Estados Unidos reconoció que la violencia en México está focalizada en algunas ciudades de la frontera norte y dos zonas del centro del país, pero de ninguna manera es un problema generalizado o sistemático.
“Notamos que muchas de las actividades violentas están localizadas en varios lugares diferentes. No son generales a lo largo del norte de México, ni mucho menos en todo el país en su conjunto”, dijo el vocero del Departamento de Estado, Gordon Duguid.
“Hay dos estados del centro de México a los que el Departamento de Estado están restringiendo los viajes de los empleados del gobierno, y ciertamente hay violencia más allá del norte de México, pero no es sistemático en todo el país”, insistió.
El funcionario justificó así la decisión del Departamento de Estado de emitir el mes pasado una “alerta” de viaje, pero no una “advertencia” a sus ciudadanos interesados en viajar a México o que residen en territorio mexicano.
Duguid aludió al hecho de que la alerta emitida el pasado 20 de febrero hizo notar que la embajada de Estados Unidos en México restringió los viajes no esenciales de sus diplomáticos a Durango y algunas partes de Coahuila.
La alerta pidió a los ciudadanos estadunidenses tomar precauciones cuando viajen a ciudades fronterizas como Ciudad Juárez, Chihuahua y Tijuana.
En respuesta a la alerta original, la embajada de México en Washington sostuvo que México ha estado por años en la lista de los 10 principales destinos turísticos del mundo y sigue siendo el número uno para los estadunidense que viajan al exterior.
Sólo en 2008 el número de turistas internacionales que viajaron a México fue 22 millones de dólares, un aumento de 5.9 por ciento en relación con 2007, según cifras de la embajada mexicana.
La alerta del Departamento de Estado de viajes de sus ciudadanos a México expira el 20 de agosto próximo.
La violencia generada por el narcotráfico en México, que el año pasado dejó 5 mil 300 muertos, ha producido una creciente preocupación en el gobierno estadunidense.
El pasado 27 de febrero, al dar a conocer su reporte anual sobre la estrategia internacional antinarcóticos, el Departamento de Estado reconoció progresos en la lucha contra el narcotráfico impulsada por el gobierno de Felipe Calderón, sin embargo, puntualizó que esos avances van acompañados de altos niveles de corrupción y desorden”.
En el documento se asegura que el aumento de la violencia fue utilizado por los cárteles mexicanos como un arma psicológica para intimidar a dirigentes políticos y grupos rivales.
Abunda que los narcotraficantes se han involucrado en secuestros de alto perfil y utilizan el sistema financiero para blanquear sus recursos.
Incluso, el Departamento de Estado señaló que de los 10 mil millones de dólares que circualn ilegalmente en el sistema bancario, la PGR solamente es capaz de atacar uno por ciento de esa cantidad
Claves
El disenso
Autoridades mexicanas y estadunidenses se hicieron reproches mutuos sobre la batalla al narcotráfico.
Las primeras señalaron en varias ocasiones la falta de voluntad de EU por impedir el tráfico ilegal de armas y combatir los altos niveles de consumo de drogas.
Las segundas reconocieron los esfuerzos por combatir al narcotráfico, pero destacaron la falta de responsabilidad para, por ejemplo, acabar con el lavado de dinero en transacciones en efectivo.
“Notamos que muchas de las actividades violentas están localizadas en varios lugares diferentes. No son generales a lo largo del norte de México, ni mucho menos en todo el país en su conjunto”, dijo el vocero del Departamento de Estado, Gordon Duguid.
“Hay dos estados del centro de México a los que el Departamento de Estado están restringiendo los viajes de los empleados del gobierno, y ciertamente hay violencia más allá del norte de México, pero no es sistemático en todo el país”, insistió.
El funcionario justificó así la decisión del Departamento de Estado de emitir el mes pasado una “alerta” de viaje, pero no una “advertencia” a sus ciudadanos interesados en viajar a México o que residen en territorio mexicano.
Duguid aludió al hecho de que la alerta emitida el pasado 20 de febrero hizo notar que la embajada de Estados Unidos en México restringió los viajes no esenciales de sus diplomáticos a Durango y algunas partes de Coahuila.
La alerta pidió a los ciudadanos estadunidenses tomar precauciones cuando viajen a ciudades fronterizas como Ciudad Juárez, Chihuahua y Tijuana.
En respuesta a la alerta original, la embajada de México en Washington sostuvo que México ha estado por años en la lista de los 10 principales destinos turísticos del mundo y sigue siendo el número uno para los estadunidense que viajan al exterior.
Sólo en 2008 el número de turistas internacionales que viajaron a México fue 22 millones de dólares, un aumento de 5.9 por ciento en relación con 2007, según cifras de la embajada mexicana.
La alerta del Departamento de Estado de viajes de sus ciudadanos a México expira el 20 de agosto próximo.
La violencia generada por el narcotráfico en México, que el año pasado dejó 5 mil 300 muertos, ha producido una creciente preocupación en el gobierno estadunidense.
El pasado 27 de febrero, al dar a conocer su reporte anual sobre la estrategia internacional antinarcóticos, el Departamento de Estado reconoció progresos en la lucha contra el narcotráfico impulsada por el gobierno de Felipe Calderón, sin embargo, puntualizó que esos avances van acompañados de altos niveles de corrupción y desorden”.
En el documento se asegura que el aumento de la violencia fue utilizado por los cárteles mexicanos como un arma psicológica para intimidar a dirigentes políticos y grupos rivales.
Abunda que los narcotraficantes se han involucrado en secuestros de alto perfil y utilizan el sistema financiero para blanquear sus recursos.
Incluso, el Departamento de Estado señaló que de los 10 mil millones de dólares que circualn ilegalmente en el sistema bancario, la PGR solamente es capaz de atacar uno por ciento de esa cantidad
Claves
El disenso
Autoridades mexicanas y estadunidenses se hicieron reproches mutuos sobre la batalla al narcotráfico.
Las primeras señalaron en varias ocasiones la falta de voluntad de EU por impedir el tráfico ilegal de armas y combatir los altos niveles de consumo de drogas.
Las segundas reconocieron los esfuerzos por combatir al narcotráfico, pero destacaron la falta de responsabilidad para, por ejemplo, acabar con el lavado de dinero en transacciones en efectivo.
AFP y Notimex en Washington, Milenio, 7 de marzo.
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