Caracas, 3 de marzo. Venezuela calificó hoy de “agresión y amenaza a la estabilidad y soberanía de los países de América Latina”, la política expresada por el ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos, de justificar como “legítima defensa” atacar a fuerzas irregulares fuera de las fronteras de Colombia.
El gobierno venezolano subrayó que “es repudiable la actitud prepotente del ministro Santos, quien nuevamente demuestra desprecio por el derecho internacional” con su declaración del domingo al pretender que atacar a “terroristas”, aun cundo se encuentren fuera de su territorio, es “una doctrina cada vez más aceptada por la comunidad y el derecho internacional”.
Santos justificó el bombardeo del ejército colombiano de hace un año contra un campamento clandestino de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Ecuador, en que fue abatido el número dos de esa guerrilla, Raúl Reyes, y que llevó a la ruptura de las relaciones bilaterales. La cancillería venezolana señaló que Santos incurre en un “grosero desconocimiento del consenso alcanzado en forma unánime” durante la cumbre del Grupo de Río de Santo Domingo, del 7 de marzo de 2008, en la cual los gobernantes de la región ratificaron la doctrina de defensa de la soberanía territorial y su inviolabilidad.
La cumbre de Río se efectuó pocos días después del bombardeo de Colombia contra el campamento del grupo insurgente, lo que logró entonces bajar las tensiones de Bogotá tanto con Quito como con Caracas, que repudiaron aquella acción.
En tanto, un dirigente sindical colombiano capturado por el ejército en un campamento de las FARC en un operativo el viernes pasado, Juan Efraín Mendoza, afirmó que es inocente y que se encontraba en el lugar porque había sido secuestrado. Sin embargo, el gobierno puso en duda su declaración y exigió explicaciones a la Central Unitaria de Trabajadores
El gobierno venezolano subrayó que “es repudiable la actitud prepotente del ministro Santos, quien nuevamente demuestra desprecio por el derecho internacional” con su declaración del domingo al pretender que atacar a “terroristas”, aun cundo se encuentren fuera de su territorio, es “una doctrina cada vez más aceptada por la comunidad y el derecho internacional”.
Santos justificó el bombardeo del ejército colombiano de hace un año contra un campamento clandestino de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Ecuador, en que fue abatido el número dos de esa guerrilla, Raúl Reyes, y que llevó a la ruptura de las relaciones bilaterales. La cancillería venezolana señaló que Santos incurre en un “grosero desconocimiento del consenso alcanzado en forma unánime” durante la cumbre del Grupo de Río de Santo Domingo, del 7 de marzo de 2008, en la cual los gobernantes de la región ratificaron la doctrina de defensa de la soberanía territorial y su inviolabilidad.
La cumbre de Río se efectuó pocos días después del bombardeo de Colombia contra el campamento del grupo insurgente, lo que logró entonces bajar las tensiones de Bogotá tanto con Quito como con Caracas, que repudiaron aquella acción.
En tanto, un dirigente sindical colombiano capturado por el ejército en un campamento de las FARC en un operativo el viernes pasado, Juan Efraín Mendoza, afirmó que es inocente y que se encontraba en el lugar porque había sido secuestrado. Sin embargo, el gobierno puso en duda su declaración y exigió explicaciones a la Central Unitaria de Trabajadores
AFP, DPA y Reuters, La Jornada, 4 de marzo.
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