El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, calienta ya la Cumbre de las Américas, a celebrarse en Trinidad y Tobago del 17 al 19 de abril, con críticas al presidente de EU, Barack Obama, a quien llamó ayer “pobre ignorante”.
“¿Ahora me va a acusar a mi Obama de que yo exporto terrorismo? Al menos uno podría decir: ¡pobre ignorante! Que estudie, que lea un poco y aprenda cuál es la realidad”, sostuvo en su programa Aló, presidente!
Chávez respondió así a una declaración que Obama realizó cuando todavía era presidente electo y le faltaba una semana para asumir el cargo, lo que ocurrió el 29 de enero pasado. El primer mandatario afroamericano de EU dijo entonces que el venezolano “era un obstáculo para el desarrollo de América Latina”.
El venezolano le respondió ayer que el único “obstáculo” ha sido “el imperio que usted preside”, y lamentó ayer que Obama mandara “malas señales”, “en vísperas” de la Cumbre de las Américas de Trinidad.
“Él comenzó”. Tras gritar vivas a China, a cuyo gobierno agradeció su apoyo a un vasto plan ferroviario que ayer puso en marcha, Chávez sostuvo que fue Obama quien comenzó con los ataques en su contra una semana antes de asumir el cargo, y que él se ha limitado a responder.
“¿Quién comenzó primero el ataque?”, se preguntó Chávez y para hacer evidente su malestar, anunció que había anulado la designación de un nuevo embajador en Washington que tenía previsto anunciar “como una señal” para normalizar las relaciones.
Chávez expulsó en septiembre pasado al embajador estadunidense de Caracas y luego EU hizo lo propio con el representante venezolano en Washington, en las postrimerías de la gestión del ahora ex presidente estadunidense George W. Bush.
“Señor Obama: el que ha exportado terrorismo por casi 200 años se llama el imperio norteamericano, que ha bombardeado, invadido y matado a quien le ha dado la gana”, agregó, aunque añadió que hizo votos en que Obama “pase a la historia y comience a desmontar el imperio y siga ejemplo de China”.
“China ha demostrado con dignidad que no hace falta ser imperio para ser una gran nación”, agregó y remarcó que su gobierno no está desesperado por la normalización de relaciones con Washington.
El presidente venezolano y Obama coinciden por primera vez en la cumbre continental que se celebrará el próximo mes en Trinidad, aunque no se ha informado de la posibilidad de un encuentro entre ambos.
Niega enemistad con Raúl. Chávez negó, por otra parte, que tenga alguna enemistad con su colega de Cuba, Raúl Castro, y por el contrario remarcó que sus lazos con él se han incrementado paulatinamente.
“Me he hecho amigo, amigo de Raúl Castro. Yo casi no le conocía”, dijo en una alocución televisada tras remarcar que “por ahí hay una campañita diciendo que Raúl y yo estamos peleados”.
Al parecer aludió al ex canciller mexicano Jorge Castañeda, que en un artículo publicado esta semana en varios diarios venezolanos sugirió que la destitución del ahora ex vicepresidente del Consejo de Estado, Carlos Lage, y del ex ministro de Exteriores, Felipe Pérez Roque, pudo obedecer a una supuesta conspiración contra Raúl Castro en la que también estaría involucrado Chávez.
BORRANDO AL LÍDER OPOSITOR
El presidente venezolano está dispuesto a borrar del mapa a su mayor adversario político, el alcalde de Maracaibo Manuel Rosales, a quien, además de fabricarle un proceso por corrupción, que podría meterlo entre rejas varios años, le militarizó el puerto autónomo, que pasa ahora a estar controlado directamente por el gobierno central. Ayer el mandatario, empeñado en llevar su revolución socialista hasta las últimas consecuencias, ordenó tapar con pintura roja cualquier propaganda donde aparezca la última víctima de Chávez.
“¿Ahora me va a acusar a mi Obama de que yo exporto terrorismo? Al menos uno podría decir: ¡pobre ignorante! Que estudie, que lea un poco y aprenda cuál es la realidad”, sostuvo en su programa Aló, presidente!
Chávez respondió así a una declaración que Obama realizó cuando todavía era presidente electo y le faltaba una semana para asumir el cargo, lo que ocurrió el 29 de enero pasado. El primer mandatario afroamericano de EU dijo entonces que el venezolano “era un obstáculo para el desarrollo de América Latina”.
El venezolano le respondió ayer que el único “obstáculo” ha sido “el imperio que usted preside”, y lamentó ayer que Obama mandara “malas señales”, “en vísperas” de la Cumbre de las Américas de Trinidad.
“Él comenzó”. Tras gritar vivas a China, a cuyo gobierno agradeció su apoyo a un vasto plan ferroviario que ayer puso en marcha, Chávez sostuvo que fue Obama quien comenzó con los ataques en su contra una semana antes de asumir el cargo, y que él se ha limitado a responder.
“¿Quién comenzó primero el ataque?”, se preguntó Chávez y para hacer evidente su malestar, anunció que había anulado la designación de un nuevo embajador en Washington que tenía previsto anunciar “como una señal” para normalizar las relaciones.
Chávez expulsó en septiembre pasado al embajador estadunidense de Caracas y luego EU hizo lo propio con el representante venezolano en Washington, en las postrimerías de la gestión del ahora ex presidente estadunidense George W. Bush.
“Señor Obama: el que ha exportado terrorismo por casi 200 años se llama el imperio norteamericano, que ha bombardeado, invadido y matado a quien le ha dado la gana”, agregó, aunque añadió que hizo votos en que Obama “pase a la historia y comience a desmontar el imperio y siga ejemplo de China”.
“China ha demostrado con dignidad que no hace falta ser imperio para ser una gran nación”, agregó y remarcó que su gobierno no está desesperado por la normalización de relaciones con Washington.
El presidente venezolano y Obama coinciden por primera vez en la cumbre continental que se celebrará el próximo mes en Trinidad, aunque no se ha informado de la posibilidad de un encuentro entre ambos.
Niega enemistad con Raúl. Chávez negó, por otra parte, que tenga alguna enemistad con su colega de Cuba, Raúl Castro, y por el contrario remarcó que sus lazos con él se han incrementado paulatinamente.
“Me he hecho amigo, amigo de Raúl Castro. Yo casi no le conocía”, dijo en una alocución televisada tras remarcar que “por ahí hay una campañita diciendo que Raúl y yo estamos peleados”.
Al parecer aludió al ex canciller mexicano Jorge Castañeda, que en un artículo publicado esta semana en varios diarios venezolanos sugirió que la destitución del ahora ex vicepresidente del Consejo de Estado, Carlos Lage, y del ex ministro de Exteriores, Felipe Pérez Roque, pudo obedecer a una supuesta conspiración contra Raúl Castro en la que también estaría involucrado Chávez.
BORRANDO AL LÍDER OPOSITOR
El presidente venezolano está dispuesto a borrar del mapa a su mayor adversario político, el alcalde de Maracaibo Manuel Rosales, a quien, además de fabricarle un proceso por corrupción, que podría meterlo entre rejas varios años, le militarizó el puerto autónomo, que pasa ahora a estar controlado directamente por el gobierno central. Ayer el mandatario, empeñado en llevar su revolución socialista hasta las últimas consecuencias, ordenó tapar con pintura roja cualquier propaganda donde aparezca la última víctima de Chávez.
EFE en Caracas, Crónica, 23 de marzo.
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