Cambió los pinceles, las pinturas y el diseño por una curul en San Lázaro

Hasta hace un mes, la arquitecta Ana Elisa Pérez Bolaños ejercía su profesión y atendía su hogar. Ama de casa y profesionista que de pronto cambió los pinceles, los lápices, la tinta y el diseño para asumir el cargo de diputada federal por el Partido Nueva Alianza.

Y de sus primeros días en la Cámara de Diputados refiere: "He descubierto que sí es un espacio para todos los ciudadanos, que sí es un espacio en el que todos tenemos algo que ver".

Pérez Bolaños no revela su edad. Es joven. Estudió arquitectura de paisaje en la Universidad Autónoma de México. De 2005 a 2006 fue directora de Relaciones Públicas y Publicaciones elaboradas por el Partido Nueva Alianza.

Suplente del diputado Miguel Ángel Jiménez Godínez, por la Cuarta Circunscripción del Distrito Federal, comenzó con el pie derecho en su encargo que durará sólo seis meses.

—Este salto de una vida normal y de pronto incorporarse a una responsabilidad que entraña ser representante popular, ¿qué sensación te deja?, ¿qué te provoca? —se le pregunta en entrevista.

—Parte de lo que ha sido el tiempo que llevo aquí es una gran experiencia, es muy enriquecedor. Uno entra aquí sintiendo que tiene un nivel y con estos grandes políticos, con estos personajes. La riqueza de la Cámara es que nos permite a todos los ciudadanos formar parte de ella.

—¿Cuál es la clave?

—Descubrir que no era tener una trayectoria con tales o cuales características, lo importante es que tengo la posibilidad de trabajar en pro de los temas que me interesan de manera personal. Ahí estriba la riqueza de la Cámara, que cada uno podemos aportar los temas que nos son de interés.

—Te llaman: "preséntate, rindes protesta, ahora eres diputada, perteneces a tal comisión y a trabajarle". ¿Lo esperabas?

—Siempre es una sorpresa. Dije que no me lo esperaba y mi abuelo me dijo: "bueno, desde el momento en que eras candidata tenías que saber que existía la posibilidad". Es cierto.

—¿Qué aportarás al Legislativo?

—Acabo de presentar una iniciativa en la que digo la importancia que tienen los servicios urbanos, como la calidad de estos servicios, incluido el mobiliario y todo, es realmente lo que diferencia a las grandes ciudades del mundo.

—¿Seis meses es plazo suficiente para dejar huella?

—Entré pensando que era suficiente, ahora creo que es breve. Pero eso no puede cambiar. Lo único que puedo hacer es optimizar mi tiempo al máximo, intentar aprovechar cada momento, cada oportunidad y aportar mis conocimientos a favor de la población. Soy representante popular y ese es un compromiso enorme.
Moisés Sánchez Limón, Crónica, 22 de marzo.

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