Casi en el inicio de su propio “vía crucis”, un centenar de migrantes centroamericanos escenificaron en Arriaga, Chiapas, por adelantado, la Pasión y muerte de Jesucristo, con una procesión sobre las vías del tren, antes de abordar el ferrocarril que los acercará a la frontera de México con Estados Unidos en busca del “sueño americano”.
En esta población limítrofe con Oaxaca, a 260 kilómetros de la frontera con Guatemala, los migrantes, en su mayoría jóvenes, marcharon portando cruces en memoria de sus compañeros caídos, además de banderas de México, El Salvador, Guatemala y Honduras, y exigiendo frenar los secuestros, violaciones, asaltos y asesinatos.
También pidieron la liberación del empresario chiapaneco Raúl Mandujano, director de la oficina de Atención al Migrante del gobierno de Chiapas, secuestrado el pasado viernes 3 de abril, indicó el sacerdote coordinador de la casa del migrante Hogar de la Misericordia, Herman Vázquez Medina, organizador del “Vía c
Crucis”.
“El sufrimiento del migrante en su viaje a Estados Unidos, es similar al que vivió Jesús, porque desde que entran a México son víctimas de robo, asalto, secuestro, extorsión, violaciones sexuales, humillaciones y maltrato físico y verbal por la delincuencia organizada, ante la indiferencia de las autoridades”.
En tanto, en varios estados del país, la población católica se prepara para la representación del Vía Crucis, la más larga y dramática jornada de la Pasión y muerte de Jesús, personificado por penitentes dispuestos al sacrificio de la crucifixión, entre ellos un migrante y un abogado que pretende establecer un récord Guinness.
El recorrido, que incluye cargar una cruz de madera de 80 kilos a lo largo de un pedregoso camino en ascenso y bajo un calor agobiante, se efectúa cada año en poblados con gran concentración de católicos de Campeche, Guerrero, Morelos, Querétaro y Tamaulipas.
En Morelos, Jesús Israel Barona Pineda, de 26 años, luego de ejercitarse varias semanas corriendo, levantando pesas, rezando y reduciendo el consumo de agua, está listo para soportar el esfuerzo del Vía Crucis arrastrando una cruz de madera de 80 kilos de peso.
La misma representación, por tradición, se da en los municipios morelenses de Villa de Ayala y en Tetelpa en Zacatepec, según indicó el secretario de Turismo, Marcos Suárez.
La Pasión y muerte de Cristo también se escenificará en la mayoría de las iglesias y parroquias del estado de Campeche.
En el poblado serrano de San Joaquín, estado de Querétaro, el Vía Crucis se efectúa desde hace 50 años y en esta ocasión el actor principal será Manuel Ledesma Guerrero, un migrante que pidió permiso a sus patrones en Mississippi, Estados Unidos para viajar.
Mientras que en Taxco, Guerrero, cientos de penitentes iniciaron el jueves su participación en la Procesión de los Cristos, y en Tamaulipas, el abogado José Luis Rodríguez, se dispone a representar a Jesucristo por 33 años consecutivos y con ello establecer un récord Guinness, con apoyo del ayuntamiento de Ciudad Victoria. (Con información de M.J. Peters, J. Miranda, F. Ynurreta, J.J. Arreola, J. Cervantes, R. Aguilar, corresponsales).
En esta población limítrofe con Oaxaca, a 260 kilómetros de la frontera con Guatemala, los migrantes, en su mayoría jóvenes, marcharon portando cruces en memoria de sus compañeros caídos, además de banderas de México, El Salvador, Guatemala y Honduras, y exigiendo frenar los secuestros, violaciones, asaltos y asesinatos.
También pidieron la liberación del empresario chiapaneco Raúl Mandujano, director de la oficina de Atención al Migrante del gobierno de Chiapas, secuestrado el pasado viernes 3 de abril, indicó el sacerdote coordinador de la casa del migrante Hogar de la Misericordia, Herman Vázquez Medina, organizador del “Vía c
Crucis”.
“El sufrimiento del migrante en su viaje a Estados Unidos, es similar al que vivió Jesús, porque desde que entran a México son víctimas de robo, asalto, secuestro, extorsión, violaciones sexuales, humillaciones y maltrato físico y verbal por la delincuencia organizada, ante la indiferencia de las autoridades”.
En tanto, en varios estados del país, la población católica se prepara para la representación del Vía Crucis, la más larga y dramática jornada de la Pasión y muerte de Jesús, personificado por penitentes dispuestos al sacrificio de la crucifixión, entre ellos un migrante y un abogado que pretende establecer un récord Guinness.
El recorrido, que incluye cargar una cruz de madera de 80 kilos a lo largo de un pedregoso camino en ascenso y bajo un calor agobiante, se efectúa cada año en poblados con gran concentración de católicos de Campeche, Guerrero, Morelos, Querétaro y Tamaulipas.
En Morelos, Jesús Israel Barona Pineda, de 26 años, luego de ejercitarse varias semanas corriendo, levantando pesas, rezando y reduciendo el consumo de agua, está listo para soportar el esfuerzo del Vía Crucis arrastrando una cruz de madera de 80 kilos de peso.
La misma representación, por tradición, se da en los municipios morelenses de Villa de Ayala y en Tetelpa en Zacatepec, según indicó el secretario de Turismo, Marcos Suárez.
La Pasión y muerte de Cristo también se escenificará en la mayoría de las iglesias y parroquias del estado de Campeche.
En el poblado serrano de San Joaquín, estado de Querétaro, el Vía Crucis se efectúa desde hace 50 años y en esta ocasión el actor principal será Manuel Ledesma Guerrero, un migrante que pidió permiso a sus patrones en Mississippi, Estados Unidos para viajar.
Mientras que en Taxco, Guerrero, cientos de penitentes iniciaron el jueves su participación en la Procesión de los Cristos, y en Tamaulipas, el abogado José Luis Rodríguez, se dispone a representar a Jesucristo por 33 años consecutivos y con ello establecer un récord Guinness, con apoyo del ayuntamiento de Ciudad Victoria. (Con información de M.J. Peters, J. Miranda, F. Ynurreta, J.J. Arreola, J. Cervantes, R. Aguilar, corresponsales).
El Universal, 10 de abril.
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