México enfrenta un déficit en su productividad que lo obliga a impulsar nuevas reformas en los sectores educativo, telecomunicaciones y eléctrico, demandó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Ayer, el organismo planteó que a pesar del incremento que reporta México en el gasto en educación como porcentaje del PIB, que lo lleva ligeramente por arriba de la media de los países de la OCDE, el nivel educativo de la población todavía es bajo, por lo que el país debe fortalecer aún más la enseñanza técnica y profesional.
Consideró que la asignación del gasto no debe ser sobre temas salariales.
La OCDE difundió ayer en su reporte Reformas de política económica, apuesta por el crecimiento 2009 que el crecimiento del PIB por habitante en México ha sido insuficiente para cerrar la amplia brecha del ingreso, respecto al promedio de los países que integran el organismo.
Planteó que la competencia en telecomunicaciones y el sector eléctrico en México es débil, y consideró que Pemex debe fortalecer la rendición de cuentas y gestión. “Necesita la eliminación de restricciones a la inversión de obras públicas, incrementar la movilidad del trabajo y establecer acuerdos para compartir riesgos y beneficios con otras empresas, con el fin de acceder a la tecnología necesaria para incrementar la producción”, expuso.
Al presentar el estudio, el organismo reiteró que hay un gran déficit de productividad en el país que exige la concreción de nuevas reformas. Planteó que la crisis actual ofrece a los gobiernos la oportunidad de combinar medidas concretas con las reformas estructurales para mejorar el crecimiento a largo plazo.
Al hablar sobre México, la OCDE expuso que la brecha en el ingreso es consecuencia, principalmente, de un largo déficit de productividad, por lo que también instó a concretar cambios en la calidad de la educación y reducir barreras a la inversión privada.
El organismo hizo un llamado a clarificar las reglas de fijación de tarifas para el uso e interconexión de las vías de ferrocarril.
Además de establecer un marco jurídico claro sobre la determinación de precios en el sector de telecomunicaciones, y separar la generación y de la transmisión del sector de electricidad, así como ampliar las competencias del órgano regulador.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos pidió flexibilizar las restricciones a la inversión extranjera en la infraestructura y servicios, sobre todo en el sector de telecomunicaciones, transportes terrestres interiores, navegación costera e instalaciones aeroportuarias.
Otra rama prioritaria a reformar es el estado de derecho.
En el reporte se destacó que la inversión en infraestructura puede tener efectos positivos en toda la economía, aunque para lograrlo es necesario seleccionar con cuidado los proyectos sobre la base de un análisis de costo-beneficio y contar con estructuras regulatorias que aseguren la competencia, para evitar el poder del mercado.
Profunda caída
Por su parte, Klaus Schmidt-Hebbel, economista jefe de la OCDE, dijo a Reuters que el declive económico mundial será considerablemente más profundo de lo que incluso el Fondo Monetario Internacional (FMI) había proyectado hace un mes.
“La recesión se profundizará... no hay dudas. Creo que este trimestre será el peor de todos”, dijo.
Agregó que nuevos recortes sustanciales de las tasas de interés del Banco Central Europeo y del Banco de Inglaterra se justificarían totalmente. Tales rebajas en las tasas de interés son previstas en respuesta al peor momento que ha sufrido la economía desde 1946, cuando se derrumbó el gasto militar de la Segunda Guerra Mundial. (Con información de Reuters)
Ayer, el organismo planteó que a pesar del incremento que reporta México en el gasto en educación como porcentaje del PIB, que lo lleva ligeramente por arriba de la media de los países de la OCDE, el nivel educativo de la población todavía es bajo, por lo que el país debe fortalecer aún más la enseñanza técnica y profesional.
Consideró que la asignación del gasto no debe ser sobre temas salariales.
La OCDE difundió ayer en su reporte Reformas de política económica, apuesta por el crecimiento 2009 que el crecimiento del PIB por habitante en México ha sido insuficiente para cerrar la amplia brecha del ingreso, respecto al promedio de los países que integran el organismo.
Planteó que la competencia en telecomunicaciones y el sector eléctrico en México es débil, y consideró que Pemex debe fortalecer la rendición de cuentas y gestión. “Necesita la eliminación de restricciones a la inversión de obras públicas, incrementar la movilidad del trabajo y establecer acuerdos para compartir riesgos y beneficios con otras empresas, con el fin de acceder a la tecnología necesaria para incrementar la producción”, expuso.
Al presentar el estudio, el organismo reiteró que hay un gran déficit de productividad en el país que exige la concreción de nuevas reformas. Planteó que la crisis actual ofrece a los gobiernos la oportunidad de combinar medidas concretas con las reformas estructurales para mejorar el crecimiento a largo plazo.
Al hablar sobre México, la OCDE expuso que la brecha en el ingreso es consecuencia, principalmente, de un largo déficit de productividad, por lo que también instó a concretar cambios en la calidad de la educación y reducir barreras a la inversión privada.
El organismo hizo un llamado a clarificar las reglas de fijación de tarifas para el uso e interconexión de las vías de ferrocarril.
Además de establecer un marco jurídico claro sobre la determinación de precios en el sector de telecomunicaciones, y separar la generación y de la transmisión del sector de electricidad, así como ampliar las competencias del órgano regulador.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos pidió flexibilizar las restricciones a la inversión extranjera en la infraestructura y servicios, sobre todo en el sector de telecomunicaciones, transportes terrestres interiores, navegación costera e instalaciones aeroportuarias.
Otra rama prioritaria a reformar es el estado de derecho.
En el reporte se destacó que la inversión en infraestructura puede tener efectos positivos en toda la economía, aunque para lograrlo es necesario seleccionar con cuidado los proyectos sobre la base de un análisis de costo-beneficio y contar con estructuras regulatorias que aseguren la competencia, para evitar el poder del mercado.
Profunda caída
Por su parte, Klaus Schmidt-Hebbel, economista jefe de la OCDE, dijo a Reuters que el declive económico mundial será considerablemente más profundo de lo que incluso el Fondo Monetario Internacional (FMI) había proyectado hace un mes.
“La recesión se profundizará... no hay dudas. Creo que este trimestre será el peor de todos”, dijo.
Agregó que nuevos recortes sustanciales de las tasas de interés del Banco Central Europeo y del Banco de Inglaterra se justificarían totalmente. Tales rebajas en las tasas de interés son previstas en respuesta al peor momento que ha sufrido la economía desde 1946, cuando se derrumbó el gasto militar de la Segunda Guerra Mundial. (Con información de Reuters)
Ixel González y José Manuel Arteaga, EL Universal, 4 de marzo.
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