Los comicios de ayer transcurrieron, en términos generales, sin mayores incidentes y con problemas “focalizados” en algunos municipios del estado de México y Veracruz. El Instituto Federal Electoral (IFE) instaló 139 mil 113 casillas (99.95 por ciento del total programado), con la participación de 556 mil 724 funcionarios respectivos, de los cuales 95.75 por ciento recibieron la capacitación correspondiente.
Esta vez el Sistema de Información sobre el Desarrollo de la Jornada Electoral (SIDJE) operó con oportunidad, y para las 11 de la mañana había contabilizado la instalación de más de 80 por ciento de las casillas, a diferencia de la elección presidencial de 2006, en la que a esa misma hora tenía el registro de apenas 40 por ciento.
Satisfecho por los resultados, el consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, señaló por la noche que “al margen de los resultados que se obtengan, hemos aprendido que si bien a veces se estanca la democracia, es un régimen que evoluciona siempre y se perfecciona en favor de las libertades y la participación de todas y todos”.
Incluso, el presidente de la comisión de Capacitación y Organización Electoral del IFE, Marco Antonio Baños, reconoció en entrevista que los problemas ocurridos estuvieron “por debajo de las expectativas. El temor que había de que en los comicios se involucrara el narcotráfico para evitar la votación en algunas regiones terminó inexistente, y al final de cuentas creo que fue más un asunto de medios que un riesgo real”.
Se registraron 3 mil 879 incidentes durante el día. De éstos, 53 por ciento fueron porque los electores no se encontraron en la lista o porque los ciudadanos no llevaban su credencial para votar; 381 casos fueron por ausencia de funcionarios de casilla, y el resto se debió a problemas menores en su mayoría, reportó el IFE.
Por cierto, de las 40 urnas que no se instalaron a escala nacional, la causa en la mayoría de los casos fueron “problemas sociales” en el lugar o conflictos en las comunidades (en Chiapas y Michocán, principalmente), pero no se registró oficialmente algún problema originado por el crimen organizado o por fallas en la estructura electoral.
Pese a las cifras alegres que reportó el IFE, ninguno de los partidos acreditó representantes en el 100 por ciento de las casillas: el PRI, 96.1 por ciento; PAN, 72.5; PRD, 55 por ciento, apenas dos puntos porcentuales más que Nueva Alianza (53 por ciento); PT, 19.3; Convergencia, 13.2; PVEM, 21.1, y PSD, 4.9 por ciento.
La vigilancia ciudadana, a través de observadores electorales, abarcó 8.8 por ciento de todas las casillas, con 18 mil 150 participantes.
A las 8 de la mañana se instaló en sesión permanente el Consejo General del IFE. Después de una serie de discursos en los que los representantes de los partidos políticos aprovecharon para hablar de sus respectivas plataformas políticas, y de que los consejeros electorales tomaron la palabra para exhortar a la ciudadanía a votar, se pasó al primer receso.
Alrededor del mediodía se reinició la sesión, en la que se dieron las primeras cifras optimistas sobre instalación e integración de las casillas y la ausencia de incidentes graves.
Elías Cárdenas, representante del Poder Legislativo, fue el primero en hablar de los problemas, al referirse a “la batalla de Ecatepec” entre perredistas y priístas, donde ya había ocurrido el robo de papelería electoral. Este problema, que fue creciendo en el transcurso del día, generó una serie de confusiones sobre la presunta petición de la junta del IFE en el estado de México al Ejército para garantizar la seguridad en el distrito 17 de esa entidad.
El IFE aclaró horas después que a petición de los cinco partidos registrados en la entidad (salvo el PRI) se solicitó apoyo a los militares, pero exclusivamente para resguardar el material de las casillas hasta su cierre.
Cárdenas denunció el activismo del gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, en favor de los candidatos de su partido, como fue instalar tiendas de campaña cerca de las casillas para que los votantes se protegieran del sol, pero que eran de color rojo, el mismo que el PRI utilizó en su campaña.
Roberto Gil, representante del PAN, denunció que en Puebla y en el Distrito Federal se reportaron llamadas de promoción del voto del PVEM “durante prácticamente toda la mañana”.
Jorge Herrera Martínez, representante del PVEM, rechazó que el insituto político o sus simpatizantes hubieran promovido el voto vía telefónica, y dijo que presentaría una queja ante el IFE porque “obviamente esto daña la imagen del partido”.
Rafael Hernández, del PRD, reviró que el problema de los call centers no era privativo del PVEM. Indicó que en los pasados tres días y ayer mismo, ya en tiempos prohibidos para hacer campaña, el PAN hizo lo propio en el Distrito Federal, en la delegación Miguel Hidalgo.
Respecto del Verde Ecologista, agregó que, si bien el representante de este partido se deslindaba de la acusación, la autoridad tenía que investigar. “Es posible que alguna revista de espectáculos o de carácter político sea la responsable”, indicó en tono de burla.
El panista también acusó a las policías del estado de México y de Veracruz de realizar cateos y acciones intimidatorias en contra de los panistas. El caso más grave fue el de la diputada blanquiazul Victoria Gutiérrez Lagunes, quien tuvo que ser dejada en libertad en el puerto de Veracruz cuando se identificó como tal.
Sebastián Lerdo de Tejada, representante del PRI, cuestionó las declaraciones del secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, quien hizo un llamado a apoyar la política del Ejecutivo federal, y exhortó al Consejo General del IFE a “conminar a los servidores públicos a abstenerse de hacer este tipo de pronunciamientos”.
Gil respondió y acusó a la presidenta del PRI de hacer lo propio, al asegurar en entrevistas realizadas después de haber votado que su partido sería el triunfador de los comicios.
“Déjeme sumarme a lo planteado por el representante del PAN –contestó Lerdo de Tejada– y pedirle que lo haga extensivo a los dirigentes de todos los partidos políticos para ver si logramos un poco tranquilizar a Germán Martínez”, añadió.
Por la noche, antes de la sesión del Consejo General, Leonardo Valdés habló en cadena nacional y destacó que el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) cuenta con “un renovado esquema de seguridad”, auditado por la Universidad Nacional Autónoma de México.
El titular del IFE zanjó una diferencia con el cuestionado proceso electoral presidencial de 2006, al señalar: “ahora, durante estos cómputos, la apertura de paquetes electorales es normal y un procedimiento que se lleva a cabo con absoluta transparencia. Pueden estar seguros de que en esta elección su voto se contará, de ser necesario se recontará, y en cualquier caso cuenta para la elección de su diputado”.
Esta vez el Sistema de Información sobre el Desarrollo de la Jornada Electoral (SIDJE) operó con oportunidad, y para las 11 de la mañana había contabilizado la instalación de más de 80 por ciento de las casillas, a diferencia de la elección presidencial de 2006, en la que a esa misma hora tenía el registro de apenas 40 por ciento.
Satisfecho por los resultados, el consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, señaló por la noche que “al margen de los resultados que se obtengan, hemos aprendido que si bien a veces se estanca la democracia, es un régimen que evoluciona siempre y se perfecciona en favor de las libertades y la participación de todas y todos”.
Incluso, el presidente de la comisión de Capacitación y Organización Electoral del IFE, Marco Antonio Baños, reconoció en entrevista que los problemas ocurridos estuvieron “por debajo de las expectativas. El temor que había de que en los comicios se involucrara el narcotráfico para evitar la votación en algunas regiones terminó inexistente, y al final de cuentas creo que fue más un asunto de medios que un riesgo real”.
Se registraron 3 mil 879 incidentes durante el día. De éstos, 53 por ciento fueron porque los electores no se encontraron en la lista o porque los ciudadanos no llevaban su credencial para votar; 381 casos fueron por ausencia de funcionarios de casilla, y el resto se debió a problemas menores en su mayoría, reportó el IFE.
Por cierto, de las 40 urnas que no se instalaron a escala nacional, la causa en la mayoría de los casos fueron “problemas sociales” en el lugar o conflictos en las comunidades (en Chiapas y Michocán, principalmente), pero no se registró oficialmente algún problema originado por el crimen organizado o por fallas en la estructura electoral.
Pese a las cifras alegres que reportó el IFE, ninguno de los partidos acreditó representantes en el 100 por ciento de las casillas: el PRI, 96.1 por ciento; PAN, 72.5; PRD, 55 por ciento, apenas dos puntos porcentuales más que Nueva Alianza (53 por ciento); PT, 19.3; Convergencia, 13.2; PVEM, 21.1, y PSD, 4.9 por ciento.
La vigilancia ciudadana, a través de observadores electorales, abarcó 8.8 por ciento de todas las casillas, con 18 mil 150 participantes.
A las 8 de la mañana se instaló en sesión permanente el Consejo General del IFE. Después de una serie de discursos en los que los representantes de los partidos políticos aprovecharon para hablar de sus respectivas plataformas políticas, y de que los consejeros electorales tomaron la palabra para exhortar a la ciudadanía a votar, se pasó al primer receso.
Alrededor del mediodía se reinició la sesión, en la que se dieron las primeras cifras optimistas sobre instalación e integración de las casillas y la ausencia de incidentes graves.
Elías Cárdenas, representante del Poder Legislativo, fue el primero en hablar de los problemas, al referirse a “la batalla de Ecatepec” entre perredistas y priístas, donde ya había ocurrido el robo de papelería electoral. Este problema, que fue creciendo en el transcurso del día, generó una serie de confusiones sobre la presunta petición de la junta del IFE en el estado de México al Ejército para garantizar la seguridad en el distrito 17 de esa entidad.
El IFE aclaró horas después que a petición de los cinco partidos registrados en la entidad (salvo el PRI) se solicitó apoyo a los militares, pero exclusivamente para resguardar el material de las casillas hasta su cierre.
Cárdenas denunció el activismo del gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, en favor de los candidatos de su partido, como fue instalar tiendas de campaña cerca de las casillas para que los votantes se protegieran del sol, pero que eran de color rojo, el mismo que el PRI utilizó en su campaña.
Roberto Gil, representante del PAN, denunció que en Puebla y en el Distrito Federal se reportaron llamadas de promoción del voto del PVEM “durante prácticamente toda la mañana”.
Jorge Herrera Martínez, representante del PVEM, rechazó que el insituto político o sus simpatizantes hubieran promovido el voto vía telefónica, y dijo que presentaría una queja ante el IFE porque “obviamente esto daña la imagen del partido”.
Rafael Hernández, del PRD, reviró que el problema de los call centers no era privativo del PVEM. Indicó que en los pasados tres días y ayer mismo, ya en tiempos prohibidos para hacer campaña, el PAN hizo lo propio en el Distrito Federal, en la delegación Miguel Hidalgo.
Respecto del Verde Ecologista, agregó que, si bien el representante de este partido se deslindaba de la acusación, la autoridad tenía que investigar. “Es posible que alguna revista de espectáculos o de carácter político sea la responsable”, indicó en tono de burla.
El panista también acusó a las policías del estado de México y de Veracruz de realizar cateos y acciones intimidatorias en contra de los panistas. El caso más grave fue el de la diputada blanquiazul Victoria Gutiérrez Lagunes, quien tuvo que ser dejada en libertad en el puerto de Veracruz cuando se identificó como tal.
Sebastián Lerdo de Tejada, representante del PRI, cuestionó las declaraciones del secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, quien hizo un llamado a apoyar la política del Ejecutivo federal, y exhortó al Consejo General del IFE a “conminar a los servidores públicos a abstenerse de hacer este tipo de pronunciamientos”.
Gil respondió y acusó a la presidenta del PRI de hacer lo propio, al asegurar en entrevistas realizadas después de haber votado que su partido sería el triunfador de los comicios.
“Déjeme sumarme a lo planteado por el representante del PAN –contestó Lerdo de Tejada– y pedirle que lo haga extensivo a los dirigentes de todos los partidos políticos para ver si logramos un poco tranquilizar a Germán Martínez”, añadió.
Por la noche, antes de la sesión del Consejo General, Leonardo Valdés habló en cadena nacional y destacó que el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) cuenta con “un renovado esquema de seguridad”, auditado por la Universidad Nacional Autónoma de México.
El titular del IFE zanjó una diferencia con el cuestionado proceso electoral presidencial de 2006, al señalar: “ahora, durante estos cómputos, la apertura de paquetes electorales es normal y un procedimiento que se lleva a cabo con absoluta transparencia. Pueden estar seguros de que en esta elección su voto se contará, de ser necesario se recontará, y en cualquier caso cuenta para la elección de su diputado”.
Jesús Aranda, Fabiola Martínez y Alonso Urrutia, La Jornada, 6 de julio.
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