Pega AMLO a perredistas

En lugar de PRI y PAN, el adversario del PRD en la actual campaña resultó ser Andrés Manuel López Obrador.

Por ello, la estrategia perredista se ha definido bajo la previsión del posible daño que le podría hacer al partido el llamado de López Obrador a votar por el PT y Convergencia.

Fuentes del sol azteca indicaron que a raíz del rompimiento entre López Obrador y Nueva Izquierda (NI), encabezada por Jesús Ortega, presidente del partido, las acciones se encaminaron a evitar la confrontación con él y su grupo.

El tema de la expulsión del tabasqueño por llamar a votar por otros partidos ha sido minimizado, con el fin de no hacer "víctima" al autollamado "presidente legítimo".

Uno de los ejes fue separarse de la imagen radical de López Obrador y virar a una posición de izquierda moderada, más propositiva, lo que dio pie al lema de "Así, sí gana la gente".

Desde la perspectiva de la dirigencia nacional y de NI, los resultados del 5 de julio definirán la fortaleza real del PRD en medio de su peor crisis interna y también la dimensión política del tabasqueño.

Aunque no es reconocido públicamente por los líderes de la corriente de "Los Chuchos", si se logra la meta de 17 a 19 por ciento de la votación, habrá ganado su estrategia y el "derrotado" será el lopezobradorismo.

"Si con esa coalición López Obrador no supera el 5 por ciento de la votación, podemos decir que está muerto", dijo un dirigente de NI.

En sus propios cálculos, los perredistas advierten que la coalición Salvemos a México (Convergencia-PT) va tan mal que sólo podría ganar el distrito 4 de Acapulco, Guerrero.

Aseguran que los bastiones del PRD en Michoacán, Zacatecas y DF no cederán plazas y que el caso de Iztapalapa no es preocupante, porque se refrendará por cuarta ocasión el triunfo perredista en la delegación.

Sin embargo, sí se reconoce que hay merma de simpatizantes en poblados rurales visitados por López Obrador, sobre todo en Veracruz.

Aun así, los perredistas esperan que cada partido de la coalición no tenga una bancada mayor a los 12 integrantes, mientras que la meta perredista es rozar los 100 diputados.

Dirigentes consultados indican que bajo las circunstancias actuales del partido, conservar la estructura territorial ha sido un logro del PRD y un fracaso del movimiento lopezobradorista, pues no hubo la pretendida desbandada de la militancia.

Incluso, consideran benéfico para el sol azteca que López Obrador llame al voto por otras fuerzas, pues ha despertado la lealtad de dirigentes y candidatos en los estados despreciados por el tabasqueño.
Claudia Salazar, Reforma, 22 de junio.

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