El ex presidente de Cuba Fidel Castro negó ayer que los cambios en el gobierno de su hermano y sucesor, Raúl Castro, supongan un reemplazo de fieles suyos por leales al actual mandatario, y dijo que dos de los destituidos tuvieron “ambiciones que los condujeron a un papel indigno”, en referencia a la caída de las “caras más amables” del régimen, como son considerados en el exterior Felipe Pérez Roque, echado del cargo de ministro de Relaciones Exteriores, y Carlos Lage, que deja la Secretaría del Consejo de Ministros.
Ante el eco mediático internacional tras la profunda remodelación del gobierno cubano, acompañada de amplios titulares en los que se anunciaba la salida de los “hombres de Fidel” y su sustitución por “hombres de Raúl”, el convaleciente líder revolucionario se apresuró a escribir un demoledor artículo en el que subraya que “la mayoría de los que fueron reemplazados” nunca los propuso él.
“Algunas agencias cablegráficas se rasgan las vestiduras” sobre los cambios, dijo Fidel, y precisó que “varias de ellas hablan o se hacen eco de rumores populares sobre la sustitución de los hombres de Fidel por los hombres de Raúl”.
Sin embargo, aseguró el octogenario ex presidente, los sustituidos “casi sin excepción llegaron a sus cargos propuestos por otros compañeros de la dirección del partido o del Estado. No me dediqué nunca a ese oficio”.
“La miel del poder...” Sobre dos de los destituidos, sin citar nombres pero en aparente alusión a Lage y Pérez Roque, apuntó que “la miel del poder, por el cual no conocieron sacrificio alguno, despertó en ellos ambiciones que los condujeron a un papel indigno”. Y remató: “El enemigo externo se llenó de ilusiones con ellos”.
Raúl consultó a Fidel. En otra muestra de que Fidel sigue llevando las riendas en Cuba, aunque sea desde su cama de enfermo, el presidente Raúl fue a consultarle su propuesta de remodelación del gabinete y si le parecía bien la elección de otros dos miembros de las fuerzas armadas y dos dirigentes del Partido Comunista.
Entre los que entran al remodelado gobierno destacan un histórico, el comandante de la Revolución Ramiro Valdés, quien desde su cargo de vicepresidente vigilará la llamada “batalla de las ideas”, que hasta ahora realizaba el saliente vicepresidente Otto Rivero.
En sustitución de Pérez Roque entre como nuevo canciller de Cuba Bruno Rodríguez. Tampoco los nombró Fidel, pero no dejó dudas de que son de su agrado: “Son revolucionarios auténticos que llevan en sí mismos la lealtad a los principios”.
Leonel Fernández
- “Tuve el privilegio de conversar con Fidel... de beisbol”
No sólo recibe a las “damas”, como dijo el presidente cubano Raúl Castro a su homólogo guatemalteco, quien hace dos semanas se quedó con las ganas de ver a Fidel Castro, quien, en cambio, sí recibió a las mandatarias de Argentina y Chile, Cristina Fernández y Michelle Bachelet, respectivamente.
El presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández, tuvo el honor de ser recibido por el octogenario líder revolucionario, con quien se entrevistó ayer en La Habana.
“Tuve el privilegio de conversar ayer con Fidel sobre Dominicana y diversos temas, como la crisis en América Latina”, señaló Fernández, tras depositar una ofrenda floral en el monumento al prócer independentista cubano José Martí.
Castro, por su parte, escribió en su artículo que conversaron sobre el próximo Clásico Mundial de Beisbol.
“Leonel Fernández me contaba ayer por la tarde que los excelentes peloteros profesionales dominicanos no deseaban participar en esas competencias”, anotó el ex gobernante.
“El equipo cubano que este año medirá sus fuerzas con los mejores profesionales de Estados Unidos y Japón en las Grandes Ligas es mucho más fuerte y está mejor entrenado que el de hace tres años”, agregó Fidel.
Ramiro Valdés
- El comandante de la Revolución resucitado
El comandante de la Revolución Ramiro Valdés se encargará de la llamada “Batalla de las ideas” para evitar que la juventud cubana no se salga de la doctrina revolucionaria, tarea asignada al saliente vicepresidente Otto Rivero.
Valdés, que cumplirá 77 años en abril y es comandante de la Revolución, cargo honorífico que no posee ni Raúl Castro, acompañó a Fidel en el asalto fallido al cuartel de Moncada y formó parte del grupo de expedicionarios del yate “Granma”, que llegó a la isla desde el exilio en México el 2 de diciembre de 1956 para comenzar el alzamiento contra el dictador Fulgencio Batista.
Encargado de los servicios de espionaje e inteligencia desde los primeros tiempos de la Revolución, en el III Congreso del PCC, en 1986, se acordó una renovación del Buró Político, del que salieron cuatro históricos: Ramiro Valdés, Guillermo García, Sergio del Valle y Blas Roca.
Bruno Rodríguez
- Nuevo canciller especializado en EU
El periodista, ex director del diario Juventud Rebelde, de 51 años, creció en la política cubana a la sombra del ex canciller Roberto Robaina, hasta que éste fue destituido por Fidel en 1999.
Dicen de él que es un hombre nacido para la diplomacia, con maneras sumamente educadas, capaz de mantener una agria disputa sin alterar la expresión de su rostro.
Estuvo 11 años en Nueva York, entre 1993 y 2004, como diplomático en la ONU, y regresó a Cuba convertido en viceministro, cargo que ejerció con la responsabilidad de ocuparse de las relaciones con América Latina.
Su larga trayectoria en Estados Unidos le ha servido para ganarse fama de diplomático curtido y gran conocedor de la realidad de ese país.
Ante el eco mediático internacional tras la profunda remodelación del gobierno cubano, acompañada de amplios titulares en los que se anunciaba la salida de los “hombres de Fidel” y su sustitución por “hombres de Raúl”, el convaleciente líder revolucionario se apresuró a escribir un demoledor artículo en el que subraya que “la mayoría de los que fueron reemplazados” nunca los propuso él.
“Algunas agencias cablegráficas se rasgan las vestiduras” sobre los cambios, dijo Fidel, y precisó que “varias de ellas hablan o se hacen eco de rumores populares sobre la sustitución de los hombres de Fidel por los hombres de Raúl”.
Sin embargo, aseguró el octogenario ex presidente, los sustituidos “casi sin excepción llegaron a sus cargos propuestos por otros compañeros de la dirección del partido o del Estado. No me dediqué nunca a ese oficio”.
“La miel del poder...” Sobre dos de los destituidos, sin citar nombres pero en aparente alusión a Lage y Pérez Roque, apuntó que “la miel del poder, por el cual no conocieron sacrificio alguno, despertó en ellos ambiciones que los condujeron a un papel indigno”. Y remató: “El enemigo externo se llenó de ilusiones con ellos”.
Raúl consultó a Fidel. En otra muestra de que Fidel sigue llevando las riendas en Cuba, aunque sea desde su cama de enfermo, el presidente Raúl fue a consultarle su propuesta de remodelación del gabinete y si le parecía bien la elección de otros dos miembros de las fuerzas armadas y dos dirigentes del Partido Comunista.
Entre los que entran al remodelado gobierno destacan un histórico, el comandante de la Revolución Ramiro Valdés, quien desde su cargo de vicepresidente vigilará la llamada “batalla de las ideas”, que hasta ahora realizaba el saliente vicepresidente Otto Rivero.
En sustitución de Pérez Roque entre como nuevo canciller de Cuba Bruno Rodríguez. Tampoco los nombró Fidel, pero no dejó dudas de que son de su agrado: “Son revolucionarios auténticos que llevan en sí mismos la lealtad a los principios”.
Leonel Fernández
- “Tuve el privilegio de conversar con Fidel... de beisbol”
No sólo recibe a las “damas”, como dijo el presidente cubano Raúl Castro a su homólogo guatemalteco, quien hace dos semanas se quedó con las ganas de ver a Fidel Castro, quien, en cambio, sí recibió a las mandatarias de Argentina y Chile, Cristina Fernández y Michelle Bachelet, respectivamente.
El presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández, tuvo el honor de ser recibido por el octogenario líder revolucionario, con quien se entrevistó ayer en La Habana.
“Tuve el privilegio de conversar ayer con Fidel sobre Dominicana y diversos temas, como la crisis en América Latina”, señaló Fernández, tras depositar una ofrenda floral en el monumento al prócer independentista cubano José Martí.
Castro, por su parte, escribió en su artículo que conversaron sobre el próximo Clásico Mundial de Beisbol.
“Leonel Fernández me contaba ayer por la tarde que los excelentes peloteros profesionales dominicanos no deseaban participar en esas competencias”, anotó el ex gobernante.
“El equipo cubano que este año medirá sus fuerzas con los mejores profesionales de Estados Unidos y Japón en las Grandes Ligas es mucho más fuerte y está mejor entrenado que el de hace tres años”, agregó Fidel.
Ramiro Valdés
- El comandante de la Revolución resucitado
El comandante de la Revolución Ramiro Valdés se encargará de la llamada “Batalla de las ideas” para evitar que la juventud cubana no se salga de la doctrina revolucionaria, tarea asignada al saliente vicepresidente Otto Rivero.
Valdés, que cumplirá 77 años en abril y es comandante de la Revolución, cargo honorífico que no posee ni Raúl Castro, acompañó a Fidel en el asalto fallido al cuartel de Moncada y formó parte del grupo de expedicionarios del yate “Granma”, que llegó a la isla desde el exilio en México el 2 de diciembre de 1956 para comenzar el alzamiento contra el dictador Fulgencio Batista.
Encargado de los servicios de espionaje e inteligencia desde los primeros tiempos de la Revolución, en el III Congreso del PCC, en 1986, se acordó una renovación del Buró Político, del que salieron cuatro históricos: Ramiro Valdés, Guillermo García, Sergio del Valle y Blas Roca.
Bruno Rodríguez
- Nuevo canciller especializado en EU
El periodista, ex director del diario Juventud Rebelde, de 51 años, creció en la política cubana a la sombra del ex canciller Roberto Robaina, hasta que éste fue destituido por Fidel en 1999.
Dicen de él que es un hombre nacido para la diplomacia, con maneras sumamente educadas, capaz de mantener una agria disputa sin alterar la expresión de su rostro.
Estuvo 11 años en Nueva York, entre 1993 y 2004, como diplomático en la ONU, y regresó a Cuba convertido en viceministro, cargo que ejerció con la responsabilidad de ocuparse de las relaciones con América Latina.
Su larga trayectoria en Estados Unidos le ha servido para ganarse fama de diplomático curtido y gran conocedor de la realidad de ese país.
Agencias en La Habana, Crónica, 4 de marzo.
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