El gobierno federal está dispuesto a aplicar todas las medidas necesarias para transparentar el uso y destino del impuesto del 2 por ciento generalizado al consumo que se destinará a combatir la pobreza, aseguró el secretario de Hacienda, Agustín Carstens.
Al comparecer ante senadores como parte de la glosa del tercer Informe de gobierno, el funcionario advirtió que en 2010 no se dará marcha atrás al aumento en el impuesto sobre la renta (ISR) y a la cerveza.
Sobre la transparencia, Carstens recordó que el programa Oportunidades es uno de los más evaluados no sólo en el país, sino en el mundo por organismos autónomos. “Se ha avanzado mucho en la transparencia de los padrones, (pero) se podría avanzar más”, reconoció.
Hizo un llamado a hacer un lado visiones estrechas, ideológicas o partidistas y aprobar el paquete económico, “que no es fácil, pero es responsable”.
Propuso que el pago del impuesto del 2 por ciento, que incluye alimentos y medicinas, se concrete a través de “transferencias electrónicas, pues de esa manera se lograría un objetivo mucho más preciso y se evitarían suspicacias”.
Además, dijo que “una discusión ordenada y constructiva sobre cómo eficientar esos mecanismos es más que bienvenida, y el gobierno federal estará dispuesto a aplicar todas las medidas que se puedan encontrar para, precisamente, lograr el destino adecuado de esos recursos”.
El funcionario justificó que el Ejecutivo recurra a la aplicación de mayores impuestos en lugar de deuda, ante la caída de ingresos permanentes como la baja en la producción de petróleo.
Acerca del ISR, Carstens reiteró que la intención del gobierno es que el aumento a 30 por ciento para el próximo año baje gradualmente para que en 2012 regrese a su tasa actual, que es de 28 por ciento.
En el caso de la cerveza, apuntó que tampoco es una medida permanente.
No obstante, puntualizó que en el resto de las medidas tributarias no puede haber regreso, porque se perdió la fuente duradera de recursos permanente, que es la producción petrolera.
Incluso advirtió que “no habría acreedor que quisiera financiarnos ese faltante de ingresos a tasas razonables y sin comprometer la estabilidad financiera del país”.
Carstens también rechazó que se pueda elevar el déficit a más del 0.5 propuesto porque actualmente ya alcanza casi el 4 por ciento. En cuanto a las reservas, sostuvo que no es dinero disponible pues son del Banco México y se tendrían que comprar, pagar y vender, pero es una inversión que hace el Estado para darle confianza a su moneda.
Y defendió la aplicación de los programas contracíclicos del Ejecutivo, al afirmar que el empleo sólo ha caído en 20 por ciento.
Hay más conciencia: Madero
••• El coordinador del PAN en el Senado, Gustavo Madero, justificó el lenguaje utilizado por el Ejecutivo para promover la aprobación del paquete presupuestal, al afirmar que ha servido para generar conciencia de que si no se aprueba el 2 por ciento generalizado al consumo se agudizarán la pobreza y el hambre en el país.
En respuesta a las acusaciones de la oposición, que se queja de amenazas por parte del Ejecutivo, el legislador panista afirmó: “el hambre ya está y se puede agravar. Lo que se pretende con el 2 por ciento es incrementar por arriba de seis millones el número de familias que obtengan estos apoyos”.
Con base en datos del INEGI, Madero explicó que en promedio cada familia de cinco miembros en extrema pobreza percibe un ingreso mensual de dos mil pesos. “Si se pagara el 2 por ciento, (esas familias) pagarían arriba de 40 pesos por este nuevo impuesto, pero tendría un ingreso directo de cerca de 900 pesos. Esto es, 14 veces más de cada peso que aporte por este nuevo impuesto; recibirá 14 en beneficios monetarios directos, constantes y sonantes para apoyar su alimentación, su educación y su salud”, puntualizó.
Y pidió no politizar el tema, porque es un hecho que los mensajes del gobierno han avanzado en concientizar que es necesario ese impuesto (México • Angélica Mercado)
Al comparecer ante senadores como parte de la glosa del tercer Informe de gobierno, el funcionario advirtió que en 2010 no se dará marcha atrás al aumento en el impuesto sobre la renta (ISR) y a la cerveza.
Sobre la transparencia, Carstens recordó que el programa Oportunidades es uno de los más evaluados no sólo en el país, sino en el mundo por organismos autónomos. “Se ha avanzado mucho en la transparencia de los padrones, (pero) se podría avanzar más”, reconoció.
Hizo un llamado a hacer un lado visiones estrechas, ideológicas o partidistas y aprobar el paquete económico, “que no es fácil, pero es responsable”.
Propuso que el pago del impuesto del 2 por ciento, que incluye alimentos y medicinas, se concrete a través de “transferencias electrónicas, pues de esa manera se lograría un objetivo mucho más preciso y se evitarían suspicacias”.
Además, dijo que “una discusión ordenada y constructiva sobre cómo eficientar esos mecanismos es más que bienvenida, y el gobierno federal estará dispuesto a aplicar todas las medidas que se puedan encontrar para, precisamente, lograr el destino adecuado de esos recursos”.
El funcionario justificó que el Ejecutivo recurra a la aplicación de mayores impuestos en lugar de deuda, ante la caída de ingresos permanentes como la baja en la producción de petróleo.
Acerca del ISR, Carstens reiteró que la intención del gobierno es que el aumento a 30 por ciento para el próximo año baje gradualmente para que en 2012 regrese a su tasa actual, que es de 28 por ciento.
En el caso de la cerveza, apuntó que tampoco es una medida permanente.
No obstante, puntualizó que en el resto de las medidas tributarias no puede haber regreso, porque se perdió la fuente duradera de recursos permanente, que es la producción petrolera.
Incluso advirtió que “no habría acreedor que quisiera financiarnos ese faltante de ingresos a tasas razonables y sin comprometer la estabilidad financiera del país”.
Carstens también rechazó que se pueda elevar el déficit a más del 0.5 propuesto porque actualmente ya alcanza casi el 4 por ciento. En cuanto a las reservas, sostuvo que no es dinero disponible pues son del Banco México y se tendrían que comprar, pagar y vender, pero es una inversión que hace el Estado para darle confianza a su moneda.
Y defendió la aplicación de los programas contracíclicos del Ejecutivo, al afirmar que el empleo sólo ha caído en 20 por ciento.
Hay más conciencia: Madero
••• El coordinador del PAN en el Senado, Gustavo Madero, justificó el lenguaje utilizado por el Ejecutivo para promover la aprobación del paquete presupuestal, al afirmar que ha servido para generar conciencia de que si no se aprueba el 2 por ciento generalizado al consumo se agudizarán la pobreza y el hambre en el país.
En respuesta a las acusaciones de la oposición, que se queja de amenazas por parte del Ejecutivo, el legislador panista afirmó: “el hambre ya está y se puede agravar. Lo que se pretende con el 2 por ciento es incrementar por arriba de seis millones el número de familias que obtengan estos apoyos”.
Con base en datos del INEGI, Madero explicó que en promedio cada familia de cinco miembros en extrema pobreza percibe un ingreso mensual de dos mil pesos. “Si se pagara el 2 por ciento, (esas familias) pagarían arriba de 40 pesos por este nuevo impuesto, pero tendría un ingreso directo de cerca de 900 pesos. Esto es, 14 veces más de cada peso que aporte por este nuevo impuesto; recibirá 14 en beneficios monetarios directos, constantes y sonantes para apoyar su alimentación, su educación y su salud”, puntualizó.
Y pidió no politizar el tema, porque es un hecho que los mensajes del gobierno han avanzado en concientizar que es necesario ese impuesto (México • Angélica Mercado)
Mónica Bravo, Angèlica Mercado y Alberto Verdusco, Milenio, 23 de septiembre.
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