empresas opten por declararse en paro técnico en vez de despedir a sus trabajadores.
El mandatario explicó que el programa entró en operación desde el pasado 1 de febrero y tiene la finalidad de evitar la pérdida de 500 mil empleos.
Afirmó que en su inicio, el programa está dirigido a las industrias automotriz, autopartes, maquinaria y equipo electrónico, ya que son las más vulnerables a la desaceleración internacional por su fuerte orientación al comercio exterior.
Precisó que las empresas de esos sectores que lleguen a un acuerdo de reducción temporal de jornadas laborales recibirán apoyo gubernamental.
El Presidente ejemplificó que si un trabajador gana 300 pesos diarios y su empresa se declara en paro técnico, entonces obtendrá 200 pesos, 100 pagados por su patrón y 100 que aportará el gobierno.
De esa manera, dijo, el costo será absorbido en partes iguales por la empresa, los trabajadores y el gobierno federal.
El mandatario indicó que los trabajadores podrán recibir directamente un apoyo del gobierno, previo compromiso de sus respectivas empresas a preservar las fuentes de trabajo.
En el acto, celebrado en la residencia oficial de Los Pinos, el secretario de Economía, Gerardo Ruiz, dijo que en el diseño del programa se contemplaron los sectores donde el empleo estará más presionado, pero tienen la capacidad de recuperarse rápidamente de la desaceleración.
Enrique Aguilar Borrego, presidente del Congreso del Trabajo, aplaudió la medida porque la crisis alcanzó ya al sector industrial y a los empleos en el país.
César Castro, presidente del Consejo Nacional de la Industria Manufacturera y Maquiladora de Exportación, dijo que hay que consolidar estrategias que permitan el crecimiento, por lo que pidió certeza jurídica y exportaciones ágiles.
El mandatario explicó que el programa entró en operación desde el pasado 1 de febrero y tiene la finalidad de evitar la pérdida de 500 mil empleos.
Afirmó que en su inicio, el programa está dirigido a las industrias automotriz, autopartes, maquinaria y equipo electrónico, ya que son las más vulnerables a la desaceleración internacional por su fuerte orientación al comercio exterior.
Precisó que las empresas de esos sectores que lleguen a un acuerdo de reducción temporal de jornadas laborales recibirán apoyo gubernamental.
El Presidente ejemplificó que si un trabajador gana 300 pesos diarios y su empresa se declara en paro técnico, entonces obtendrá 200 pesos, 100 pagados por su patrón y 100 que aportará el gobierno.
De esa manera, dijo, el costo será absorbido en partes iguales por la empresa, los trabajadores y el gobierno federal.
El mandatario indicó que los trabajadores podrán recibir directamente un apoyo del gobierno, previo compromiso de sus respectivas empresas a preservar las fuentes de trabajo.
En el acto, celebrado en la residencia oficial de Los Pinos, el secretario de Economía, Gerardo Ruiz, dijo que en el diseño del programa se contemplaron los sectores donde el empleo estará más presionado, pero tienen la capacidad de recuperarse rápidamente de la desaceleración.
Enrique Aguilar Borrego, presidente del Congreso del Trabajo, aplaudió la medida porque la crisis alcanzó ya al sector industrial y a los empleos en el país.
César Castro, presidente del Consejo Nacional de la Industria Manufacturera y Maquiladora de Exportación, dijo que hay que consolidar estrategias que permitan el crecimiento, por lo que pidió certeza jurídica y exportaciones ágiles.
Lorena López, Milenio, 12 de febrero.
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