En los operativos que el gobierno federal aplica en estados y municipios no está en juego el proceso electoral del 5 de julio, sino el futuro del país, sostuvo el presidente Felipe Calderón.
Rechazó que en el desmantelamiento de redes delictivas toleradas por políticos y gobiernos, sean los intereses electorales o partidistas los que imperen.
Por el contrario, Calderón denunció que, además de enfrentar obstáculos, resistencias e intereses, hay quienes pretenden que el gobierno deje de aplicar esos operativos:
“Voltear la cara, hacerse de la vista gorda ante lo evidente del crimen, como algunos políticos pretenden, no es opción para México”, señaló.
Dijo que no es momento de dar un paso atrás, no es momento de bajar los brazos y claudicar, es absurdo pretender que volteando la vista el crimen dejará de afectarnos en nuestras calles, en nuestras casas”.
Calderón participó en el Foro Nacional Seguridad con Justicia, al que convocó la organización México SOS de Alejandro Martí.
“Por lo que hace a los órdenes estatales y municipales tampoco nos hemos quedado cruzados de brazos; tenemos claro que enfrentamos un enemigo cuyo poder de corrupción, intimidación, amenaza y cooptación no distingue filiaciones partidistas o políticas, ni divisiones entre órdenes de gobierno”.
El presidente señaló que por eso se están desarticulando redes de corrupción intocadas hasta ahora, que operaban lo mismo en instituciones de seguridad y justicia del orden estatal, que al interior de los gobiernos municipales.
Ante los titulares de los Poderes Legislativo y Judicial, Calderón reconoció que no ha sido una tarea fácil, pero advirtió que se seguirá combatiendo el cáncer de la corrupción, pues muchos servidores públicos han caído en la componenda y la complicidad.
“Este esfuerzo no tiene, ni puede, ni debe tener tintes políticos o partidistas; porque lo que está hoy en juego no es el resultado de una elección, sino el futuro de la democracia, de las instituciones representativas, de nuestra capacidad como país para alcanzar el desarrollo por la vía de la legalidad y para dar a cada familia la oportunidad de una vida tranquila y en paz”, explicó el Presidente Felipe Calderón.
El mandatario estuvo acompañado por los secretarios de Gobernación, Fernando Gómez Mont, y de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, así como del procurador General de la República, Eduardo Medina Mora.
Antes, el mandatario escuchó duras criticas del empresario Alejandro Martí sobre la ineficacia de algunas intitucionespara castigar el crimen.
“No queremos, ciertamente, que prevalezca el estado de cosas actuales. No estamos de acuerdo ni con las estructuras de poder que, permisivas al delito, son ajenas y distantes a los ciudadanos ni puede pretenderse que haya seguridad sin justicia, estoy de acuerdo, pero tampoco queremos reforma penal con impunidad, que centrada en la innovación de los procesos, conduzca a prácticamente lo mismo, a un sistema de justicia que protege a los delincuentes y que abandona a las víctimas”.
Por la corrupción, permisividad y tolerancia, México, dijo Calderón, “enfrenta costos elevadísimos, pero en este reto no es opción, dijo, voltear la cara o hacerse de la vista gorda”, aunque subrayó el papel de los ciudadanos en esta lucha en la que la primera responsabilidad cae en el gobierno, reconoció el Presidente de México.
Rechazó que en el desmantelamiento de redes delictivas toleradas por políticos y gobiernos, sean los intereses electorales o partidistas los que imperen.
Por el contrario, Calderón denunció que, además de enfrentar obstáculos, resistencias e intereses, hay quienes pretenden que el gobierno deje de aplicar esos operativos:
“Voltear la cara, hacerse de la vista gorda ante lo evidente del crimen, como algunos políticos pretenden, no es opción para México”, señaló.
Dijo que no es momento de dar un paso atrás, no es momento de bajar los brazos y claudicar, es absurdo pretender que volteando la vista el crimen dejará de afectarnos en nuestras calles, en nuestras casas”.
Calderón participó en el Foro Nacional Seguridad con Justicia, al que convocó la organización México SOS de Alejandro Martí.
“Por lo que hace a los órdenes estatales y municipales tampoco nos hemos quedado cruzados de brazos; tenemos claro que enfrentamos un enemigo cuyo poder de corrupción, intimidación, amenaza y cooptación no distingue filiaciones partidistas o políticas, ni divisiones entre órdenes de gobierno”.
El presidente señaló que por eso se están desarticulando redes de corrupción intocadas hasta ahora, que operaban lo mismo en instituciones de seguridad y justicia del orden estatal, que al interior de los gobiernos municipales.
Ante los titulares de los Poderes Legislativo y Judicial, Calderón reconoció que no ha sido una tarea fácil, pero advirtió que se seguirá combatiendo el cáncer de la corrupción, pues muchos servidores públicos han caído en la componenda y la complicidad.
“Este esfuerzo no tiene, ni puede, ni debe tener tintes políticos o partidistas; porque lo que está hoy en juego no es el resultado de una elección, sino el futuro de la democracia, de las instituciones representativas, de nuestra capacidad como país para alcanzar el desarrollo por la vía de la legalidad y para dar a cada familia la oportunidad de una vida tranquila y en paz”, explicó el Presidente Felipe Calderón.
El mandatario estuvo acompañado por los secretarios de Gobernación, Fernando Gómez Mont, y de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, así como del procurador General de la República, Eduardo Medina Mora.
Antes, el mandatario escuchó duras criticas del empresario Alejandro Martí sobre la ineficacia de algunas intitucionespara castigar el crimen.
“No queremos, ciertamente, que prevalezca el estado de cosas actuales. No estamos de acuerdo ni con las estructuras de poder que, permisivas al delito, son ajenas y distantes a los ciudadanos ni puede pretenderse que haya seguridad sin justicia, estoy de acuerdo, pero tampoco queremos reforma penal con impunidad, que centrada en la innovación de los procesos, conduzca a prácticamente lo mismo, a un sistema de justicia que protege a los delincuentes y que abandona a las víctimas”.
Por la corrupción, permisividad y tolerancia, México, dijo Calderón, “enfrenta costos elevadísimos, pero en este reto no es opción, dijo, voltear la cara o hacerse de la vista gorda”, aunque subrayó el papel de los ciudadanos en esta lucha en la que la primera responsabilidad cae en el gobierno, reconoció el Presidente de México.
Sergio Javier Jiménez, El Universal, 25 de junio.
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