Dirigentes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) demandaron la renuncia de Jesús Ortega Martínez, por la debacle electoral de ese organismo político durante la jornada electoral del 5 de julio.
Exigieron que haya un acuerdo político para que un personaje que no pertenezca al bloque leal a López Obrador ni al que encabeza Ortega Martínez pueda dirigir al partido en unidad, para consolidar su reestructuración y enfrente las próximas elecciones.
En cambio, el bloque orteguista exigió que se haga un análisis profundo dentro del partido y que se revise, al igual que el desempeño de la dirigencia nacional en su totalidad, las acciones de los militantes perredistas que llamaron a votar por otros partidos.
Así pues, los lopezobradoristas Dolores Padierna y David Cervantes demandaron una revisión a fondo del desempeño de Ortega y se manifestaron por lograr un cambio en el partido que incluye la renovación de su dirigencia nacional.
Pero Luis Miguel Barbosa, coordinador nacional de Nueva Izquierda —corriente encabezada por Jesús Ortega— exigió que se haga la revisión del desempeño de cada uno de los dirigentes, incluidos aquellos que apoyaron a otros partidos.
Padierna acusó a Ortega de haber “monopolizado” las prerrogativas, de imponer candidatos y de pactar con el gobierno de Felipe Calderón, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y consejeros del IFE para consolidar “una izquierda a modo”.
Consideró que el desplome del PRD es producto de varios factores, entre ellos “una estrategia del gobierno federal como el Michoacanazo y la guerra mediática contra el lopezobradorismo… pero lo que fracasó internamente fue la estrategia de los chuchos”.
“Si (Ortega) se mantiene al frente del partido se prolongará la crisis y será necesario que él mismo haga una recapitulación de los hechos… juntos debemos buscar una nueva dirección, un nuevo presidente que no pertenezca a “chuchos” ni lopezobradoristas”.
Miguel Barbosa dijo que serán los órganos internos los que hagan el análisis del resultado electoral del partido “y encontraremos el cúmulo de responsabilidades de cada equipo, de cada factor político en el resultado, se tiene que evaluar con el presidente nacional.
Reforzó: “Vamos a ver cuánto afectó el desempeño de aquellos que se fueron a hacer campaña por otros partidos… sin duda una cosa son los factores internos y otra los que se fueron a hacer campaña con otros”.
David Cervantes, coordinador nacional de brigadas del movimiento que encabeza López Obrador, subrayó que se debe hacer una revisión a fondo de lo hecho por el partido; “el análisis no sólo tiene que ver con este proceso sino que se debe retomar la discusión interna previa”, acotó.
Exigieron que haya un acuerdo político para que un personaje que no pertenezca al bloque leal a López Obrador ni al que encabeza Ortega Martínez pueda dirigir al partido en unidad, para consolidar su reestructuración y enfrente las próximas elecciones.
En cambio, el bloque orteguista exigió que se haga un análisis profundo dentro del partido y que se revise, al igual que el desempeño de la dirigencia nacional en su totalidad, las acciones de los militantes perredistas que llamaron a votar por otros partidos.
Así pues, los lopezobradoristas Dolores Padierna y David Cervantes demandaron una revisión a fondo del desempeño de Ortega y se manifestaron por lograr un cambio en el partido que incluye la renovación de su dirigencia nacional.
Pero Luis Miguel Barbosa, coordinador nacional de Nueva Izquierda —corriente encabezada por Jesús Ortega— exigió que se haga la revisión del desempeño de cada uno de los dirigentes, incluidos aquellos que apoyaron a otros partidos.
Padierna acusó a Ortega de haber “monopolizado” las prerrogativas, de imponer candidatos y de pactar con el gobierno de Felipe Calderón, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y consejeros del IFE para consolidar “una izquierda a modo”.
Consideró que el desplome del PRD es producto de varios factores, entre ellos “una estrategia del gobierno federal como el Michoacanazo y la guerra mediática contra el lopezobradorismo… pero lo que fracasó internamente fue la estrategia de los chuchos”.
“Si (Ortega) se mantiene al frente del partido se prolongará la crisis y será necesario que él mismo haga una recapitulación de los hechos… juntos debemos buscar una nueva dirección, un nuevo presidente que no pertenezca a “chuchos” ni lopezobradoristas”.
Miguel Barbosa dijo que serán los órganos internos los que hagan el análisis del resultado electoral del partido “y encontraremos el cúmulo de responsabilidades de cada equipo, de cada factor político en el resultado, se tiene que evaluar con el presidente nacional.
Reforzó: “Vamos a ver cuánto afectó el desempeño de aquellos que se fueron a hacer campaña por otros partidos… sin duda una cosa son los factores internos y otra los que se fueron a hacer campaña con otros”.
David Cervantes, coordinador nacional de brigadas del movimiento que encabeza López Obrador, subrayó que se debe hacer una revisión a fondo de lo hecho por el partido; “el análisis no sólo tiene que ver con este proceso sino que se debe retomar la discusión interna previa”, acotó.
El Universal, 8 de julio.
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