Con el PRD dividido, el Senado aprobó ayer con 66 votos y 13 en contra la autorización al presidente Felipe Calderón para enviar el mayor contingente naval en épocas de paz al exterior, con el fin de participar en las maniobras de entrenamiento de Unitas (Ejercicios Internacionales de Guerra Antisubmarina).
La discusión generó un ríspido debate, que confrontó a los perredistas Pablo Gómez y Graco Ramírez, en el que terció Ricardo Monreal para afirmar que esta salida es inconstitucional.
Haciendo a un lado su habitual diplomacia, la ex canciller Rosario Green exigió a la plenaria “no hacernos tontos” y reconocer que son los cárteles del narcotráfico los que gobiernan el Golfo de México, por donde pasan armas y droga, por lo que el país requiere coordinarse con otros países para combatir al crimen organizado.
En la discusión salieron a relucir presiones de Estados Unidos en otras épocas para que México participe en ejercicios conjuntos. El panista Felipe González reveló una conversación con la propia Green, según la cual en 1999 se propuso a México entrar a un programa de arribos y estancias de buques de guerra en territorio nacional, que a pesar de intensas discusiones se rechazó.
Tocó al panista Sebastián Calderón argumentar en favor del dictamen y sostuvo que se trata de ejercicios de entrenamiento, no una cesión de soberanía.
Luego, el perredista Monreal ponderó que la salida de tropas sólo está permitida para la guerra y este no es el caso. Apoyó la negativa el perredista Pablo Gómez, quien sostuvo que no se trata de tener a México como una burbuja, sino impedir que sea presionable por Estados Unidos por ser un asunto de seguridad nacional.
“La doctrina militar está basada en no depender de entidades militares extranjeras, mantener una neutralidad”, destacó, al referir que con estos ejercicios es empezar con asuntos técnicos y después vendrían los pactos militares con Estados Unidos.
Green reviró que acudir a las maniobras no implica ni desembarcos ni mayores compromisos.
“Creo que sí estamos en guerra contra el narcotráfico ¿Saben quiénes gobiernan el Golfo de México? ¡Los cárteles! Y por eso, por primera vez comparten la preocupación los norteamericanos de cómo coordinarnos con países de la región. Compartir la información, tecnología y ver cómo patrulla cada país sus propia costa… No podemos controlar el Golfo de México ¡no nos hagamos tontos! No es posible”, sentenció.
Graco Ramírez defendió el derecho de la Armada a coordinarse con otros países para aprender tecnología y combatir al narcotráfico, y planteó que es momento de discutir cómo operan las fuerzas armadas, incluso con un comandante civil.
- Claves
Informe a detalle
• El Senado inauguró una exposición de la Secretaría de Marina, donde su titular, almirante Mariano Saynez, se comprometió a enviar un informe detallado de las acciones de la Armada en Unitas-50.
La discusión generó un ríspido debate, que confrontó a los perredistas Pablo Gómez y Graco Ramírez, en el que terció Ricardo Monreal para afirmar que esta salida es inconstitucional.
Haciendo a un lado su habitual diplomacia, la ex canciller Rosario Green exigió a la plenaria “no hacernos tontos” y reconocer que son los cárteles del narcotráfico los que gobiernan el Golfo de México, por donde pasan armas y droga, por lo que el país requiere coordinarse con otros países para combatir al crimen organizado.
En la discusión salieron a relucir presiones de Estados Unidos en otras épocas para que México participe en ejercicios conjuntos. El panista Felipe González reveló una conversación con la propia Green, según la cual en 1999 se propuso a México entrar a un programa de arribos y estancias de buques de guerra en territorio nacional, que a pesar de intensas discusiones se rechazó.
Tocó al panista Sebastián Calderón argumentar en favor del dictamen y sostuvo que se trata de ejercicios de entrenamiento, no una cesión de soberanía.
Luego, el perredista Monreal ponderó que la salida de tropas sólo está permitida para la guerra y este no es el caso. Apoyó la negativa el perredista Pablo Gómez, quien sostuvo que no se trata de tener a México como una burbuja, sino impedir que sea presionable por Estados Unidos por ser un asunto de seguridad nacional.
“La doctrina militar está basada en no depender de entidades militares extranjeras, mantener una neutralidad”, destacó, al referir que con estos ejercicios es empezar con asuntos técnicos y después vendrían los pactos militares con Estados Unidos.
Green reviró que acudir a las maniobras no implica ni desembarcos ni mayores compromisos.
“Creo que sí estamos en guerra contra el narcotráfico ¿Saben quiénes gobiernan el Golfo de México? ¡Los cárteles! Y por eso, por primera vez comparten la preocupación los norteamericanos de cómo coordinarnos con países de la región. Compartir la información, tecnología y ver cómo patrulla cada país sus propia costa… No podemos controlar el Golfo de México ¡no nos hagamos tontos! No es posible”, sentenció.
Graco Ramírez defendió el derecho de la Armada a coordinarse con otros países para aprender tecnología y combatir al narcotráfico, y planteó que es momento de discutir cómo operan las fuerzas armadas, incluso con un comandante civil.
- Claves
Informe a detalle
• El Senado inauguró una exposición de la Secretaría de Marina, donde su titular, almirante Mariano Saynez, se comprometió a enviar un informe detallado de las acciones de la Armada en Unitas-50.
Angélica Mercado, Milenio, 15 de abril.
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