El cardenal Norberto Rivera criticó que se intente callar a la Iglesia católica en la época electoral para que no ejerza su derecho a la libre expresión.
“Continuamente somos asustados de que ya no podemos hablar en este tiempo (de campañas electorales) de lo que nos es propio, de nuestro credo, nuestra creencia”, indicó.
En su homilía durante la clausura de la visita pastoral a la tercer Vicaría Episcopal San Felipe de Jesús, dijo: “Tenemos la obligación y la responsabilidad de no intervenir en políticas de partido. Pero si las políticas de un partido no coinciden con nuestros principios, peor para el partido”.
La semana pasada, la Secretaría de Gobernación envío una carta a los ministros de culto para que no realicen proselitismo político o induzcan el voto a favor o en contra de candidato.
El 29 de mayo el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) exhortó a Gobernación para que exija a la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) a no intervenir en el proceso electoral.
En la misiva personalizada —firmada por Paulo Tort Ortega, director general de Asociaciones Religiosas— que recibieron los ministros de culto, entre ellos todos los miembros de la Iglesia católica incluido el cardenal Rivera Carrera, se les exhorta a no interferir en comicios.
El cardenal Norberto Rivera Carrera dijo que se ha sacado de contexto la expresión “dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios” y hasta ha sido mutilada por intereses particulares.
De acuerdo con la información difundida en el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (Siame), el cardenal explicó que dicha frase se refiere en “dar al César lo que es del Cesar” someternos a las leyes y mandatos que contribuyan al bienestar social.
Dijo que “con maña excluyen de la frase original la parte ‘y dar a Dios lo que es de Dios’. A Dios no se le menciona, se le excluye y no se le da derecho a Dios ni a quien creé en Él”.
Pidió a los fieles que aunque no tengan motivo y sin tener que ocultarse, proclamen su fe, sus principios y creencias.
Criticó que se asuste a los miembros de la Iglesia católica, incluidos sacerdotes, obispos y laicos de que no es propio hablar durante el proceso electoral.
Reconoció que tienen la obligación y la responsabilidad de no intervenir ni influir en las campañas, pero recordó que “si las políticas de un partido no coinciden con nuestros principios… peor para el partido”.
Expresó que de acuerdo con lineamientos de las autoridades electorales está permitido expresarse sobre la participación ciudadana, la libertad de expresión y las políticas partidistas en tiempos de campañas.
Norberto Rivera recordó que la iglesia católica ha cumplido con sus derechos también tienen con sus obligaciones como asociación religiosa, por lo que existen las condiciones para ejercer libremente sus derechos.
“Continuamente somos asustados de que ya no podemos hablar en este tiempo (de campañas electorales) de lo que nos es propio, de nuestro credo, nuestra creencia”, indicó.
En su homilía durante la clausura de la visita pastoral a la tercer Vicaría Episcopal San Felipe de Jesús, dijo: “Tenemos la obligación y la responsabilidad de no intervenir en políticas de partido. Pero si las políticas de un partido no coinciden con nuestros principios, peor para el partido”.
La semana pasada, la Secretaría de Gobernación envío una carta a los ministros de culto para que no realicen proselitismo político o induzcan el voto a favor o en contra de candidato.
El 29 de mayo el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) exhortó a Gobernación para que exija a la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) a no intervenir en el proceso electoral.
En la misiva personalizada —firmada por Paulo Tort Ortega, director general de Asociaciones Religiosas— que recibieron los ministros de culto, entre ellos todos los miembros de la Iglesia católica incluido el cardenal Rivera Carrera, se les exhorta a no interferir en comicios.
El cardenal Norberto Rivera Carrera dijo que se ha sacado de contexto la expresión “dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios” y hasta ha sido mutilada por intereses particulares.
De acuerdo con la información difundida en el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (Siame), el cardenal explicó que dicha frase se refiere en “dar al César lo que es del Cesar” someternos a las leyes y mandatos que contribuyan al bienestar social.
Dijo que “con maña excluyen de la frase original la parte ‘y dar a Dios lo que es de Dios’. A Dios no se le menciona, se le excluye y no se le da derecho a Dios ni a quien creé en Él”.
Pidió a los fieles que aunque no tengan motivo y sin tener que ocultarse, proclamen su fe, sus principios y creencias.
Criticó que se asuste a los miembros de la Iglesia católica, incluidos sacerdotes, obispos y laicos de que no es propio hablar durante el proceso electoral.
Reconoció que tienen la obligación y la responsabilidad de no intervenir ni influir en las campañas, pero recordó que “si las políticas de un partido no coinciden con nuestros principios… peor para el partido”.
Expresó que de acuerdo con lineamientos de las autoridades electorales está permitido expresarse sobre la participación ciudadana, la libertad de expresión y las políticas partidistas en tiempos de campañas.
Norberto Rivera recordó que la iglesia católica ha cumplido con sus derechos también tienen con sus obligaciones como asociación religiosa, por lo que existen las condiciones para ejercer libremente sus derechos.
Noemí Gutiérrez, El Universal, 13 de junio.
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