La Secretaría de Marina-Armada de México no contempla sumarse a una fuerza hemisférica comandada por Estados Unidos.
No será el objetivo de enviar tropas de la dependencia a las operaciones UNITAS, que son ejercicios navales coordinados por la Armada estadunidense y otras representaciones latinoamericanas.
El envío fue autorizado hace unos días por el Senado de la República, aunque algunos integrantes de la Cámara se opusieron y hablaron de sumisión.
“La asistencia no obliga a nuestro país a la formación de una fuerza multinacional, ni va encaminada a eso; este tipo de fuerzas se consuman por mandato de la ONU, pero México nunca ha estado de acuerdo con la intervención en otros países, porque tendríamos que admitir que otros países vinieran aquí”, señaló el almirante Francisco Saynez, secretario de Marina.
“El propósito es estrictamente de adiestramiento, para convivir y compartir experiencias; nos servirá además para ver en qué nivel nos encontramos en relación a otras armadas”, dijo.
Tampoco es de interés intervenir en operaciones de paz.
Las UNITAS, que cumplen 50 años, se inclinarán esta vez a maniobras contra amenazas comunes en el continente, como el terrorismo, el narcotráfico y la guerra en alta mar.
El programa, que se desarrollará del 19 de abril al 7 de mayo en Mayport, Florida, incluye entrenamiento para mejorar tácticas, técnicas y procedimientos en el ámbito naval-militar, así como la realización de ejercicios de tiro real y uso de armamento sofisticado.
Es la que primera vez que la Armada participará de manera activa en estas tareas. Lo hará con la Patrulla Oceánica Oaxaca, que utiliza el trinomio buque-helicóptero-interceptora; la fragata antiaérea y antisubmarina Mina F214; un helicóptero Panther para búsqueda y rescate y otra aeronave Bolkow para intercepción marítima.
Asistirán un total de 397 elementos.
También acudirán Argentina, Alemania, Brasil, Canadá, Colombia, Chile, Ecuador, Perú y Uruguay.
No será el objetivo de enviar tropas de la dependencia a las operaciones UNITAS, que son ejercicios navales coordinados por la Armada estadunidense y otras representaciones latinoamericanas.
El envío fue autorizado hace unos días por el Senado de la República, aunque algunos integrantes de la Cámara se opusieron y hablaron de sumisión.
“La asistencia no obliga a nuestro país a la formación de una fuerza multinacional, ni va encaminada a eso; este tipo de fuerzas se consuman por mandato de la ONU, pero México nunca ha estado de acuerdo con la intervención en otros países, porque tendríamos que admitir que otros países vinieran aquí”, señaló el almirante Francisco Saynez, secretario de Marina.
“El propósito es estrictamente de adiestramiento, para convivir y compartir experiencias; nos servirá además para ver en qué nivel nos encontramos en relación a otras armadas”, dijo.
Tampoco es de interés intervenir en operaciones de paz.
Las UNITAS, que cumplen 50 años, se inclinarán esta vez a maniobras contra amenazas comunes en el continente, como el terrorismo, el narcotráfico y la guerra en alta mar.
El programa, que se desarrollará del 19 de abril al 7 de mayo en Mayport, Florida, incluye entrenamiento para mejorar tácticas, técnicas y procedimientos en el ámbito naval-militar, así como la realización de ejercicios de tiro real y uso de armamento sofisticado.
Es la que primera vez que la Armada participará de manera activa en estas tareas. Lo hará con la Patrulla Oceánica Oaxaca, que utiliza el trinomio buque-helicóptero-interceptora; la fragata antiaérea y antisubmarina Mina F214; un helicóptero Panther para búsqueda y rescate y otra aeronave Bolkow para intercepción marítima.
Asistirán un total de 397 elementos.
También acudirán Argentina, Alemania, Brasil, Canadá, Colombia, Chile, Ecuador, Perú y Uruguay.
Daniel Blancas Madrigal, Crónica, 18 de abril.
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