Ostuacán, Chis., 17 de septiembre. El coordinador residente de las Naciones Unidas en México, Magdy Martínez Solimán, concordó con la supuesta bondad del impuesto de 2 por ciento al consumo propuesto por el gobierno, al calificar de “razonables y razonadas” las ideas de gravar todo para compensar a los más pobres.
“Con una mano se pide y con dos se les devuelve”, afirmó el diplomático español en una gira que realizó por Chiapas con el presidente Felipe Calderón, en la cual hizo manifiesto su apoyo a la propuesta gubernamental. Su argumento consistió en que “cuando un gobierno se decanta por apoyar a quienes menos tienen, corresponde a las Naciones Unidas decir que esa es una decisión normalmente correcta y éticamente necesaria”.
En relación con el paquete económico, que ha sido rechazado por la oposición, consideró que habrá un legítimo debate político al respecto y fue más allá al recomendar estudiar a fondo todas las propuestas y no descalificar ninguna de antemano.
Manifestó que en la lucha contra la pobreza “no hay varitas mágicas” e hizo suyos los argumentos expresados minutos antes por el secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero, en el sentido de que el paquete económico propuesto busca que los niños no abandonen la escuela, que no haya trabajo infantil, desnutrición y no se dejen de comprar medicinas.
En su discurso durante la ceremonia de fundación del desarrollo habitacional Nuevo Juan de Grijalva –que no estaba incluido en el programa oficial– explicó que Naciones Unidas siempre ha sostenido que los impuestos han de ser progresivos, recaudar más del que más tiene para distribuir entre quienes más lo necesitan.
El ex concejal de Málaga, quien en marzo pasado fue premiado por el gobernador chiapaneco Juan Sabines con la medalla Fray Matías de Córdoba, elogió al gobierno de Calderón cuando señaló que a diferencia de otros países en que se está diciendo que es imprescindible un recorte del gasto social, México, “afortunadamente, ha tomado un rumbo mejor”.
Desde su perspectiva, es “seria” la propuesta del gobierno de Calderón de asistir con 900 pesos a 6 millones y medio de familias, lo mismo que sumar 23 mil millones de pesos a los programas Oportunidades y Alimentario.
Se mostró confiado en que México saldrá de la crisis sin indecisiones, momento en que criticó a América Latina, ya que “tenemos ese problema; unos cuantos titubeos, un par de años, y dilapidamos toda una generación”.
Se quejó de que en la región “una mala cosecha nos arruina la finca. Transformaciones, pérdidas coyunturales en pobreza estructural; no tiene por qué ser así, creo que en esta ocasión no va a ser así, pero hay que posicionarse para la reactivación que viene”.
Para ilustrar su planteamiento de que se requiere tesón para salir de la crisis, evocó que en su tierra los labriegos andaluces prefieren, dijo, “frente a la velocidad efímera de los galgos, a los mastines, por ser la raza más fuerte, más noble y más tenaz”.
“Con una mano se pide y con dos se les devuelve”, afirmó el diplomático español en una gira que realizó por Chiapas con el presidente Felipe Calderón, en la cual hizo manifiesto su apoyo a la propuesta gubernamental. Su argumento consistió en que “cuando un gobierno se decanta por apoyar a quienes menos tienen, corresponde a las Naciones Unidas decir que esa es una decisión normalmente correcta y éticamente necesaria”.
En relación con el paquete económico, que ha sido rechazado por la oposición, consideró que habrá un legítimo debate político al respecto y fue más allá al recomendar estudiar a fondo todas las propuestas y no descalificar ninguna de antemano.
Manifestó que en la lucha contra la pobreza “no hay varitas mágicas” e hizo suyos los argumentos expresados minutos antes por el secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero, en el sentido de que el paquete económico propuesto busca que los niños no abandonen la escuela, que no haya trabajo infantil, desnutrición y no se dejen de comprar medicinas.
En su discurso durante la ceremonia de fundación del desarrollo habitacional Nuevo Juan de Grijalva –que no estaba incluido en el programa oficial– explicó que Naciones Unidas siempre ha sostenido que los impuestos han de ser progresivos, recaudar más del que más tiene para distribuir entre quienes más lo necesitan.
El ex concejal de Málaga, quien en marzo pasado fue premiado por el gobernador chiapaneco Juan Sabines con la medalla Fray Matías de Córdoba, elogió al gobierno de Calderón cuando señaló que a diferencia de otros países en que se está diciendo que es imprescindible un recorte del gasto social, México, “afortunadamente, ha tomado un rumbo mejor”.
Desde su perspectiva, es “seria” la propuesta del gobierno de Calderón de asistir con 900 pesos a 6 millones y medio de familias, lo mismo que sumar 23 mil millones de pesos a los programas Oportunidades y Alimentario.
Se mostró confiado en que México saldrá de la crisis sin indecisiones, momento en que criticó a América Latina, ya que “tenemos ese problema; unos cuantos titubeos, un par de años, y dilapidamos toda una generación”.
Se quejó de que en la región “una mala cosecha nos arruina la finca. Transformaciones, pérdidas coyunturales en pobreza estructural; no tiene por qué ser así, creo que en esta ocasión no va a ser así, pero hay que posicionarse para la reactivación que viene”.
Para ilustrar su planteamiento de que se requiere tesón para salir de la crisis, evocó que en su tierra los labriegos andaluces prefieren, dijo, “frente a la velocidad efímera de los galgos, a los mastines, por ser la raza más fuerte, más noble y más tenaz”.
Claudia Herrera beltrán, La Jornada, 18 de septiembre.
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