Las quejas contra el Ejército por violaciones a los derechos humanos se sextuplicaron en los primeros dos años del gobierno de Felipe Calderón, denunciaron organizaciones civiles ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Esta situación, indicaron, se debe a que cada vez más elementos castrenses se suman a tareas de combate al narcotráfico.
Según datos obtenidos por organizaciones civiles, como la Red Todos los Derechos para Todos y Todas, las quejas recibidas en la Comisión Nacional de Derechos Humanos contra de la Secretaría de la Defensa Nacional pasaron de 182 en 2006 a mil 230 en 2008.
Las ONG incluyen en su denuncia acciones como cateos ilegales, detenciones arbitrarias, violaciones sexuales, torturas y, en 28 casos, presuntas violaciones a los derechos humanos que culminaron en muertes de las víctimas.
En el reporte se señala que en los dos años recientes la Procuraduría Militar ha consignado sólo una de cada 10 averiguaciones previas contra soldados y no se sabe de sentencias condenatorias.
Juan Carlos Gutiérrez, integrante de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, señaló ante la CIDH: “Venimos a esta comisión para demostrar el daño colateral de implicar a las fuerzas armadas en la lucha contra el narcotráfico”.
“Parte del problema es que estas quejas casi nunca son investigadas o llevadas al fuero militar, donde el Ejército se convierte en juez y parte, lo que propicia impunidad”, puntualizó.
“Todos los días escuchamos alguna queja contra el Ejército; muchas son muy graves, porque implican violaciones sexuales y ejecuciones extrajudiciales. Sin embargo, nunca hemos escuchado que algún soldado haya sido sentenciado luego de una queja”, señaló Luis Arriaga Valenzuela, del Centro Pro.
Luis Miguel Cano, de Fundar, señaló: “El Código de Justicia Militar debe ser modificado, porque implica una ampliación indebida del alcance de la jurisdicción militar sobre violaciones”.
Esta situación, indicaron, se debe a que cada vez más elementos castrenses se suman a tareas de combate al narcotráfico.
Según datos obtenidos por organizaciones civiles, como la Red Todos los Derechos para Todos y Todas, las quejas recibidas en la Comisión Nacional de Derechos Humanos contra de la Secretaría de la Defensa Nacional pasaron de 182 en 2006 a mil 230 en 2008.
Las ONG incluyen en su denuncia acciones como cateos ilegales, detenciones arbitrarias, violaciones sexuales, torturas y, en 28 casos, presuntas violaciones a los derechos humanos que culminaron en muertes de las víctimas.
En el reporte se señala que en los dos años recientes la Procuraduría Militar ha consignado sólo una de cada 10 averiguaciones previas contra soldados y no se sabe de sentencias condenatorias.
Juan Carlos Gutiérrez, integrante de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, señaló ante la CIDH: “Venimos a esta comisión para demostrar el daño colateral de implicar a las fuerzas armadas en la lucha contra el narcotráfico”.
“Parte del problema es que estas quejas casi nunca son investigadas o llevadas al fuero militar, donde el Ejército se convierte en juez y parte, lo que propicia impunidad”, puntualizó.
“Todos los días escuchamos alguna queja contra el Ejército; muchas son muy graves, porque implican violaciones sexuales y ejecuciones extrajudiciales. Sin embargo, nunca hemos escuchado que algún soldado haya sido sentenciado luego de una queja”, señaló Luis Arriaga Valenzuela, del Centro Pro.
Luis Miguel Cano, de Fundar, señaló: “El Código de Justicia Militar debe ser modificado, porque implica una ampliación indebida del alcance de la jurisdicción militar sobre violaciones”.
Eugenia Jiménez, Milenio, 23 de marzo.
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