La secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, Janet Napolitano, sostuvo que más que militarizar la frontera entre su nación y México para enfrentar la inseguridad y la violencia, son necesarias agencias policiacas civiles que hagan cumplir la ley.
En tanto, Alan Bersin, zar de la frontera designado por el presidente Barack Obama, descartó planes de Washington para levantar más muros en la franja que delimita ambos territorios.
Napolitano, quien estuvo en México, señaló que las fuerzas civiles encargadas de garantizar el orden y la seguridad en la frontera requieren alta tecnología para cumplir con su tarea con eficacia, como radares y sensores de identificación.
“En general, lo que se necesita en la frontera son agencias policiales civiles. De nuestro lado, inmigración, aduanas y agencias estatales y locales, y lo mismo en el lado mexicano”, dijo Napolitano en una entrevista con la cadena CNN. Sin embargo, no descartó un eventual despliegue de elementos de la Guardia Nacional y dijo que esto aún está bajo consideración.
“Uno no arroja nada más a la Guardia Nacional a la frontera; no tenemos una frontera militar per se”, explicó la funcionaria, quien se reunió en la Secretaría de Gobernación con los integrantes del Consejo de Seguridad Nacional, con quienes abordó migración y combate al narcotráfico y al crimen organizado.
En el encuentro estuvieron presentes los secretarios de la Defensa Nacional, Guillermo Galván; Marina, Mariano Francisco Saynez; Seguridad Pública, Genaro García Luna, y Hacienda, Agustín Carstens.
También asistió el embajador de México en Washington, Arturo Sarukhán, quien fue uno de los encargados de recibir al presidente Obama al pie del Air Force One, a su arribo a la ciudad de México.
Gobernación informó que funcionarios de ambos países revisaron la instrumentación de programas para reforzar la seguridad en la frontera común.
Alan Bersin, por su parte, fue claro en señalar que no existen nuevos proyectos para construir más muros en la franja entre Estados Unidos y México, de unos 3 mil 200 kilómetros.
“La noción de construir una barda de 2 mil millas no está sobre la mesa”, dijo Bersin, en declaraciones publicadas por el diario San Diego Union Tribune.
Admitió que existen mejores formas de controlar la frontera común y rechazó que el muro fronterizo pueda detener la delincuencia en la región.
Bersin dijo que enfocará su gestión en el combate a la violencia en la frontera, en un momento “histórico” en la relación bilateral.
Bersin ya cumplió con un encargo similar entre 1995 y 1998 en el gobierno de William Clinton. “El trabajo a coordinar es más bien el mismo, pero las circunstancias son completamente diferentes”, manifestó.
El zar dijo que la frontera “es el lugar donde existe un tercer país, que es el que la secretaria Napolitano está interesada en desarrollar; esos intereses que son mutuos para México y Estados Unidos”.
En tanto, Alan Bersin, zar de la frontera designado por el presidente Barack Obama, descartó planes de Washington para levantar más muros en la franja que delimita ambos territorios.
Napolitano, quien estuvo en México, señaló que las fuerzas civiles encargadas de garantizar el orden y la seguridad en la frontera requieren alta tecnología para cumplir con su tarea con eficacia, como radares y sensores de identificación.
“En general, lo que se necesita en la frontera son agencias policiales civiles. De nuestro lado, inmigración, aduanas y agencias estatales y locales, y lo mismo en el lado mexicano”, dijo Napolitano en una entrevista con la cadena CNN. Sin embargo, no descartó un eventual despliegue de elementos de la Guardia Nacional y dijo que esto aún está bajo consideración.
“Uno no arroja nada más a la Guardia Nacional a la frontera; no tenemos una frontera militar per se”, explicó la funcionaria, quien se reunió en la Secretaría de Gobernación con los integrantes del Consejo de Seguridad Nacional, con quienes abordó migración y combate al narcotráfico y al crimen organizado.
En el encuentro estuvieron presentes los secretarios de la Defensa Nacional, Guillermo Galván; Marina, Mariano Francisco Saynez; Seguridad Pública, Genaro García Luna, y Hacienda, Agustín Carstens.
También asistió el embajador de México en Washington, Arturo Sarukhán, quien fue uno de los encargados de recibir al presidente Obama al pie del Air Force One, a su arribo a la ciudad de México.
Gobernación informó que funcionarios de ambos países revisaron la instrumentación de programas para reforzar la seguridad en la frontera común.
Alan Bersin, por su parte, fue claro en señalar que no existen nuevos proyectos para construir más muros en la franja entre Estados Unidos y México, de unos 3 mil 200 kilómetros.
“La noción de construir una barda de 2 mil millas no está sobre la mesa”, dijo Bersin, en declaraciones publicadas por el diario San Diego Union Tribune.
Admitió que existen mejores formas de controlar la frontera común y rechazó que el muro fronterizo pueda detener la delincuencia en la región.
Bersin dijo que enfocará su gestión en el combate a la violencia en la frontera, en un momento “histórico” en la relación bilateral.
Bersin ya cumplió con un encargo similar entre 1995 y 1998 en el gobierno de William Clinton. “El trabajo a coordinar es más bien el mismo, pero las circunstancias son completamente diferentes”, manifestó.
El zar dijo que la frontera “es el lugar donde existe un tercer país, que es el que la secretaria Napolitano está interesada en desarrollar; esos intereses que son mutuos para México y Estados Unidos”.
José Gerardo Mejía, El Univeral, 17 de abril.
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