Sin estar en su mejor momento, el PRD en el Distrito Federal elevó en 38 por ciento el nivel de participación en su elección interna y hay delegaciones cuyo crecimiento fue de casi el 100 por ciento.
De acuerdo con los cómputos oficiales de las últimas dos elecciones internas de ese partido -2006 y 2009- hubo delegaciones donde el incremento de los votos estuvo muy por arriba del 50 por ciento, como en Iztapalapa, Cuauhtémoc y Milpa Alta. El incremento también fue significativo en Tláhuac, Iztacalco, Coyoacán, Álvaro Obregón y Azcapotzalco.
En el 2006, en Iztapalapa, el PRD obtuvo 108 mil 734 votos, mientras que para el 2009 la votación se disparó a 205 mil 613, es decir, un crecimiento del 89 por ciento.
La diputada Elba Garfias, ex precandidata a diputada federal, aseguró que lo ocurrido en Iztapalapa, fue un "fraude electoral".
"Ese nivel de votación se obtuvo porque el voto fue pagado durante la jornada electoral y así lo denunciamos en el momento; lo pagaron desde 50 pesos hasta 500 pesos, porque no es posible que en Iztapalapa ¡en una interna!, se hayan sacado más votos que en la elección constitucional.
"Claro que fue un fraude, porque además creemos que falsearon credenciales de elector y que trajeron a votar a gente que no era del DF, que venían de Neza (el grupo de Izquierda Unida)".
La situación en Cuauhtémoc fue similar: en el 2006 el PRD en esa delegación sacó 23 mil 645 votos y para este año, la cifra se incrementó a 42 mil 312, es decir un 78 por ciento.
Para el diputado Tomás Pliego, ex precandidato a delegado en esa demarcación, lo que ocurrió es que los candidatos del grupo de Izquierda Unida utilizaron los programas sociales para cooptar el voto.
"La Comisión Nacional electoral del PRD informó que en Cuauhtémoc hubo en total 42 mil 300 votos, de los cuales fueron anulados mil 945, para quedar en 40 mil 360 votos, es una cantidad que revela una elección cien por ciento corporativa a través del comercio ambulante y a través del uso de los programas sociales", dijo.
Adolfo Lluvere, ex precandidato a Delegado en Tlalpan, aseguró que lo ocurrido en Iztapalapa y en otras delegaciones fue "un choque de trenes" entre las dos fuerzas corporativas del partido, Nueva Izquierda e Izquierda Unida.
"En Cuauhtémoc, por ejemplo, fue la movilización de todo un aparato que nosotros aquí en Tlalpan tratamos de contener también pero no pudimos, yo creo que hay un gran desencanto de la forma en que está operando el PRD y en general todos los partidos.
"En Iztapalapa fue un choque de trenes, se habla de que esa elección costó varios millones de pesos, pero es lo mismo que yo viví aquí: compra de votos", aseguró Lluvere.
Al revisar otros casos se muestra cómo en Álvaro Obregón Leonel Luna ganó la candidatura para jefe delegacional en 2006 con un total de 18 mil 90 votos y ahora Eduardo Santillán obtuvo 28 mil 857 sufragios, es decir más de 10 mil votos adicionales en menos de 3 años.
De acuerdo con los cómputos oficiales de las últimas dos elecciones internas de ese partido -2006 y 2009- hubo delegaciones donde el incremento de los votos estuvo muy por arriba del 50 por ciento, como en Iztapalapa, Cuauhtémoc y Milpa Alta. El incremento también fue significativo en Tláhuac, Iztacalco, Coyoacán, Álvaro Obregón y Azcapotzalco.
En el 2006, en Iztapalapa, el PRD obtuvo 108 mil 734 votos, mientras que para el 2009 la votación se disparó a 205 mil 613, es decir, un crecimiento del 89 por ciento.
La diputada Elba Garfias, ex precandidata a diputada federal, aseguró que lo ocurrido en Iztapalapa, fue un "fraude electoral".
"Ese nivel de votación se obtuvo porque el voto fue pagado durante la jornada electoral y así lo denunciamos en el momento; lo pagaron desde 50 pesos hasta 500 pesos, porque no es posible que en Iztapalapa ¡en una interna!, se hayan sacado más votos que en la elección constitucional.
"Claro que fue un fraude, porque además creemos que falsearon credenciales de elector y que trajeron a votar a gente que no era del DF, que venían de Neza (el grupo de Izquierda Unida)".
La situación en Cuauhtémoc fue similar: en el 2006 el PRD en esa delegación sacó 23 mil 645 votos y para este año, la cifra se incrementó a 42 mil 312, es decir un 78 por ciento.
Para el diputado Tomás Pliego, ex precandidato a delegado en esa demarcación, lo que ocurrió es que los candidatos del grupo de Izquierda Unida utilizaron los programas sociales para cooptar el voto.
"La Comisión Nacional electoral del PRD informó que en Cuauhtémoc hubo en total 42 mil 300 votos, de los cuales fueron anulados mil 945, para quedar en 40 mil 360 votos, es una cantidad que revela una elección cien por ciento corporativa a través del comercio ambulante y a través del uso de los programas sociales", dijo.
Adolfo Lluvere, ex precandidato a Delegado en Tlalpan, aseguró que lo ocurrido en Iztapalapa y en otras delegaciones fue "un choque de trenes" entre las dos fuerzas corporativas del partido, Nueva Izquierda e Izquierda Unida.
"En Cuauhtémoc, por ejemplo, fue la movilización de todo un aparato que nosotros aquí en Tlalpan tratamos de contener también pero no pudimos, yo creo que hay un gran desencanto de la forma en que está operando el PRD y en general todos los partidos.
"En Iztapalapa fue un choque de trenes, se habla de que esa elección costó varios millones de pesos, pero es lo mismo que yo viví aquí: compra de votos", aseguró Lluvere.
Al revisar otros casos se muestra cómo en Álvaro Obregón Leonel Luna ganó la candidatura para jefe delegacional en 2006 con un total de 18 mil 90 votos y ahora Eduardo Santillán obtuvo 28 mil 857 sufragios, es decir más de 10 mil votos adicionales en menos de 3 años.
Jorge Pérez, Reforma, 27 de mayo.
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