Mientras la crisis se extiende, algunos se refugian en un regazo virtual que les conduce a la “ciberdependencia”, un problema que en países como China, Corea del Sur u Holanda es tratado como una patología social en centros para rehabilitar a adictos al videojuego.
La fundadora de la organización de EU de ayuda a ciberdependientes Online Gamers Anonymous, Elizabeth Woolley, señaló que la situación empeorará:
“Cada vez hay más gente enganchada. En un año habrá un mayor incremento de aquellos que quieran dejarlo: serán los que comenzaron a jugar compulsivamente en tiempos de crisis, escondiéndose en su mundo virtual”.
Esta adicción a los videojuegos afecta a personas de todas las edades, que juegan sin apenas descanso hasta 16 horas diarias y que acaban perdiendo el contacto con amigos y familiares, descuidando su mente y cuerpo, dijo Wolley.
World of Warcraft, StarCraft y Counter Strike son de los más adictivos, pues sumergen a los jugadores en un mundo virtual con seres con poderes sobrenaturales, entre los que están ellos mismos, por lo que para varios es duro volver de un mundo con la felicidad a un clic.
La venta de videojuegos está garantizada. El sector facturará 90 mmdd en 2015, dijo recientemente el fundador de Games Workshop, Ian Livingstone.
La rehabilitación
Corea del Sur, Japón y China cuentan con el mayor número de centros de rehabilitación para los que sufren de síndrome de abstinencia cibernética.
Vietnam abrió su primer centro en noviembre de 2008 y en Europa el primer centro de ese tipo está en Amsterdam.
Los síntomas de abstinencia son los típicos de la privación de drogas: depresión, ansiedad, náuseas, miedo, irritabilidad e incluso actitud violenta.
Un estudio publicado por la agencia holandesa explica que “a parte de crear adicción, el uso (compulsivo) de Internet también ha sido asociado con el aislamiento social, depresión y afectación psicológica”. El tiempo de recuperación es de 90 días, pero la mayoría recae. Además, la salud de los adictos empeora por la falta de ejercicio, luz solar y aire fresco, lo que debilita el sistema inmunológico.
La fundadora de la organización de EU de ayuda a ciberdependientes Online Gamers Anonymous, Elizabeth Woolley, señaló que la situación empeorará:
“Cada vez hay más gente enganchada. En un año habrá un mayor incremento de aquellos que quieran dejarlo: serán los que comenzaron a jugar compulsivamente en tiempos de crisis, escondiéndose en su mundo virtual”.
Esta adicción a los videojuegos afecta a personas de todas las edades, que juegan sin apenas descanso hasta 16 horas diarias y que acaban perdiendo el contacto con amigos y familiares, descuidando su mente y cuerpo, dijo Wolley.
World of Warcraft, StarCraft y Counter Strike son de los más adictivos, pues sumergen a los jugadores en un mundo virtual con seres con poderes sobrenaturales, entre los que están ellos mismos, por lo que para varios es duro volver de un mundo con la felicidad a un clic.
La venta de videojuegos está garantizada. El sector facturará 90 mmdd en 2015, dijo recientemente el fundador de Games Workshop, Ian Livingstone.
La rehabilitación
Corea del Sur, Japón y China cuentan con el mayor número de centros de rehabilitación para los que sufren de síndrome de abstinencia cibernética.
Vietnam abrió su primer centro en noviembre de 2008 y en Europa el primer centro de ese tipo está en Amsterdam.
Los síntomas de abstinencia son los típicos de la privación de drogas: depresión, ansiedad, náuseas, miedo, irritabilidad e incluso actitud violenta.
Un estudio publicado por la agencia holandesa explica que “a parte de crear adicción, el uso (compulsivo) de Internet también ha sido asociado con el aislamiento social, depresión y afectación psicológica”. El tiempo de recuperación es de 90 días, pero la mayoría recae. Además, la salud de los adictos empeora por la falta de ejercicio, luz solar y aire fresco, lo que debilita el sistema inmunológico.
El Universal, 14 de julio.
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