El foro México ante la crisis: ¿qué hacer para crecer?, terminó ayer con 13 conclusiones, entre las que destacan la necesidad de impulsar reformas a nueve leyes para agilizar el ejercicio del gasto público.
Las conclusiones señalan que se deben aplicar acciones que se traduzcan en la creación de nuevos empleos, en la defensa del ingreso de las familias y el crecimiento económico.
Entre las leyes que deben ser reformadas —según las conclusiones— se encuentran las de Obras Públicas, Adquisiciones, Responsabilidades de los Servidores Públicos, Competencia, Ciencia y Tecnología, Expropiación, Seguro Social e Infonavit.
Uno de los objetivos de este foro, que se inició el pasado 27 de enero, era la firma de un gran “acuerdo nacional” que sería suscrito por el gobierno, el Congreso y los dirigentes de los partidos políticos y de las cámaras empresariales y representantes de diversos sectores de la sociedad, pero ayer no se logró la firma de este acuerdo.
Durante el evento de clausura, el coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones, indicó que una de las coincidencias de los distintos ponentes fue que ante la crisis “lo relevante no es quién hace el vaticinio mayor o menor, sino tener la conciencia de que se está ante un problema serio, ante el cual no actuar o hacerlo tibiamente, es la peor de las alternativas”.
Manlio, quien fue uno de los principales promotores del foro, mencionó que el Congreso saluda las acciones del gobierno ante esta circunstancia, que también se ha puesto a deliberar urgentemente sobre qué hacer.
Enfatizó: “Debe quedar muy claro: no se busca y muy lejos estamos, de competir u obstruir los esfuerzos que otros hacen”.
Se trata de acompañarnos sin regateos, en una ruta que puede ser larga, en la que cada uno o cada una de las acciones y decisiones, pueden rápidamente quedarse cortas, porque hoy nadie, absolutamente nadie, puede pronosticar el tamaño de la crisis ni la profundidad del hueco financiero en el mundo.
El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, manifestó la disposición del gobierno federal para analizar con respeto y cuidado las propuestas planteadas durante el foro.
El gobierno federal, dijo, reconoce la voluntad de adoptar las medidas necesarias y asumir en las campañas políticas los debates sobre los cuales se construyen las diferentes ofertas políticas.
Añadió que independientemente de las diferencias que se habrán de notar en las campañas políticas, en el Congreso se pueden construir soluciones a los problemas más graves que enfrenta el país.
En su oportunidad, el presidente de la mesa directiva del Senado, Gustavo Madero, leyó las conclusiones del foro, en donde se mencionan las leyes que es necesario reformar.
Advirtió que el tiempo de los cambios es corto “y no podemos, en periodo legislativo, desaprovecharlo; la desidia y la omisión legislativa no tienen cabida en nuestra agenda parlamentaria”.
La expectativa sobre nuestro comportamiento como servidores públicos debe ser de respuesta válida y oportuna, como lo demandan los distintos sectores sociales, enfatizó.
Las conclusiones señalan que se deben aplicar acciones que se traduzcan en la creación de nuevos empleos, en la defensa del ingreso de las familias y el crecimiento económico.
Entre las leyes que deben ser reformadas —según las conclusiones— se encuentran las de Obras Públicas, Adquisiciones, Responsabilidades de los Servidores Públicos, Competencia, Ciencia y Tecnología, Expropiación, Seguro Social e Infonavit.
Uno de los objetivos de este foro, que se inició el pasado 27 de enero, era la firma de un gran “acuerdo nacional” que sería suscrito por el gobierno, el Congreso y los dirigentes de los partidos políticos y de las cámaras empresariales y representantes de diversos sectores de la sociedad, pero ayer no se logró la firma de este acuerdo.
Durante el evento de clausura, el coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones, indicó que una de las coincidencias de los distintos ponentes fue que ante la crisis “lo relevante no es quién hace el vaticinio mayor o menor, sino tener la conciencia de que se está ante un problema serio, ante el cual no actuar o hacerlo tibiamente, es la peor de las alternativas”.
Manlio, quien fue uno de los principales promotores del foro, mencionó que el Congreso saluda las acciones del gobierno ante esta circunstancia, que también se ha puesto a deliberar urgentemente sobre qué hacer.
Enfatizó: “Debe quedar muy claro: no se busca y muy lejos estamos, de competir u obstruir los esfuerzos que otros hacen”.
Se trata de acompañarnos sin regateos, en una ruta que puede ser larga, en la que cada uno o cada una de las acciones y decisiones, pueden rápidamente quedarse cortas, porque hoy nadie, absolutamente nadie, puede pronosticar el tamaño de la crisis ni la profundidad del hueco financiero en el mundo.
El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, manifestó la disposición del gobierno federal para analizar con respeto y cuidado las propuestas planteadas durante el foro.
El gobierno federal, dijo, reconoce la voluntad de adoptar las medidas necesarias y asumir en las campañas políticas los debates sobre los cuales se construyen las diferentes ofertas políticas.
Añadió que independientemente de las diferencias que se habrán de notar en las campañas políticas, en el Congreso se pueden construir soluciones a los problemas más graves que enfrenta el país.
En su oportunidad, el presidente de la mesa directiva del Senado, Gustavo Madero, leyó las conclusiones del foro, en donde se mencionan las leyes que es necesario reformar.
Advirtió que el tiempo de los cambios es corto “y no podemos, en periodo legislativo, desaprovecharlo; la desidia y la omisión legislativa no tienen cabida en nuestra agenda parlamentaria”.
La expectativa sobre nuestro comportamiento como servidores públicos debe ser de respuesta válida y oportuna, como lo demandan los distintos sectores sociales, enfatizó.
José Contreras, Crónica, 19 de febrero.
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