Los presidentes de México y de Estados Unidos se pronunciaron por impulsar de forma conjunta el desafío migratorio y trabajar para contribuir a hacer de la migración un proceso seguro, ordenado y respetuoso de los derechos humanos
De acuerdo con el presidente Felipe Calderón, en su mensaje a los medios al término de las reuniones de trabajo de carácter privado con su homólogo estadunidense, ambos gobiernos coincidieron en la necesidad de contribuir a un debate propositivo en materia de migración, con miras a una eventual reforma en Estados Unidos, con pleno respeto a las decisiones autónomas y soberanas de ambos gobiernos.
“Nuestros gobiernos trabajarán para contribuir a hacer de la migración un proceso seguro, ordenado y respetuoso de los derechos humanos”, afirmó Calderón.
reforma. El presidente norteamericano Barack Obama admitió que se requiere una reforma en este tema, y aunque ya se estuvo muy cerca de alcanzarla, admitió que ésta se politizó. “Es necesario adoptar un enfoque de sentido común y práctico, que beneficie a los pueblos de ambos lados de la frontera”, dijo.
“La mejor salida para evitar la migración es crear oportunidades en nuestro país”, aseguró el Ejecutivo federal, quien agregó: “He dicho y lo tengo que decir, como mexicano y como presidente de México, no me hace especialmente feliz en lo absoluto estar viendo a nuestra gente exponer la vida y cruzar la frontera”.
multas. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió que probablemente la gente que llegó sin documentos a su país, “tal vez tengan que pagar una multa por faltar a la ley, pero tienen que salir de la sombras”.
Obama aceptó que la reforma migratoria “se politizó”, por lo que al final no resultó, y se pronunció por un “enfoque de sentido común para tener una frontera segura, donde no haya personas que se mueran en el desierto”.
De acuerdo con el presidente Felipe Calderón, en su mensaje a los medios al término de las reuniones de trabajo de carácter privado con su homólogo estadunidense, ambos gobiernos coincidieron en la necesidad de contribuir a un debate propositivo en materia de migración, con miras a una eventual reforma en Estados Unidos, con pleno respeto a las decisiones autónomas y soberanas de ambos gobiernos.
“Nuestros gobiernos trabajarán para contribuir a hacer de la migración un proceso seguro, ordenado y respetuoso de los derechos humanos”, afirmó Calderón.
reforma. El presidente norteamericano Barack Obama admitió que se requiere una reforma en este tema, y aunque ya se estuvo muy cerca de alcanzarla, admitió que ésta se politizó. “Es necesario adoptar un enfoque de sentido común y práctico, que beneficie a los pueblos de ambos lados de la frontera”, dijo.
“La mejor salida para evitar la migración es crear oportunidades en nuestro país”, aseguró el Ejecutivo federal, quien agregó: “He dicho y lo tengo que decir, como mexicano y como presidente de México, no me hace especialmente feliz en lo absoluto estar viendo a nuestra gente exponer la vida y cruzar la frontera”.
multas. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió que probablemente la gente que llegó sin documentos a su país, “tal vez tengan que pagar una multa por faltar a la ley, pero tienen que salir de la sombras”.
Obama aceptó que la reforma migratoria “se politizó”, por lo que al final no resultó, y se pronunció por un “enfoque de sentido común para tener una frontera segura, donde no haya personas que se mueran en el desierto”.
Cecilia Téllez Cortés, Crónica, 17 de abril.
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