La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal mantiene un despliegue de 7 mil 500 agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP) en entidades del país con mayor presencia de grupos criminales, reveló una fuente gubernamental.
Los agentes policiacos coadyuvan con las Fuerzas Especiales de Apoyo, encabezadas por militares, en el desarrollo de patrullajes, operativos antinarco y actividades de seguimiento perimetral a sicarios y capos de la droga, fundamentalmente en ciudades fronterizas.
De acuerdo con el funcionario, las entidades con presencia de agentes de la PFP son Chihuahua, Tamaulipas, Sinaloa, Nuevo León, Sonora, Baja California, San Luis Potosí, Michoacán, Jalisco, estado de México, Guerrero, Tabasco y Quintana Roo.
“Aunque la prioridad es Ciudad Juárez, Chihuahua; Monterrey, Nuevo León; Reynosa, Tamaulipas, y varios municipios de Sinaloa, tenemos presencia activa de la PFP en estados fronterizos y del sureste del país”, indicó la misma fuente.
Los más de 7 mil agentes federales se suman a las llamadas Fuerzas Especiales de Apoyo y serán encabezados por mandos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
De acuerdo con el informante, cada vez está más lejana la posibilidad de que el Ejército Mexicano –que desde principios del sexenio del presidente Felipe Calderón realiza labores policiacas y de patrullaje en varias ciudades del país– regrese a los cuarteles, contrario a lo que el año pasado señaló Genaro García Luna, titular de la SSP federal.
El 7 de abril de 2008, en conferencia de prensa realizada después de la presentación del llamado centro de inteligencia de la PFP, García Luna refirió que para finales de 2008 o principios de 2009 existían altas posibilidades de que los militares abandonaran las labores de seguridad pública.
Ese día, el funcionario federal puntualizó que la PFP contaba con 11 mil elementos operativos, más mil 500 recién egresados y mil 500 en formación, lo que permitiría a la corporación hacerse cargo del combate al crimen organizado en todo el país.
Apenas la semana antepasada, autoridades federales anunciaron en Ciudad Juárez el despliegue de unos 5 mil efectivos militares en esa localidad fronteriza, con la finalidad de apuntalar el combate frontal al crimen organizado.
Los agentes policiacos coadyuvan con las Fuerzas Especiales de Apoyo, encabezadas por militares, en el desarrollo de patrullajes, operativos antinarco y actividades de seguimiento perimetral a sicarios y capos de la droga, fundamentalmente en ciudades fronterizas.
De acuerdo con el funcionario, las entidades con presencia de agentes de la PFP son Chihuahua, Tamaulipas, Sinaloa, Nuevo León, Sonora, Baja California, San Luis Potosí, Michoacán, Jalisco, estado de México, Guerrero, Tabasco y Quintana Roo.
“Aunque la prioridad es Ciudad Juárez, Chihuahua; Monterrey, Nuevo León; Reynosa, Tamaulipas, y varios municipios de Sinaloa, tenemos presencia activa de la PFP en estados fronterizos y del sureste del país”, indicó la misma fuente.
Los más de 7 mil agentes federales se suman a las llamadas Fuerzas Especiales de Apoyo y serán encabezados por mandos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
De acuerdo con el informante, cada vez está más lejana la posibilidad de que el Ejército Mexicano –que desde principios del sexenio del presidente Felipe Calderón realiza labores policiacas y de patrullaje en varias ciudades del país– regrese a los cuarteles, contrario a lo que el año pasado señaló Genaro García Luna, titular de la SSP federal.
El 7 de abril de 2008, en conferencia de prensa realizada después de la presentación del llamado centro de inteligencia de la PFP, García Luna refirió que para finales de 2008 o principios de 2009 existían altas posibilidades de que los militares abandonaran las labores de seguridad pública.
Ese día, el funcionario federal puntualizó que la PFP contaba con 11 mil elementos operativos, más mil 500 recién egresados y mil 500 en formación, lo que permitiría a la corporación hacerse cargo del combate al crimen organizado en todo el país.
Apenas la semana antepasada, autoridades federales anunciaron en Ciudad Juárez el despliegue de unos 5 mil efectivos militares en esa localidad fronteriza, con la finalidad de apuntalar el combate frontal al crimen organizado.
Alfredo Méndez, La Jornada, 4 de marzo.
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