Se tambalea el pacto entre los dirigentes priistas

Envalentonados en el discurso por sus triunfos electorales locales y por ocupar el primer lugar de las preferencias en las encuestas, los priistas son conscientes de que a partir de las elecciones intermedias inician sus dificultades.

Con tres liderazgos muy fuertes, que tienen posibilidades de contender por la candidatura presidencial, y gobernadores que ostentan un poder inusitado, el PRI inicia una de sus etapas más complicadas: la selección de sus candidatos plurinominales, que en la pasada contienda intermedia los dejó heridos de muerte.

Desde el inicio el escenario se complica, la presidencia de ese partido se convierte en un punto neurálgico, ya que puede crear el desequilibrio entre los tres principales contendientes.

Si la dirigente nacional, Beatriz Paredes, se queda en el cargo y al mismo tiempo encabeza la lista plurinominal para convertirse en líder de la fracción en la Cámara de Diputados, tendría dos cargos de poder real para enfrentar al gobernador mexiquense, Enrique Peña, y al líder de los senadores, Manlio Fabio Beltrones.

La otra posibilidad que se ha manejado en el rumor para medir la respuesta de los contrincantes es que Paredes se fuera de diputada pero otro fuera el coordinador, a lo que los priistas de los equipos contrarios califican como juego macabro porque el líder de los diputados sería un títere.

Pero si la presidenta decide dejar ese cargo para irse como líder de la bancada, también se desequilibran las fuerzas, ya que por estatuto le corresponde asumir la presidencia partidista al actual secretario general, Jesús Murillo Karam, quien es uno de los hombres más cercanos al gobernador Enrique Peña.

Esto se ha convertido en un fuerte punto de tensión que debilita el pacto que han mantenido en el último año los tres principales líderes del priismo, pero no es el único problema porque siempre hay más personas que cargos, como señala el ex secretario de Hacienda David Ibarra.

En promedio se espera que si el PRI llega a 40 por ciento de los sufragios tendría aproximadamente 50 diputados de las listas plurinominales, cuando tienen por lo menos 27 posiciones de poder: 18 gobernadores, dos líderes de las cámaras, una dirigente nacional, y por lo menos seis sectores y organizaciones importantes.

Como señalan algunos militantes, esto es una muestra del tamaño de la batalla en que se batirán los priistas desde hoy y hasta el 28 de marzo, fecha en que se tiene planeado llevar a cabo la Comisión Política Permanente en la que se aprobarán las listas.

Se les complicaron dos estados

Hacia la contienda federal las encuestas que se han publicado los ubican entre 40 y 44 por ciento de las preferencias electorales.

Además, en las elecciones locales, según afirma Beatriz Paredes, tuvieron 42 por ciento de los sufragios en 2007 y 43 por ciento en 2008.

Cuentan con un presupuesto federal de más de 159 millones de pesos para gastos de campaña.

Y es la primera elección federal desde 2000, en que no tendrán que pagar una onerosa multa, por lo que podrán erogar los 531 millones de pesos de gastos ordinarios y los casi 16 millones para actividades específicas.

Pero además de las elecciones federales, se elegirá gobernador en seis entidades, de las cuales en cuatro gobierna el PRI y en dos el PAN. Estos procesos concurrentes se pueden convertir en un plus para la elección federal o en un fardo.

Hasta ahora se les han complicado Colima y Sonora, donde gobiernan y no han podido elegir candidatos, y ellos mismos reconocen que tienen muy pocas posibilidades de triunfo en Querétaro, donde gobierna el blanquiazul desde 1997.

La que puede convertirse en su gran triunfo es la elección de San Luis Potosí, pero finalmente su candidato fungió como secretario de Salud con los dos últimos gobiernos panistas, lo que provocó la molestia de los militantes priistas, porque dicen que ganarían perdiendo.

Graciela Ortiz secretaria de Elecciones del CEN del PRI, asegura que esto no es cierto, ya que Toranzo es un viejo militante priista que ha hecho una labor en el estado.

De las demás elecciones concurrentes, los priistas reconocen sus casi nulas posibilidades en el Distrito Federal, pero aseguran que en Guanajuato, Jalisco y Morelos tienen muchas posibilidades de crecer

“Sabemos gobernar”

Su estrategia está basada en lo que les ha dado su experiencia política de los dos años recientes para convertirse en factor de gobernabilidad, con lo cual crecieron en las preferencias electorales.

De acuerdo con sus encuestas, la ciudadanía le apuesta a la experiencia priista y a que son un partido que cree en las instituciones.

Es por ello que después de ocho años de avergonzarse de 70 años de su pasado, decidieron ahora presumirlo y venderle a los ciudadanos que son el único partido que sabe gobernar.

El ex senador Enrique Jackson comenta que después de la derrota en 2000 “hubo una especie de sentimiento de vergüenza porque nos acusaban de todos los males, y no tuvimos la capacidad de defender todos los logros y todas las grandes realizaciones que se han hecho bajo los gobiernos priistas”.

Actualmente las encuestas les han demostrado que la gente vuelve a creer en su experiencia y busca a un partido que asegure la gobernabilidad del país, pero también una respuesta diferente, de mayor equidad, frente ala crisis económica, asegura Sebastián Lerdo de Tejada, representante del PRI ante el IFE.

Es por eso que el priismo recobra su actitud republicana y la dejó clara en la celebración de su 80 aniversario, que se llevó a cabo en el Teatro de la República.

Los acusan de narcos

Pero en su táctica electoral también ven con preocupación los misiles que dirige el panismo contra ellos para acusarlos de ser los responsables de los problemas con la delincuencia organizada y el narcotráfico.

En esta guerra, una vez más han optado por la mesura y no por el enfrentamiento basado en el conflicto y la diatriba, como lo señalan en sus discursos.

La secretaria de Elecciones, Graciela Ortiz, acusa al gobierno federal de poner en riesgo la elección y le recuerda que esta campaña, que iniciaron contra el tricolor desde diciembre de 2008, se les puede revertir hasta en la gobernabilidad del país.

De cualquier forma, la preocupación de los priistas por esta campaña contra ellos es clara, ya que se ha convertido en uno de sus temas principales y en el discurso de aniversario de ese partido la dirigente defendió a su institución y le recordó al gobierno federal que le deben al PRI haber aprobado sus reformas legales y la toma de posesión del presidente Felipe Calderón.

No obstante, los más de 20mil spots que se transmitirán en esta elección, los priistas son conscientes de que las televisoras buscan transmitirlos en bloque y que el espectador utilice ese tiempo para hacer otras cosas, por lo que reapuestan principalmente ala campaña en tierra, señala Graciela Ortiz.

“La estrategia fundamental es decirle ala gente, casa por casa, que desde la Cámara de Diputados podemos enderezar el rumbo del país, a través de las iniciativas legales que definan el México del siglo 21”, señala.

Pero además utilizarán la internet como una importante herramienta electoral, señala Araceli García Rico, dirigente de las mujeres de la CNOP, quien comenta que para eso las capacitaron del Partido Demócrata de Estados Unidos, quienes apoyaron a Barack Obama en su campaña por la presidencia.
Georgina Morett, Milenio, 17 de marzo.

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