En el marco del XXI Simposium del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) 2009, Aspe reconoció que 2009 "es un año económicamente perdido", debido a que la volatilidad e incertidumbre en los mercados, provocarán una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) de entre el 5 y 6 por ciento.
En un escenario fatalista, Aspe auguró que en los próximos meses, la inflación repuntará a causa de la crisis externa, además de que las entidades financieras que operan en México, tendrán que evitar las tasas de interés flexibles y ofrecer a los usuarios solamente tasas fijas, que eviten una mayor volatilidad en el mercado.
El ex titular de la secretaria de Hacienda, comentó que las empresas que saldrán ganadoras de la crisis para 2011, serán solamente aquellas que tengan una buena administración, innovación y que no caigan en deudas.
plan nafin. Por su parte, Héctor Rangel Domene, director general de Nacional Financiera (Nafin), anunció que la banca de desarrollo arrancará la próxima semana un programa de apoyo a la industria de autopartes.
Rangel detalló que el programa tendrá un monto total por nueve mil 500 millones de pesos, de los cuales cuatro mil se usarán para líneas de crédito a las armadoras, otros cuatro mil serán en garantías bursátiles sobre emisiones y mil 500 millones en garantías para las distribuidoras.
Por separado, Luis Robles Miaja, presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos de México (ABM), dio a conocer que a pesar de los pronósticos de contracción del PIB para finales del año, la banca invirtió más de 100 mil millones de pesos durante el último año, para mejorar la infraestructura de las entidades financieras que operan en el país.
En este sentido, informó que se colocaron en el último año más de 30 mil cajeros automáticos y las sucursales aumentaron un 34.8% de 2005 a 2008.
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