El presidente Felipe Calderón hizo un llamado al Congreso de la Unión para realizar una transformación a fondo del sector energético, y de esta manera dejar atrás mitos y tabúes para incrementar la productividad en este rubro.
En gira de trabajo por Tamaulipas, donde inauguró una planta de aluminio de la empresa Mexichem, el Ejecutivo federal anunció que su gobierno propondrá “reformas de fondo, en éste y otros sectores, y reformas a las empresas públicas que nos permitan no sólo producir energéticos de calidad y a precios competitivos, sino revitalizar industrias cruciales para el progreso del país, que permitirían a México ser vanguardia a nivel mundial”.
Calderón Hinojosa exhortó al Congreso a hacer los cambios necesarios y aseguró que por parte del gobierno federal se propondrá “de buena fe, con honestidad intelectual y política”, transformaciones en varios sectores.
Indicó que aun con la severa recesión económica, propuso al Poder Legislativo, que el gasto en energía en el 2010 sea de más de 638 mil millones de pesos, esto es siete por ciento más que lo ejercido este año.
“Lo que queremos es aumentar la inversión en exploración y producción de petróleo crudo y de gas natural; aumentar la capacidad de refinación y de almacenamiento, transporte y distribución de productos refinados de gas y petroquímica”.
Refirió que además de estas medidas, en el paquete económico que envió a la LXI Legislatura va una propuesta de revisión de importantes reformas que deben plantearse con seriedad en el país, “reformas que nos permitan construir las bases para que nuestra economía pueda desarrollarse con mayor dinamismo”.
Reiteró que más allá de legítimos planteamientos de carácter político-partidista, la realidad es que el tiempo e incluso los recursos con los que se cuenta, se terminan.
Convocó “respetuosamente” a los legisladores de todos los partidos políticos a plantear, en serio, los cambios que se tienen que hacer para reconstruir la industria petroquímica nacional, un cambio que nos permita volver a ser superavitarios y a no depender de otros países.
“Por eso, invito a impulsar no sólo las políticas públicas que se contemplaron desde la reforma energética del 2008, las cuales van adelante con los resultados esperados, sino a profundizar y acelerar la transformación nacional en el propio sector energético”, insistió.
Acompañado por autoridades estatales encabezadas por el gobernador, Eugenio Hernández, el jefe del Ejecutivo se preguntó: ¿Cómo es posible que una empresa como Mexichem y muchas otras, que cuando su cadena de valor no depende directamente de Petróleos Mexicanos, sino del sector primario, de una mina, puede desarrollar proyectos de alta tecnología y convertirse en líder en el mundo en su materia?
Y sin embargo —señaló—, el sector petroquímico nacional, más vinculado a la paraestatal, registra un déficit crónico en la producción de petroquímicos, con lo cual genera una pérdida de oportunidad de empleos para jóvenes ingenieros y trabajadores mexicanos.
Apuntó que por ello se requiere un cambio que no distraiga, los cada vez más escasos recursos públicos que se necesitan para la educación y salud, para combatir la pobreza; para la infraestructura, para la seguridad y otras actividades, como se demuestra en esta fábrica que puede realizar la industria nacional.
La planta de aluminio inaugurada por el mandatario procesa productos químicos y petroquímicos, que se utilizan en diversas cadenas productivas como en la industria de la construcción, el suministro de agua, saneamiento básico, transporte y comunicaciones, cuidado de la salud, entre otras.
El cien por ciento de la producción de fluoruro de aluminio que se procese en la planta de Matamoros, se enviará al mercado estadunidense.
En gira de trabajo por Tamaulipas, donde inauguró una planta de aluminio de la empresa Mexichem, el Ejecutivo federal anunció que su gobierno propondrá “reformas de fondo, en éste y otros sectores, y reformas a las empresas públicas que nos permitan no sólo producir energéticos de calidad y a precios competitivos, sino revitalizar industrias cruciales para el progreso del país, que permitirían a México ser vanguardia a nivel mundial”.
Calderón Hinojosa exhortó al Congreso a hacer los cambios necesarios y aseguró que por parte del gobierno federal se propondrá “de buena fe, con honestidad intelectual y política”, transformaciones en varios sectores.
Indicó que aun con la severa recesión económica, propuso al Poder Legislativo, que el gasto en energía en el 2010 sea de más de 638 mil millones de pesos, esto es siete por ciento más que lo ejercido este año.
“Lo que queremos es aumentar la inversión en exploración y producción de petróleo crudo y de gas natural; aumentar la capacidad de refinación y de almacenamiento, transporte y distribución de productos refinados de gas y petroquímica”.
Refirió que además de estas medidas, en el paquete económico que envió a la LXI Legislatura va una propuesta de revisión de importantes reformas que deben plantearse con seriedad en el país, “reformas que nos permitan construir las bases para que nuestra economía pueda desarrollarse con mayor dinamismo”.
Reiteró que más allá de legítimos planteamientos de carácter político-partidista, la realidad es que el tiempo e incluso los recursos con los que se cuenta, se terminan.
Convocó “respetuosamente” a los legisladores de todos los partidos políticos a plantear, en serio, los cambios que se tienen que hacer para reconstruir la industria petroquímica nacional, un cambio que nos permita volver a ser superavitarios y a no depender de otros países.
“Por eso, invito a impulsar no sólo las políticas públicas que se contemplaron desde la reforma energética del 2008, las cuales van adelante con los resultados esperados, sino a profundizar y acelerar la transformación nacional en el propio sector energético”, insistió.
Acompañado por autoridades estatales encabezadas por el gobernador, Eugenio Hernández, el jefe del Ejecutivo se preguntó: ¿Cómo es posible que una empresa como Mexichem y muchas otras, que cuando su cadena de valor no depende directamente de Petróleos Mexicanos, sino del sector primario, de una mina, puede desarrollar proyectos de alta tecnología y convertirse en líder en el mundo en su materia?
Y sin embargo —señaló—, el sector petroquímico nacional, más vinculado a la paraestatal, registra un déficit crónico en la producción de petroquímicos, con lo cual genera una pérdida de oportunidad de empleos para jóvenes ingenieros y trabajadores mexicanos.
Apuntó que por ello se requiere un cambio que no distraiga, los cada vez más escasos recursos públicos que se necesitan para la educación y salud, para combatir la pobreza; para la infraestructura, para la seguridad y otras actividades, como se demuestra en esta fábrica que puede realizar la industria nacional.
La planta de aluminio inaugurada por el mandatario procesa productos químicos y petroquímicos, que se utilizan en diversas cadenas productivas como en la industria de la construcción, el suministro de agua, saneamiento básico, transporte y comunicaciones, cuidado de la salud, entre otras.
El cien por ciento de la producción de fluoruro de aluminio que se procese en la planta de Matamoros, se enviará al mercado estadunidense.
Cecilia Téllez Cortés, Crónica, 19 de septiembre.
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