BOGOTÁ.- La Embajadora colombiana en Washington, Carolina Barco, confirmó ayer que los aportes de Estados Unidos al Plan Colombia sufrirán recortes, por lo que la estrategia de lucha antidrogas está en vías de "nacionalización".
La también ex Canciller pidió paciencia y evitar el tremendismo en la relación bilateral, al aclarar que la cooperación con la Administración de Barack Obama, que arranca en momentos difíciles, se mantendrá, pero con un rostro distinto.
"Se prevé que habrá muchos recortes para la cooperación en general por la crisis económica. No sólo para el caso de Colombia", dijo Barco al diario bogotano El Tiempo.
"Es claro que estamos en un proceso de 'nacionalización' del Plan Colombia -de transferir el control y costo de los programas al país-, pero estamos en conversaciones con Estados Unidos para que se haga de una manera paulatina", precisó.
"Creemos que el Plan Colombia ha sido muy importante y debe seguir. Es claro que estamos en un proceso de 'nacionalización', pero eso estaba previsto desde que se inició el Plan: era de cinco años y ya vamos para nueve", añadió.
Asimismo, aclaró que en 2009 no hubo recortes a la estrategia.
"Eso nos permite hacer los ajustes y la transición de una manera que no sea traumática. Lo importante ahora es que se haga de manera concertada para que los programas no sufran y sigan siendo efectivos", dijo.
Desde que el Plan arrancó en 2000, Estados Unidos ha aportado unos 6 mil 500 millones de dólares.
Al preguntarle qué papel juega en estos recortes la preocupación de Washington por México, Barco dijo: "Creo que Estados Unidos entiende que hay que seguir apoyando a Colombia porque los problemas están interconectados. No se puede abandonar un lado por apoyar el otro. Se va a ver una aproximación regional".
La diplomática reconoció que los componentes del Plan que garantizan control territorial, como movilidad, entrenamiento e inteligencia de tropas, son claves y no pueden ser desatendidos, pero previó un mayor énfasis en programas sociales y de desarrollo.
"Ese será el énfasis, pero sin abandonar la fumigación en los sitios de difícil acceso", acotó.
La semana pasada, el vicepresidente colombiano, Francisco Santos, sugirió cancelar el Plan Colombia porque ya habría cumplido su función y se estaba prestando a chantajes de Estados Unidos.
Aunque Bogotá ha apostado por continuar el Plan para consolidar la lucha antidrogas, también ha dado a entender que tiene la capacidad de asumir los costos del mismo con recursos del presupuesto nacional.
Sin embargo, el ex Presidente Andrés Pastrana (1998-2002), bajo cuya Administración se gestó el Plan, teme que el país no esté en capacidad de suplir eventuales recortes en rubros como el militar.
"Colombia no tendría los recursos o, por lo menos, nos pondría en muchas dificultades", advirtió.
La también ex Canciller pidió paciencia y evitar el tremendismo en la relación bilateral, al aclarar que la cooperación con la Administración de Barack Obama, que arranca en momentos difíciles, se mantendrá, pero con un rostro distinto.
"Se prevé que habrá muchos recortes para la cooperación en general por la crisis económica. No sólo para el caso de Colombia", dijo Barco al diario bogotano El Tiempo.
"Es claro que estamos en un proceso de 'nacionalización' del Plan Colombia -de transferir el control y costo de los programas al país-, pero estamos en conversaciones con Estados Unidos para que se haga de una manera paulatina", precisó.
"Creemos que el Plan Colombia ha sido muy importante y debe seguir. Es claro que estamos en un proceso de 'nacionalización', pero eso estaba previsto desde que se inició el Plan: era de cinco años y ya vamos para nueve", añadió.
Asimismo, aclaró que en 2009 no hubo recortes a la estrategia.
"Eso nos permite hacer los ajustes y la transición de una manera que no sea traumática. Lo importante ahora es que se haga de manera concertada para que los programas no sufran y sigan siendo efectivos", dijo.
Desde que el Plan arrancó en 2000, Estados Unidos ha aportado unos 6 mil 500 millones de dólares.
Al preguntarle qué papel juega en estos recortes la preocupación de Washington por México, Barco dijo: "Creo que Estados Unidos entiende que hay que seguir apoyando a Colombia porque los problemas están interconectados. No se puede abandonar un lado por apoyar el otro. Se va a ver una aproximación regional".
La diplomática reconoció que los componentes del Plan que garantizan control territorial, como movilidad, entrenamiento e inteligencia de tropas, son claves y no pueden ser desatendidos, pero previó un mayor énfasis en programas sociales y de desarrollo.
"Ese será el énfasis, pero sin abandonar la fumigación en los sitios de difícil acceso", acotó.
La semana pasada, el vicepresidente colombiano, Francisco Santos, sugirió cancelar el Plan Colombia porque ya habría cumplido su función y se estaba prestando a chantajes de Estados Unidos.
Aunque Bogotá ha apostado por continuar el Plan para consolidar la lucha antidrogas, también ha dado a entender que tiene la capacidad de asumir los costos del mismo con recursos del presupuesto nacional.
Sin embargo, el ex Presidente Andrés Pastrana (1998-2002), bajo cuya Administración se gestó el Plan, teme que el país no esté en capacidad de suplir eventuales recortes en rubros como el militar.
"Colombia no tendría los recursos o, por lo menos, nos pondría en muchas dificultades", advirtió.
Octavio Pineda corresponsal, Reforma, 24 de marzo.
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