El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), calificaron como demasiado optimistas las estimaciones de crecimiento de 3 por ciento en 2010 previstas por el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, y el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz.
“Se están viendo signos de recuperación, la verdad creo que es un tanto optimista y pensamos que creceremos alrededor de 2 por ciento; la verdad somos más conservadores”, dijo Armando Paredes, presidente del CCE.
Para el presidente de la Coparmex, Ricardo González Sada, si la economía mexicana crece 3 por ciento, sería sobre una base de 6 o 7 por ciento menor a la de 2008, entonces hablaríamos de crecimiento de 3 por ciento, que no sería más que recuperar parte de lo que se hubiera contraído en 2008.
“Estamos en proceso donde apenas se está tocando fondo, no obstante, aún veremos un impacto en el consumo, porque se están perdiendo empleos y eso contraerá la demanda”, advirtió.
Ante este escenario, dijo que se busca ya el consenso entre todos los organismos cúpula del país para armar una propuesta de reforma fiscal por parte del sector privado.
El tema hacendario se tendrá que abordar desde el próximo mes. Se trabaja ya sobre una propuesta de reforma. Se discute también entre los organismos del sector privado una alternativa que no los afecte. Y se pretende tener algo más armado para llevarlo a la nueva legislatura, añadió.
“Con el PRI hay posibilidad de avanzar, pero lo que más preocupa es que los partidos caigan en tentación de buscar iniciativas más de carácter populista a fin de ganar voluntades para 2012”, comentó.
Así, añadió que cuando el sector privado habla de crecimiento económico o de inversión, habla de creación de empleos, y si alguno de los partidos se opone a reformas que generen crecimiento e inversión, que es equivalente a empleos, lo único que hacen es cancelar la opción de darle más empleo a la gente.
Según González Sada, tan pronto se perfilen los líderes de cada partido en la próxima legislatura, los representantes empresariales buscarán el diálogo para entender cuáles son los énfasis que cada una de las bancadas va a tener como guía.
“Debe revisarse el gasto, pues los contribuyentes cautivos no tenemos por qué erogar más recursos de los bolsillos; el otro tema es la ampliación de la base tributaria y que la economía informal también pague, aunque falta definir los mecanismos, abundó.
Sobre la propuesta de un gravamen de 1.0 por ciento a alimentos y medicinas, González Sada añadió que se trata de una alternativa para ampliar la base tributaria, pero tendrían que revisarse varias alternativas para que sea negocio estar en la ley y tenga costo estar en la ilegalidad.
“Lo importante es que haya equidad horizontal, que no tengamos una fracción de causantes de personas físicas o de economía que está en la ilegalidad”, finalizó.
“Se están viendo signos de recuperación, la verdad creo que es un tanto optimista y pensamos que creceremos alrededor de 2 por ciento; la verdad somos más conservadores”, dijo Armando Paredes, presidente del CCE.
Para el presidente de la Coparmex, Ricardo González Sada, si la economía mexicana crece 3 por ciento, sería sobre una base de 6 o 7 por ciento menor a la de 2008, entonces hablaríamos de crecimiento de 3 por ciento, que no sería más que recuperar parte de lo que se hubiera contraído en 2008.
“Estamos en proceso donde apenas se está tocando fondo, no obstante, aún veremos un impacto en el consumo, porque se están perdiendo empleos y eso contraerá la demanda”, advirtió.
Ante este escenario, dijo que se busca ya el consenso entre todos los organismos cúpula del país para armar una propuesta de reforma fiscal por parte del sector privado.
El tema hacendario se tendrá que abordar desde el próximo mes. Se trabaja ya sobre una propuesta de reforma. Se discute también entre los organismos del sector privado una alternativa que no los afecte. Y se pretende tener algo más armado para llevarlo a la nueva legislatura, añadió.
“Con el PRI hay posibilidad de avanzar, pero lo que más preocupa es que los partidos caigan en tentación de buscar iniciativas más de carácter populista a fin de ganar voluntades para 2012”, comentó.
Así, añadió que cuando el sector privado habla de crecimiento económico o de inversión, habla de creación de empleos, y si alguno de los partidos se opone a reformas que generen crecimiento e inversión, que es equivalente a empleos, lo único que hacen es cancelar la opción de darle más empleo a la gente.
Según González Sada, tan pronto se perfilen los líderes de cada partido en la próxima legislatura, los representantes empresariales buscarán el diálogo para entender cuáles son los énfasis que cada una de las bancadas va a tener como guía.
“Debe revisarse el gasto, pues los contribuyentes cautivos no tenemos por qué erogar más recursos de los bolsillos; el otro tema es la ampliación de la base tributaria y que la economía informal también pague, aunque falta definir los mecanismos, abundó.
Sobre la propuesta de un gravamen de 1.0 por ciento a alimentos y medicinas, González Sada añadió que se trata de una alternativa para ampliar la base tributaria, pero tendrían que revisarse varias alternativas para que sea negocio estar en la ley y tenga costo estar en la ilegalidad.
“Lo importante es que haya equidad horizontal, que no tengamos una fracción de causantes de personas físicas o de economía que está en la ilegalidad”, finalizó.
Antonio Hernández, Milenio, 10 de julio.
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