Ensenada, BC, 4 de marzo. En el contexto de una nueva ola de violencia de los cárteles de la droga en esta entidad, donde cinco personas fueron ejecutadas en dos días, el presidente Felipe Calderón Hinojosa aseguró que en unidad con otros niveles de gobierno está “avanzando” en la lucha contra el crimen organizado.
Al empezar una gira de trabajo de dos días por Ensenada y Tijuana, prometió que trabajará “codo con codo” con el gobierno que encabeza el panista José Guadalupe Osuna Millán en lo que más preocupa a Baja California, que es detener esa amenaza.
Después de trasladarse en helicóptero de Tijuana a Ensenada –protegido siempre por elementos del Estado Mayor Presidencial y la Policía Federal Preventiva–, el jefe del Ejecutivo federal insistió en que el combate a la delincuencia no será fácil ni rápido y tendrá costos en términos de tiempo, de dinero e, incluso, por desgracia, de vidas humanas, pero “lo vamos a lograr”.
Justo en el momento en que Calderón Hinojosa arribó en helicóptero procedente del aeropuerto de Tijuana, en el relleno sanitario de este puerto bajacaliforniano se encontró el cuerpo sin vida de un hombre que fue ejecutado con disparos de arma de fuego, de acuerdo con un informe policiaco.
El día anterior, después de una aparente tregua de 15 días entre los cárteles que operan en Baja California, en Tijuana se hallaron los cuerpos de tres hombres, decapitados y desmembrados, y se reportó la ejecución de un hombre en Mexicali.
Durante la inauguración de las nuevas instalaciones de la Escuela de Enología y Gastronomía de la Universidad Autónoma de Baja California, Calderón se refirió a la crisis económica y ofreció ser “muy prudente” en el manejo de las finanzas públicas, porque en 2010 probablemente no contará con las coberturas petroleras que ahora protegen el presupuesto.
De visita a esta entidad, donde se ubica la principal región vitivinícola del país, se comprometió a “dar una revisada” en las dependencias federales para que sirvan sólo vino mexicano.
Esto, porque “desde que entré a la Presidencia tomé la decisión de que todo el vino que se sirve, por ejemplo, en los banquetes oficiales, el que se va a servir la próxima semana con la visita del presidente (Nicolas) Sarkozy a México, sólo puede ser vino mexicano”, argumentó.
Fiesta en “Los Pinos”
Con una fiesta en el rancho Los Pinos de San Quintín, ubicado 300 kilómetros al sur de Ensenada, concluyó la agenda de Felipe Calderón durante su primer día en Baja California.
El festejo fue organizado junto con el cumpleaños de Benjamín Rodríguez Hernández, hermano del secretario de Fomento Agropecuario del gobierno panista de Baja California, por integrantes de la familia propietaria del rancho –donde pernoctó el Presidente–, que produce tomate y vegetales de exportación para el mercado de Estados Unidos y algunos países de Europa.
En círculos empresariales de Baja California se comenta que estos agroindustriales apoyaron las aspiraciones de Felipe Calderón Hinojosa en 2004, cuando renunció al cargo de secretario de Energía del gobierno de Vicente Fox.
Al empezar una gira de trabajo de dos días por Ensenada y Tijuana, prometió que trabajará “codo con codo” con el gobierno que encabeza el panista José Guadalupe Osuna Millán en lo que más preocupa a Baja California, que es detener esa amenaza.
Después de trasladarse en helicóptero de Tijuana a Ensenada –protegido siempre por elementos del Estado Mayor Presidencial y la Policía Federal Preventiva–, el jefe del Ejecutivo federal insistió en que el combate a la delincuencia no será fácil ni rápido y tendrá costos en términos de tiempo, de dinero e, incluso, por desgracia, de vidas humanas, pero “lo vamos a lograr”.
Justo en el momento en que Calderón Hinojosa arribó en helicóptero procedente del aeropuerto de Tijuana, en el relleno sanitario de este puerto bajacaliforniano se encontró el cuerpo sin vida de un hombre que fue ejecutado con disparos de arma de fuego, de acuerdo con un informe policiaco.
El día anterior, después de una aparente tregua de 15 días entre los cárteles que operan en Baja California, en Tijuana se hallaron los cuerpos de tres hombres, decapitados y desmembrados, y se reportó la ejecución de un hombre en Mexicali.
Durante la inauguración de las nuevas instalaciones de la Escuela de Enología y Gastronomía de la Universidad Autónoma de Baja California, Calderón se refirió a la crisis económica y ofreció ser “muy prudente” en el manejo de las finanzas públicas, porque en 2010 probablemente no contará con las coberturas petroleras que ahora protegen el presupuesto.
De visita a esta entidad, donde se ubica la principal región vitivinícola del país, se comprometió a “dar una revisada” en las dependencias federales para que sirvan sólo vino mexicano.
Esto, porque “desde que entré a la Presidencia tomé la decisión de que todo el vino que se sirve, por ejemplo, en los banquetes oficiales, el que se va a servir la próxima semana con la visita del presidente (Nicolas) Sarkozy a México, sólo puede ser vino mexicano”, argumentó.
Fiesta en “Los Pinos”
Con una fiesta en el rancho Los Pinos de San Quintín, ubicado 300 kilómetros al sur de Ensenada, concluyó la agenda de Felipe Calderón durante su primer día en Baja California.
El festejo fue organizado junto con el cumpleaños de Benjamín Rodríguez Hernández, hermano del secretario de Fomento Agropecuario del gobierno panista de Baja California, por integrantes de la familia propietaria del rancho –donde pernoctó el Presidente–, que produce tomate y vegetales de exportación para el mercado de Estados Unidos y algunos países de Europa.
En círculos empresariales de Baja California se comenta que estos agroindustriales apoyaron las aspiraciones de Felipe Calderón Hinojosa en 2004, cuando renunció al cargo de secretario de Energía del gobierno de Vicente Fox.
Claudia Herrera Beltrán y Antonio Heras, La Jornada, 5 de marzo.
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