Bogotá, 16 de abril. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron la liberación unilateral del suboficial Pedro Emilio Moncayo, uno de los dos militares que más tiempo lleva en su poder, y exigieron al gobierno colombiano bilateralidad para un cese de hostilidades planteado por el presidente Álvaro Uribe y respaldado por su homólogo venezolano Hugo Chávez.
En un comunicado, el secretariado general de las FARC solicitó además a la Cumbre de las Américas, que comenzará el viernes en Trinidad y Tobago, “contribuir en la búsqueda de caminos civilizado de superación del conflicto colombiano, y en lo inmediato, a la concreción de un acuerdo humanitario.”
El militar fue secuestrado en diciembre de 1997 durante la toma de una base militar en el departamento de Nariño en la que 11 soldados murieron y 178 fueron secuestrados. De ellos sólo Moncayo y el cabo José Libio Martínez permanecen en poder de las FARC.
La decisión de la guerrilla tiene como base las solicitudes de la senadora Piedad Córdoba, de Colombianas y Colombianos por la Paz, del profesor Gustavo Moncayo –padre del militar, que ha liderado una movilización para pedir al gobierno que acepte el pedido de las FARC para un canje entre rehenes por guerrilleros presos, lo que le ha valido que sea llamado el “caminante por la paz”– y de los presidentes Rafael Correa, de Ecuador, y Hugo Chávez, de Venezuela.
Las FARC indicaron que el militar será entregado a un comisión encabezada por Córdoba una vez que se organicen los mecanismos de seguridad de la operación. El presidente colombiano, Álvaro Uribe, declaró que la liberación debe ser “cuanto antes” pues “nunca lo debieron secuestrar”.
A los gobernantes que asistirán a la Cumbre de las Américas, expresaron su esperanza de que “los nuevos vientos que pregonan la solución diplomática de diversos conflictos alcancen a esta parte del mundo”, y se logre en Colombia una solución negociada al conflicto interno.
Las FARC, que ya liberaron a todos los dirigentes políticos, aún tienen secuestrados a 22 efectivos que buscan intercambiar con el gobierno por unos 500 guerrilleros presos.
Tras señalar que “le doy gracias a Dios por este momento tan infinito, tan grande, por la emoción que nubla mi mente, nubla mis sentidos”, el profesor Gustavo Moncayo indicó que seguirá con sus movilizaciones en favor de la liberación de todos los secuestrados y por la paz.
Mientras, el Ministerio de Defensa reveló que un total de 125 personas están secuestradas en Colombia, frente a un reporte que el año pasado estimaba la cifra en 2 mil 800.
Indicó que la cifra fue depurada en un trabajo conjunto realizado durante el último año por la Fiscalía General, la Policía, las fuerzas militares y el DAS (servicio secreto). De ese total, 66 están en manos de las FARC, diez en manos del Ejército de Liberación Nacional y el resto en poder de bandas de la delincuencia común.
En un comunicado, el secretariado general de las FARC solicitó además a la Cumbre de las Américas, que comenzará el viernes en Trinidad y Tobago, “contribuir en la búsqueda de caminos civilizado de superación del conflicto colombiano, y en lo inmediato, a la concreción de un acuerdo humanitario.”
El militar fue secuestrado en diciembre de 1997 durante la toma de una base militar en el departamento de Nariño en la que 11 soldados murieron y 178 fueron secuestrados. De ellos sólo Moncayo y el cabo José Libio Martínez permanecen en poder de las FARC.
La decisión de la guerrilla tiene como base las solicitudes de la senadora Piedad Córdoba, de Colombianas y Colombianos por la Paz, del profesor Gustavo Moncayo –padre del militar, que ha liderado una movilización para pedir al gobierno que acepte el pedido de las FARC para un canje entre rehenes por guerrilleros presos, lo que le ha valido que sea llamado el “caminante por la paz”– y de los presidentes Rafael Correa, de Ecuador, y Hugo Chávez, de Venezuela.
Las FARC indicaron que el militar será entregado a un comisión encabezada por Córdoba una vez que se organicen los mecanismos de seguridad de la operación. El presidente colombiano, Álvaro Uribe, declaró que la liberación debe ser “cuanto antes” pues “nunca lo debieron secuestrar”.
A los gobernantes que asistirán a la Cumbre de las Américas, expresaron su esperanza de que “los nuevos vientos que pregonan la solución diplomática de diversos conflictos alcancen a esta parte del mundo”, y se logre en Colombia una solución negociada al conflicto interno.
Las FARC, que ya liberaron a todos los dirigentes políticos, aún tienen secuestrados a 22 efectivos que buscan intercambiar con el gobierno por unos 500 guerrilleros presos.
Tras señalar que “le doy gracias a Dios por este momento tan infinito, tan grande, por la emoción que nubla mi mente, nubla mis sentidos”, el profesor Gustavo Moncayo indicó que seguirá con sus movilizaciones en favor de la liberación de todos los secuestrados y por la paz.
Mientras, el Ministerio de Defensa reveló que un total de 125 personas están secuestradas en Colombia, frente a un reporte que el año pasado estimaba la cifra en 2 mil 800.
Indicó que la cifra fue depurada en un trabajo conjunto realizado durante el último año por la Fiscalía General, la Policía, las fuerzas militares y el DAS (servicio secreto). De ese total, 66 están en manos de las FARC, diez en manos del Ejército de Liberación Nacional y el resto en poder de bandas de la delincuencia común.
AFP, DPA y Reuters, La Jornada, 17 de abril.
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