El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, dijo que para negociar la paz la guerrilla de su país debe “cesar las actividades criminales” al menos por cuatro meses, en una rueda de prensa ayer en Caracas junto con su homólogo venezolano, Hugo Chávez.
“Para que la paz no se convierta en un engaño, tiene que construirse sobre bases firmes. Aquellos que quieran la paz, que cesen sus actividades criminales por cuatro meses. No exigimos que se empiece con el desarme y la desmovilización, esos son puertos de llegada”, afirmó Uribe. “Queremos la paz de verdad, pero tenemos temores de que una propuesta electoral de paz pueda ser una estafa como en el pasado”, prosiguió Uribe, quien señaló que trató este tema con su homólogo venezolano Hugo Chávez ayer, durante una conversación privada.
Chávez consideró razonables los puntos planteados por Uribe y declaró que su país “está listo para, a pesar de los pesares, ayudar en este esfuerzo de búsqueda de la paz respetando las decisiones del gobierno colombiano”.
“No soy aliado de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, marxistas) ni las apoyo, pero no soy enemigo de las FARC. Por tanto, creo que lo que digo tiene algún valor moral”, sostuvo Chávez.
En 2007, Chávez medió en busca de un intercambio de rehenes de las FARC por rebeldes presos, pero fue cesado en ese papel por Uribe. Sin embargo, la guerrilla colombiana liberó unilateralmente y entregó a emisarios de Chávez a seis rehenes a principios de 2008. Chávez y Uribe sostuvieron ayer su segunda reunión de este año, en la cual firmaron varios acuerdos económicos y comerciales.
Mientras tanto, el secretariado de las FARC propuso a los indígenas de la zona sur de Colombia una reunión con tres de sus dirigentes para evitar nuevas matanzas como las ocurridas el 16 de febrero pasado, informó ayer un dirigente de las etnias.
El presidente de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), Luis Elvis Andrade, dijo que la propuesta fue enviada por el grupo guerrillero a las comunidades Awa, Unipa, Canawari y Acipap, las cuales tienen sus asentamientos en el sur colombiano.
“Para que la paz no se convierta en un engaño, tiene que construirse sobre bases firmes. Aquellos que quieran la paz, que cesen sus actividades criminales por cuatro meses. No exigimos que se empiece con el desarme y la desmovilización, esos son puertos de llegada”, afirmó Uribe. “Queremos la paz de verdad, pero tenemos temores de que una propuesta electoral de paz pueda ser una estafa como en el pasado”, prosiguió Uribe, quien señaló que trató este tema con su homólogo venezolano Hugo Chávez ayer, durante una conversación privada.
Chávez consideró razonables los puntos planteados por Uribe y declaró que su país “está listo para, a pesar de los pesares, ayudar en este esfuerzo de búsqueda de la paz respetando las decisiones del gobierno colombiano”.
“No soy aliado de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, marxistas) ni las apoyo, pero no soy enemigo de las FARC. Por tanto, creo que lo que digo tiene algún valor moral”, sostuvo Chávez.
En 2007, Chávez medió en busca de un intercambio de rehenes de las FARC por rebeldes presos, pero fue cesado en ese papel por Uribe. Sin embargo, la guerrilla colombiana liberó unilateralmente y entregó a emisarios de Chávez a seis rehenes a principios de 2008. Chávez y Uribe sostuvieron ayer su segunda reunión de este año, en la cual firmaron varios acuerdos económicos y comerciales.
Mientras tanto, el secretariado de las FARC propuso a los indígenas de la zona sur de Colombia una reunión con tres de sus dirigentes para evitar nuevas matanzas como las ocurridas el 16 de febrero pasado, informó ayer un dirigente de las etnias.
El presidente de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), Luis Elvis Andrade, dijo que la propuesta fue enviada por el grupo guerrillero a las comunidades Awa, Unipa, Canawari y Acipap, las cuales tienen sus asentamientos en el sur colombiano.
Agencias en Bogotá y Caracas, Milenio, 15 de abril.
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