José Antonio Sandoval Villa, un campesino del Valle de Mexicali, podría ser como cualquier indocumentado en Estados Unidos, protagonista de una historia de captura y deportación, pero el viernes pasado recibió casi 80 mil dólares de indemnización por un accidente que sufrió, tras ser detenido por la Patrulla Fronteriza al ingresar ilegalmente a EU.
Luego de ser deportado, regresó en mayo pasado a Chiapas, pero no pudo seguir trabajando en el campo por una lesión en la columna y una fractura en la mano, por lo que se dedicó a pelar cebollas ganando 100 pesos diarios, pero el viernes todo cambió; “ahora voy a construirle una casa a mi familia, y abrir una cuenta a mis hijas, la suerte me cambió”, narra a EL UNIVERSAL.
En marzo de 2008, este campesino de 40 años, migró a EU “iba a ganar 80 dólares diarios, un amigo me ofreció trabajar en la construcción, lo que fuera era bueno para mantener a la familia”. Su destino era Indio, California, pero los planes se truncaron.
“Apenas iba cruzando el río cuando me agarraron, la de malas y sin un peso; me dejaron avisarle a mi familia que estaría detenido 55 días que me echó el juez por ser ilegal”, relata vía telefónica.
Sandoval Villa fue detenido en Yuma el 2 de marzo de 2008 por la Patrulla Fronteriza y se ordenó su traslado al Centro de Reclusión Florence, en Arizona.
Su suerte empeoró. Cuando lo trasladaban, el auto en el que viajaba volcó, pues era conducido a exceso de velocidad, y sufrió múltiples lesiones (fisuras en costillas, una lesión permanente en la columna y la mano izquierda fracturada en siete partes).
“Me dieron en la torre”, dice, pero sus lesiones no impidieron que al salir del hospital lo ingresaran al centro penitenciario, que dejó en mayo para ser deportado.
La historia de este campesino pudo quedar en el anonimato, pero su imposibilidad de seguir trabajando lo orilló a pedir apoyo a las autoridades consulares.
Miguel Escobar, cónsul de México en Yuma, explicó que como parte de los servicios de protección consular que se ofrece a los migrantes, uno de los asesores comenzó —a través de un despacho estadounidense— las gestiones necesarias para que se indemnizara a Sandoval Villa.
En la demanda se identificó como responsable a la empresa privada encargada del traslado de reos, pues estaba a cargo de su custodia y seguridad.
Luego de siete meses de litigio la empresa privada Correccion Corporation of America decidió llegar a un arreglo económico antes de la sentencia, pagar la indemnización al mexicano.
El viernes, este campesino recibió 79 mil 230 dólares (más de un millón de pesos), que quizá nunca hubiera obtenido al trabajar en EU. “La suerte me cambió, gracias a Dios”, asegura.
Luego de ser deportado, regresó en mayo pasado a Chiapas, pero no pudo seguir trabajando en el campo por una lesión en la columna y una fractura en la mano, por lo que se dedicó a pelar cebollas ganando 100 pesos diarios, pero el viernes todo cambió; “ahora voy a construirle una casa a mi familia, y abrir una cuenta a mis hijas, la suerte me cambió”, narra a EL UNIVERSAL.
En marzo de 2008, este campesino de 40 años, migró a EU “iba a ganar 80 dólares diarios, un amigo me ofreció trabajar en la construcción, lo que fuera era bueno para mantener a la familia”. Su destino era Indio, California, pero los planes se truncaron.
“Apenas iba cruzando el río cuando me agarraron, la de malas y sin un peso; me dejaron avisarle a mi familia que estaría detenido 55 días que me echó el juez por ser ilegal”, relata vía telefónica.
Sandoval Villa fue detenido en Yuma el 2 de marzo de 2008 por la Patrulla Fronteriza y se ordenó su traslado al Centro de Reclusión Florence, en Arizona.
Su suerte empeoró. Cuando lo trasladaban, el auto en el que viajaba volcó, pues era conducido a exceso de velocidad, y sufrió múltiples lesiones (fisuras en costillas, una lesión permanente en la columna y la mano izquierda fracturada en siete partes).
“Me dieron en la torre”, dice, pero sus lesiones no impidieron que al salir del hospital lo ingresaran al centro penitenciario, que dejó en mayo para ser deportado.
La historia de este campesino pudo quedar en el anonimato, pero su imposibilidad de seguir trabajando lo orilló a pedir apoyo a las autoridades consulares.
Miguel Escobar, cónsul de México en Yuma, explicó que como parte de los servicios de protección consular que se ofrece a los migrantes, uno de los asesores comenzó —a través de un despacho estadounidense— las gestiones necesarias para que se indemnizara a Sandoval Villa.
En la demanda se identificó como responsable a la empresa privada encargada del traslado de reos, pues estaba a cargo de su custodia y seguridad.
Luego de siete meses de litigio la empresa privada Correccion Corporation of America decidió llegar a un arreglo económico antes de la sentencia, pagar la indemnización al mexicano.
El viernes, este campesino recibió 79 mil 230 dólares (más de un millón de pesos), que quizá nunca hubiera obtenido al trabajar en EU. “La suerte me cambió, gracias a Dios”, asegura.
Silvia Otero, El Universal, 8 de febrero.
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