Beatriz Paredes Rangel afirmó que su partido, el PRI, “rechaza cualquier nexo con el narcotráfico”; al contrario, se declaró al tricolor dispuesto a fortalecer la unidad nacional para el combate a la delincuencia organizada, y advirtió que no hará del tema de la inseguridad pública “una proclama electoral de descalificaciones”.
Al encabezar la ceremonia del 80 aniversario del Partido Revolucionario Institucional, de cara a la elección intermedia de julio entrante, Paredes adelantó que el PRI está presto a participar “en todo tipo de debates que enriquezcan la cultura democrática y no caricaturicen a los polemistas como superfluos o rijosos.
“No nos vamos a dejar atrapar en la falsa polémica que, artificiosamente, pretende hacer creer que el triunfo del PRI en el presente es el retorno del pasado”, aseguró.
Desde el fantástico escenario del Teatro de la República, justo donde nació el PRI hace ocho décadas, la política tlaxcalteca afirmó que no caerá “en el garlito de discutir sobre lo que fue (el partido); rechazamos decadencia y deterioro. Revisamos con rigor crítico, excesos y desaciertos. Nos empeñamos en aprender, corregir y avanzar”.
Por ello, rechazó de manera tajante “el razonamiento equívoco de quienes afirman que el posible triunfo del PRI en 2009 es un regreso al pasado: Desde luego que no; por el contrario, si hay un partido que ha evidenciado su aptitud de regeneración ante las nuevas circunstancias, ese ha sido el PRI”, proclamó.
A las 19:20 horas, Beatriz Paredes inició un discurso en el que hizo énfasis en el papel que juega su partido, a través de gobernadores y Congreso, en la lucha contra el narcotráfico y la inseguridad pública “que tiene indignada, adolorida y atemorizada a buena parte de la población nacional”.
Afirmó al respecto: “Podemos aplaudir o no la efectividad de la estrategia adoptada por el gobierno de la República, pero nunca hemos cuestionado la validez de la decisión del titular del Ejecutivo federal de enfrentar con la mayor energía al crimen organizado; nuestras opiniones, matices y sugerencias han sido y son de buena fe. Jamás hemos hecho labor de zaga”, subrayó.
Y aprovechó para declarar públicamente el respeto y solidaridad del PRI a la labor del Ejército y la Armada de México, por su apoyo a las corporaciones encargadas de la seguridad pública, que ante la extrema dificultad de la coyuntura exponen la vida de sus efectivos y se enfrentan a una realidad inédita en el país, por su magnitud y ramificaciones.
El origen del PRI, sostuvo Paredes, se remonta a las fuerzas armadas revolucionarias: “Pueden tener la certeza, los integrantes del Ejército y la Armada, en la lucha que libran cotidianamente contra el crimen organizado, que en el PRI tienen un cabal aliado”, precisó.
LLAMA A RECONCILIACION. El discurso de la dirigente tricolor pasó desde luego por una revisión autocrítica de su partido. Convocó “a una gran reconciliación nacional del priismo” pero advirtió:
“No es la etapa del reclamo por oportunidades hipotéticamente merecidas; no es época del arribismo electoral, ‘de la conseja de me quedo en el partido si el partido me postula para tal o cual cargo’; por el contrario –dijo-, es el momento de la altura de miras, de la militancia generosa”, señaló.
Agregó que en su partido se ha aprendido que “al PRI sólo lo derrotan los desprendimientos internos del priismo” y por tanto llamó a mantener la cohesión interna porque “es hora de probar que somos capaces de aglutinarnos en el proyecto nacional que compartimos, y en la legítima aspiración de que el PRI conduzca nuevamente al país”. Más adelante, habló sobre las cuentas electorales del PRI en 2007 y 2008, cuando alcanzó el 42 y 43 por ciento de la votación, pero garantizó que pese a los abrumadores triunfos y los augurios favorables de las encuestas sobre el destino político del tricolor, “no nos confiamos; nos mantenemos alerta porque sabemos que la sociedad es exigente y estaremos atentos a su reclamo”.
Alertó sobre “la tormenta” en que está sumido el país, pero aclaró que al PRI lo que le importa “es el enorme navío que es la patria; no permitiremos que zozobre”, dejó en claro.
Finalmente, sin llamar por su nombre al líder del PAN, Germán Martínez Cázares, la presidenta nacional del PRI se declaró dispuesta al debate, pero aquel que enriquezca la democracia “y no el que caricaturice a los polemistas como superfluos o rijosos”.
Al encabezar la ceremonia del 80 aniversario del Partido Revolucionario Institucional, de cara a la elección intermedia de julio entrante, Paredes adelantó que el PRI está presto a participar “en todo tipo de debates que enriquezcan la cultura democrática y no caricaturicen a los polemistas como superfluos o rijosos.
“No nos vamos a dejar atrapar en la falsa polémica que, artificiosamente, pretende hacer creer que el triunfo del PRI en el presente es el retorno del pasado”, aseguró.
Desde el fantástico escenario del Teatro de la República, justo donde nació el PRI hace ocho décadas, la política tlaxcalteca afirmó que no caerá “en el garlito de discutir sobre lo que fue (el partido); rechazamos decadencia y deterioro. Revisamos con rigor crítico, excesos y desaciertos. Nos empeñamos en aprender, corregir y avanzar”.
Por ello, rechazó de manera tajante “el razonamiento equívoco de quienes afirman que el posible triunfo del PRI en 2009 es un regreso al pasado: Desde luego que no; por el contrario, si hay un partido que ha evidenciado su aptitud de regeneración ante las nuevas circunstancias, ese ha sido el PRI”, proclamó.
A las 19:20 horas, Beatriz Paredes inició un discurso en el que hizo énfasis en el papel que juega su partido, a través de gobernadores y Congreso, en la lucha contra el narcotráfico y la inseguridad pública “que tiene indignada, adolorida y atemorizada a buena parte de la población nacional”.
Afirmó al respecto: “Podemos aplaudir o no la efectividad de la estrategia adoptada por el gobierno de la República, pero nunca hemos cuestionado la validez de la decisión del titular del Ejecutivo federal de enfrentar con la mayor energía al crimen organizado; nuestras opiniones, matices y sugerencias han sido y son de buena fe. Jamás hemos hecho labor de zaga”, subrayó.
Y aprovechó para declarar públicamente el respeto y solidaridad del PRI a la labor del Ejército y la Armada de México, por su apoyo a las corporaciones encargadas de la seguridad pública, que ante la extrema dificultad de la coyuntura exponen la vida de sus efectivos y se enfrentan a una realidad inédita en el país, por su magnitud y ramificaciones.
El origen del PRI, sostuvo Paredes, se remonta a las fuerzas armadas revolucionarias: “Pueden tener la certeza, los integrantes del Ejército y la Armada, en la lucha que libran cotidianamente contra el crimen organizado, que en el PRI tienen un cabal aliado”, precisó.
LLAMA A RECONCILIACION. El discurso de la dirigente tricolor pasó desde luego por una revisión autocrítica de su partido. Convocó “a una gran reconciliación nacional del priismo” pero advirtió:
“No es la etapa del reclamo por oportunidades hipotéticamente merecidas; no es época del arribismo electoral, ‘de la conseja de me quedo en el partido si el partido me postula para tal o cual cargo’; por el contrario –dijo-, es el momento de la altura de miras, de la militancia generosa”, señaló.
Agregó que en su partido se ha aprendido que “al PRI sólo lo derrotan los desprendimientos internos del priismo” y por tanto llamó a mantener la cohesión interna porque “es hora de probar que somos capaces de aglutinarnos en el proyecto nacional que compartimos, y en la legítima aspiración de que el PRI conduzca nuevamente al país”. Más adelante, habló sobre las cuentas electorales del PRI en 2007 y 2008, cuando alcanzó el 42 y 43 por ciento de la votación, pero garantizó que pese a los abrumadores triunfos y los augurios favorables de las encuestas sobre el destino político del tricolor, “no nos confiamos; nos mantenemos alerta porque sabemos que la sociedad es exigente y estaremos atentos a su reclamo”.
Alertó sobre “la tormenta” en que está sumido el país, pero aclaró que al PRI lo que le importa “es el enorme navío que es la patria; no permitiremos que zozobre”, dejó en claro.
Finalmente, sin llamar por su nombre al líder del PAN, Germán Martínez Cázares, la presidenta nacional del PRI se declaró dispuesta al debate, pero aquel que enriquezca la democracia “y no el que caricaturice a los polemistas como superfluos o rijosos”.
Luciano Franco en Querétaro, Crónica, 5 de marzo.
0 Responses to "PRI rechaza al narco y respalda a Calderón"
Publicar un comentario