BUENOS AIRES.— La historia todavía no se asemeja a la de “Santa Evita” en versión masculina y colombiana, pero de no aclararse pronto, no sólo podría seguir el camino de la novela de Tomas Eloy Martínez y todo el derrotero del cadáver de Eva Perón, sino que desataría un nuevo escándalo político en el gobierno de Álvaro Uribe y entorpecería los esfuerzos para un incipiente diálogo.
Todo porque la policía colombiana informó ayer que sepultó el cuerpo de Raúl Reyes, quien fuera el número 2 de las FARC, en un lugar no conocido, después de haber informado en febrero último que había sido entregado a su familia.
“Dadas las constantes amenazas a la familia de Raúl Reyes y las preocupaciones y requerimientos que en ese sentido formularon sus allegados a la Policía, la institución dio cristiana sepultura a sus restos... En un procedimiento que fue legal y autorizado” por la esposa, explica la policía en un comunicado.
La aclaración llegó después de que el fiscal general, Mario Iguarán, diera a conocer los resultados de su investigación sobre las presuntas irregularidades en la entrega del cadáver de Reyes a su familia, después de ser abatido el 1 de marzo de 2008 en territorio ecuatoriano. Esa investigación da cuenta de que el cadáver fue entregado “a una persona distinta a la que había señalado la esposa” del guerrillero, Hilda Collazos, quien había firmado un poder en el que se autorizaba al Estado a inhumarlo.
El abogado de Collazos, Rodolfo Ríos, aseguró que la familia de Reyes nunca recibió sus restos, ya que fueron retirados por un oficial de la Policía y un civil que, al parecer se habían hecho pasar por personas de la familia. Ríos definió lo que está ocurriendo como un “fraude procesal”.
La Policía insiste con que se “obró por petición expresa de sus seres queridos”, mientras el Instituto de Medicina Legal sostiene que el cadáver fue entregado a la Policía por motivos de seguridad, con autorización de la viuda. “No tengo conocimiento de dónde está el cadáver del ciudadano Reyes; el cuerpo fue entregado a un miembro de la Policía Nacional”, explicó el director de ese Instituto, Pedro Franco. Ahora Iguarán iniciará una nueva investigación “para establecer la responsabilidad en la desaparición del cuerpo” de Reyes. Según algunas personas, la Policía sería la responsable de la desaparición.
Todo porque la policía colombiana informó ayer que sepultó el cuerpo de Raúl Reyes, quien fuera el número 2 de las FARC, en un lugar no conocido, después de haber informado en febrero último que había sido entregado a su familia.
“Dadas las constantes amenazas a la familia de Raúl Reyes y las preocupaciones y requerimientos que en ese sentido formularon sus allegados a la Policía, la institución dio cristiana sepultura a sus restos... En un procedimiento que fue legal y autorizado” por la esposa, explica la policía en un comunicado.
La aclaración llegó después de que el fiscal general, Mario Iguarán, diera a conocer los resultados de su investigación sobre las presuntas irregularidades en la entrega del cadáver de Reyes a su familia, después de ser abatido el 1 de marzo de 2008 en territorio ecuatoriano. Esa investigación da cuenta de que el cadáver fue entregado “a una persona distinta a la que había señalado la esposa” del guerrillero, Hilda Collazos, quien había firmado un poder en el que se autorizaba al Estado a inhumarlo.
El abogado de Collazos, Rodolfo Ríos, aseguró que la familia de Reyes nunca recibió sus restos, ya que fueron retirados por un oficial de la Policía y un civil que, al parecer se habían hecho pasar por personas de la familia. Ríos definió lo que está ocurriendo como un “fraude procesal”.
La Policía insiste con que se “obró por petición expresa de sus seres queridos”, mientras el Instituto de Medicina Legal sostiene que el cadáver fue entregado a la Policía por motivos de seguridad, con autorización de la viuda. “No tengo conocimiento de dónde está el cadáver del ciudadano Reyes; el cuerpo fue entregado a un miembro de la Policía Nacional”, explicó el director de ese Instituto, Pedro Franco. Ahora Iguarán iniciará una nueva investigación “para establecer la responsabilidad en la desaparición del cuerpo” de Reyes. Según algunas personas, la Policía sería la responsable de la desaparición.
José Vales corresponsal, El Universal, 18 de abril.
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