El gobierno de México avaló el plan de seguridad de Estados Unidos, de reforzar la frontera con un mayor número de agentes para intensificar la investigación contra el tráfico de drogas, armas y lavado de dinero, pues es un apoyo real a la lucha del gobierno de Felipe Calderón, y las acciones anunciadas “son congruentes con la cooperación bilateral en el combate al crimen organizado”, aseguró Patricia Espinosa, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Indicó que “hay conciencia tanto en México como Estados Unidos, de que las actividades de los grupos criminales son una amenaza para los dos países”, por lo que se está frente a una “nueva era de cooperación” para enfrentar el reto común de la seguridad en ambos lados de la frontera, por lo que sostuvo que las medidas del gobierno estadounidense “realmente constituyen acciones importantes de apoyo para esta lucha frontal que está llevando a cabo el gobierno del presidente Calderón”.
En conferencia de prensa, Espinosa Cantellano recordó que no se considera el envío de elementos de la Guardia Nacional a la frontera; es un tema aún a discusión, dijo, y explicó que “la administración del presidente Obama ha sido muy clara y enfática en señalar que su compromiso en la relación con México es con la cooperación y el diálogo, el respeto a la soberanía de nuestros países; esa ha sido la base de la relación de cooperación que estamos construyendo”.
Sobre la medida estadounidense, senadores mexicanos descartaron que el plan implique la militarización de la frontera.
Santiago Creel (PAN) celebró que Estados Unidos actúe, mientras que Manlio Fabio Beltrones (PRI) dijo que cualquier esfuerzo de lucha contra la delincuencia es saludado por su partido.
Gustavo Madero (PAN) dijo que “es una magnífica señal que Estados Unidos esté haciendo, precisamente, los acercamientos al máximo nivel del presidente Obama con su visita; con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y las coordinaciones que se están teniendo de las procuradurías de nuestro país y la de Estados Unidos, para tener cada vez mayor coordinación y comunicación en el combate a un delito que rebasa las fronteras y que necesitamos actuar de manera coordinada con estricto apego a la soberanía de cada una de las naciones”.
Silvano Aureoles (PRD) criticó el anuncio: “No es suficiente lo que están anunciando. Si ésa es la respuesta que va a dar el gobierno de EU y el presidente Obama a un problema tan complejo que viven los dos países, está totalmente limitado y fuera del contexto”.
Indicó que “hay conciencia tanto en México como Estados Unidos, de que las actividades de los grupos criminales son una amenaza para los dos países”, por lo que se está frente a una “nueva era de cooperación” para enfrentar el reto común de la seguridad en ambos lados de la frontera, por lo que sostuvo que las medidas del gobierno estadounidense “realmente constituyen acciones importantes de apoyo para esta lucha frontal que está llevando a cabo el gobierno del presidente Calderón”.
En conferencia de prensa, Espinosa Cantellano recordó que no se considera el envío de elementos de la Guardia Nacional a la frontera; es un tema aún a discusión, dijo, y explicó que “la administración del presidente Obama ha sido muy clara y enfática en señalar que su compromiso en la relación con México es con la cooperación y el diálogo, el respeto a la soberanía de nuestros países; esa ha sido la base de la relación de cooperación que estamos construyendo”.
Sobre la medida estadounidense, senadores mexicanos descartaron que el plan implique la militarización de la frontera.
Santiago Creel (PAN) celebró que Estados Unidos actúe, mientras que Manlio Fabio Beltrones (PRI) dijo que cualquier esfuerzo de lucha contra la delincuencia es saludado por su partido.
Gustavo Madero (PAN) dijo que “es una magnífica señal que Estados Unidos esté haciendo, precisamente, los acercamientos al máximo nivel del presidente Obama con su visita; con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y las coordinaciones que se están teniendo de las procuradurías de nuestro país y la de Estados Unidos, para tener cada vez mayor coordinación y comunicación en el combate a un delito que rebasa las fronteras y que necesitamos actuar de manera coordinada con estricto apego a la soberanía de cada una de las naciones”.
Silvano Aureoles (PRD) criticó el anuncio: “No es suficiente lo que están anunciando. Si ésa es la respuesta que va a dar el gobierno de EU y el presidente Obama a un problema tan complejo que viven los dos países, está totalmente limitado y fuera del contexto”.
Silvia Otero, Jorge Ramos y Ricardo Gómez, El Universal, 25 de marzo.
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