WASHINGTON.— La agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) respaldó la decisión del gobierno mexicano de rechazar cualquier diálogo o pacto con el crimen organizado.
La DEA suscribió la postura del gobierno de México de no negociar con narcos, porque su único destino posible es la cárcel.
El presidente Felipe Calderón, “tiene razón en no hacer acuerdos con delincuentes. A los criminales hay que meterlos a la cárcel, punto”, enfatizó el jefe de Operaciones de Inteligencia de la DEA, Anthony Placido.
“El presidente Felipe Calderón es un héroe que está luchando frontalmente contra los delincuentes”, recalcó el funcionario de la agencia y subrayó: “nosotros vamos a apoyar”.
No obstante, el jefe de Operación de Inteligencia manifestó la preocupación de la DEA por la violencia emprendida por los cárteles al verse amenazados por los operativos antinarcos.
“Estamos muy preocupados por los crecientes ataques de los grupos criminales contra fuerzas gubernamentales”, dijo Placido.
“Desafortunadamente no creo que esto es nuevo, ellos (los narcotraficantes) han estado atacando a agentes policiales y militares por algún tiempo”, declaró a periodistas en EU.
Referente al grupo criminal La Familia Michoacana, Placido señaló que es “un nuevo cártel de narcotraficantes (...) cobardes que están atacando inocentes de México y otros lugares”.
Placido presentó su testimonio ante el subcomité de Asuntos Fronterizos, Marítimos y contra el Terrorismo de la Cámara de Representantes, junto con el director adjunto de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, William McMahon.
El funcionario de la DEA calificó a los cárteles como una amenaza para México y EU.
Consideró que un componente importante del gobierno de EU para “neutralizar a los poderosos cárteles mexicanos de la droga”, es la Iniciativa Mérida.
La legisladora Loretta Sánchez, presidenta del subcomité de Asuntos Fronterizos, destacó acuerdos de entidades federales para reducir el flujo de armas a organizaciones criminales.
Señaló que 90% de las armas confiscadas a los cárteles provienen de EU.
Sánchez mencionó como ejemplo de los esfuerzos del gobierno federal el memorando de entendimiento del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) con la ATF y la DEA, para una mejor coordinación de casos relacionados con armas y drogas.
La DEA suscribió la postura del gobierno de México de no negociar con narcos, porque su único destino posible es la cárcel.
El presidente Felipe Calderón, “tiene razón en no hacer acuerdos con delincuentes. A los criminales hay que meterlos a la cárcel, punto”, enfatizó el jefe de Operaciones de Inteligencia de la DEA, Anthony Placido.
“El presidente Felipe Calderón es un héroe que está luchando frontalmente contra los delincuentes”, recalcó el funcionario de la agencia y subrayó: “nosotros vamos a apoyar”.
No obstante, el jefe de Operación de Inteligencia manifestó la preocupación de la DEA por la violencia emprendida por los cárteles al verse amenazados por los operativos antinarcos.
“Estamos muy preocupados por los crecientes ataques de los grupos criminales contra fuerzas gubernamentales”, dijo Placido.
“Desafortunadamente no creo que esto es nuevo, ellos (los narcotraficantes) han estado atacando a agentes policiales y militares por algún tiempo”, declaró a periodistas en EU.
Referente al grupo criminal La Familia Michoacana, Placido señaló que es “un nuevo cártel de narcotraficantes (...) cobardes que están atacando inocentes de México y otros lugares”.
Placido presentó su testimonio ante el subcomité de Asuntos Fronterizos, Marítimos y contra el Terrorismo de la Cámara de Representantes, junto con el director adjunto de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, William McMahon.
El funcionario de la DEA calificó a los cárteles como una amenaza para México y EU.
Consideró que un componente importante del gobierno de EU para “neutralizar a los poderosos cárteles mexicanos de la droga”, es la Iniciativa Mérida.
La legisladora Loretta Sánchez, presidenta del subcomité de Asuntos Fronterizos, destacó acuerdos de entidades federales para reducir el flujo de armas a organizaciones criminales.
Señaló que 90% de las armas confiscadas a los cárteles provienen de EU.
Sánchez mencionó como ejemplo de los esfuerzos del gobierno federal el memorando de entendimiento del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) con la ATF y la DEA, para una mejor coordinación de casos relacionados con armas y drogas.
El Universal, 17 de julio.
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